Mucho más sádico que quitarles la escalera de la piscina a los Sims

Retro Amor: Lemmings

Escrito por en Retro Amor - 7 julio, 2011

Los leminos, conocidos popularmente como Lemmings, son un tipo de roedores miomorfos que habitan en zonas de tundra (azul y blanco), taiga (verde y rojo) y praderas árticas. Cuentan con un ciclo de reproducción bastante corto y su población se multiplica a una velocidad asombrosa en para compensar la falta de alimento en algunas épocas del año y la abundancia de depredadores que ven en los leminos una forma sencilla de alimentarse. Gracias al documental White Wilderness, realizado por Disney en los años 50, corre la leyenda que otro de los sistemas de control de población de los propios lemmings es el suicidio en masa, arrojándose al mar o a un río, aunque no existen más pruebas de eso además de las escenas del susodicho documental, supuestamente manipuladas. Y todo esto me la suda. Para mí los Lemmings siempre serán esos simpáticos bichitos con el pelo verde y una túnica azul a los que teníamos que ayudar a llegar a su destino, si eso era posible.

Éstos sí son los Lemmings que yo conozco

Muchas veces, lo más sencillo resulta a la vez lo más divertido. El concepto de Lemmings era muy sencillo: había que llevar del punto A al punto B a la mayor cantidad de lemmings que fuera posible. Lo que podía llegar a complicarse es precisamente ese camino, ya que los simpáticos bichillos tenían un instinto de supervivencia menor que un hámster emo y se limitaban a tirar p’adelante, hubiera un precipicio, una estufa o un cable pelado.

Los niveles con lava siempre acababan mal

Y aquí entrábamos nosotros, como una especie de “Mano de Dios” (y no me refiero a Maradona) que otorgaba habilidades a los lemmings, sea actuar como barrera, zapador, constructor de escaleras, escalador, paracaidista e incluso kamikaze ¡qué cruel y divertido era hacer explotar a nuestros lemmings, con ese lastimero “Oh no!” que exclamaban al transformarse en bombas andantes!

¡BUM!

Y con esto que ahora parece tan sencillo teníamos diversión para rato, no solo por la cantidad de niveles disponibles en el primer Lemmings, sino por que las cosas se iban complicando a medida que avanzábamos, teniendo que dosificar los oficios y aplicarlas en el momento justo sin perder de vista ese portal mágico que cagaba bichitos sin cesar, y se acumulaban, formando una ristra de bichitos que iban andando sin preocuparse de ir hacia una muerte segura.

Versión Master System, la que le dediqué más horas

Lemmings fue todo un referente en su momento, empezando por el Commodore Amiga, casi todos los sistemas, tanto de ordenadores como consolas de 8 y 16 bits, recibieron su dosis de Lemmings, y eso a pesar que manejarlo con un mando era un coñazo. Y luego llegaron las ampliaciones, secuelas y los cambios de rumbo que no favorecieron a la saga: Lemmings 3D para PSOne era una aberración visual y jugable comparado con sus versiones planas. Podríamos decir que Lemmings es de esas sagas que murieron de éxito, pese a que es fácil encontrar versiones hoy en día, tanto para teléfonos móviles como para plataformas descargables.

Y eso sin contar los «homenajes», como este Caveman para iPhone

Pero a mi que no me quiten esos lemmings de 10×10 píxeles, esos que tenían ese paso tan gracioso y que morían espachurrados como si estuvieran rellenos de confeti, esos que me proporcionaron tantas horas de ocio y tantas risas, sobretodo al convertir esa hilera de hombrecillos caminantes en una traca de petardos una vez veía que no había adoptado la solución correcta o bien por simple y sádico divertimento… ¿Acaso no lo hacías tú también?

Es curioso como hoy en día hay personajes que se mueven con menos gracia

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