Tras el semi-fallido intento inicial con aquel Street Fighter, Capcom pegó el pelotazo padre con la salida de su secuela. Franquicias como Mega Man habían dado bastante prestigio a la compañía japonesa durante la reciente y moribunda época de los 8-bits, pero no fue hasta la aparición de Street Fighter II: The World Warrior cuando empezaron a llover billetazos, popularidad y, por qué no decirlo: la forja de la jodida leyenda de los beat ‘em up.
Corría el año 1989 cuando Capcom tenía previsto lanzar un “yo contra el barrio” que iba a llamarse Street Fighter 89. Obviamente, salvo a la hora de repartir guantás, el juego no tenía mucho que ver con el concepto de “juego de lucha de 1 contra 1” que habíamos podido jugar en el primer Street Fighter. Al final, cosas del destino, el juego fue llamado Final Fight, y dio a luz a una de las más prolíficas sagas de juegos que vieron los salones recreativos a lo largo de la primera mitad de la década de los 90.
Con ellos, algunos de los cabezas pensantes de este último título dieron el salto para –esta vez sí- crear la continuación de Street Fighter. No fue hasta 1991 cuando vio la luz Street Fighter II: The World Warrior. Este titulaco se basaba sobre lo ya creado en su antecesor, pero elevó al máximo sus posibilidades, poseyendo así una identidad propia que dejaba en bragas a todo lo anteriormente visto a la vez que sirvió como referente a la hora de crear otros juegos de lucha.
Su principal novedad se produjo al ampliar el número de luchadores a escoger, en esta ocasión podíamos repartir yoyas con distintos personajes perfectamente diferenciados tanto en sus pintas como en los estilos de lucha. Hasta teníamos la posibilidad de leer algunas frases tras cada combate en las que se entrevé el carácter de todos ellos. El gran beneficiado de todo esto no deja de ser el jugador, en Street Fighter II ya no solo podemos escoger a un japo esmirriau, sino que también tenemos a nuestra disposición a un soviético pelopecho, una china con unas patas XXL o un español aspirante a X-Men. Sí, estaban ridículamente estereotipados, pero ¿qué cojones importa?
Siguiendo con la tónica de los tres ataques por pierna y puño, el plantel gozaba de un equilibrio exquisito entre los personajes y sus golpes, teniendo cada uno sus virtudes y defectos. A su vez, la realización de los ataques especiales es mucho más asequible que en Street Fighter, lo cual facilitaba la familiarización con el título (no así su dominio absoluto, claro está). La consecuencia directa de ello es la búsqueda de la identificación del jugador con alguno de los personajes. Al no imponernos el juego el avatar a elegir, cada uno podía elegir cuál de ellos nos venía mejor según sus características.
Técnicamente, Street Fighter II tampoco desentona. Las animaciones son fluídas (por no hablar de la espectacularidad de alguna de ellas), los personajes tienen un tamaño considerable y los escenarios poseen vida propia. Su apartado sonoro también destaca de sobremanera, siendo creado por la compositora Yoko Shinomura (Super Mario RPG, Breath of Fire, Legend of Mana…), quien dio a luz a obras atemporales, mitiquérrimas y genialmente adaptadas a cada personaje y situación. Independientemente de los lulz que han surgido después gracias a Internet, ¿quién cojones no ha escuchado esto alguna vez?
Quizás su único pecado sea la poca originalidad que tiene su argumento, que no es más que una mera copia de lo que ya se vio en su antecesor: con un luchador X tenemos que cargarnos a una serie de contrincantes (entre los que se encuentran varios jefes) que están repartidos por todo el mundo. El único objetivo de todo ello es la obtención del título de un prestigioso torneo de lucha. A pesar de este pequeño borrón, Street Fighter II no ve empañado en ningún momento todo el trabajo que tiene detrás.
Versiones y reediciones (o “la puta gallina de los huevos de oro”, à votre guise).
Mucho antes de que las empresas empezasen a vender sus juegos a trozos a base de DLCs de distinta calaña, Capcom se adelantó a todo el mundo, aunque lo hizo de un modo mucho más juarcor si cabe: como todavía el binomio Internet + videojuegos todavía no había explotado, esta empresa dedicó buena parte de su producción a la venta salvaje de juegos que no eran más que revisiones de los antiguos originales. Ahora, muchas compañías nos plantan luchadores nuevos que se añaden a un roster inicial. Capcom no, Capcom vendía (y vende) más o menos el mismo juego con un movimiento nuevo por aquí, dos personajes más por allá, cambios en la velocidad… lo peor de todo es que, viendo que hay más versiones de Street Fighter II que chinos en el mundo, es evidente que no les fue nada mal.
Street Fighter II: Champion Edition o Street Fighter II: Hyper Fighting fueron algunos de los títulos que vieron luz, pero el juego que se lleva la palma de ellos fue Super Street Fighter II Turbo, el último de todos. Tenía mayor velocidad (aunque era algo que ya se había visto en Hyper Fighting), introducía los supers como ataques brudicales y hacía acto de presencia el personaje de Akuma, elemento clave dentro de la mitología de la serie y uno de los epicentros que envuelve a la historia de Ryu. Por decirlo de algún modo, con esta obra se empezaba a trazar el camino de posteriores títulos como los Alpha o Street Fighter III.
Como era de esperar, viendo el pelotazo que pegó Capcom en los salones recreativos, al final acabaron apareciendo numerosas versiones caseras para las distintas consolas de la época. Si bien las distintas conversiones de Mega Drive y Super Nintendo eran bastante decentes, el gato al agua se lo llevaron los diferentes juegos aparecidos en PlayStation, Sega Saturn, PC Engine (a pesar de su flojete apartado sonoro), el ordenador Sharp X68000 y FM Towns Marty.
Años después y al igual que pasó con el primer título de la saga, otras máquinas posteriores han tenido la suerte de acoger las diferentes versiones de Street Fighter II. Entre ellas destacan las conversiones para Dreamcast (en la cual ya se podía jugar online), PlayStation 2, XBOX, y su reciente reedición en HD para XBOX 360 y PlayStation 3.
Street Fighter II es, sin duda alguna, el punto de inflexión de los juegos de lucha. Innovó e introdujo una serie de conceptos que servirían como base para muchos otros títulos del género. Su originalidad rompió moldes y reventó esquemas. Aun así, considero que a Capcom todavía le faltaba un poquito para llegar a la perfección… solo un poquito.
Crapcom es Crapcom desde tiempos inmemoriales aunque ya no os acordéis,
BEST TAG EVER!!!
Pero como te hodio, Street Fighter II! xDD
Por cierto, la mejor conversión de las viejunas fué para el Sharp X68000. La de Fm Towns estaba bien, pero necesitabas un 486 con FAST MODE y 4MB de RAM, con lo que la Marty y su 386 con 2MB se quedaba fuera. Tenía un editor de colores muy chulo.
En Fm Towns es Super Street Fighter II, no tuvo conversión de Street Fighter II.
Por cierto, la versiñon de SF II de PC Engine es sublime, mejor que MD y SNES en todo menos en sonido.
Vale, vale, ya me largo…
pues a mi no me toco vivir el fenomeno street fighter, a mi me toco el de su alumno el kof(que en mi opinión supero al maestro)
SF II en el MAME tiene como mínimo 10 versiones, deja al SF IV en bragas en cuanto a versiones XDD
gran juego el street fighter II, aunque el Super SF Turbo no me hacia nada gracia la dificultad de los combates y mucho menos cuando te enfretabas a Akuma, que era un CABRONAZO con sus malditos ataques que quitaban más de la mitad…
No no no, las versiones para 16 Bits no eran decentes, eran la leche. El Super Street Fighter II (con su flamante etiqueta de «40 megas» en la portada) es el mejor juego de combates del catalogo de Mega Drive, y de Super Nintendo creo que tambien.
Para mi, el mejor Street Fighter siempre sera el Alpha 3, pero ya lo amare cuando llegue su momento en la (supongo) tercera parte. El Air Recovery era lo mejor que pudieron implementar.
Buen artículo! A todo esto, ¿para cuándo un Torneo Ilustre al Street Fighter II? Y si no se puede de alguna manera internéticamente, se queda en Málaga y nos damos de hostias todos cuales Ryus y Kens.
Pues al 2 no se, pero al Alpha 1, 2, 3 si que he jugado yo online. todo es ponerse… xD
Mis colegas y yo nos lo partímos tanto en Megadrive, que cuando me pillé el SSFII, directamente incluí en el pack el mando de 6 botones… más que por los susodichos, porque la cruceta tenía bordes redondeados, y así podía evitar que se me siguiesen haciendo callos en el pulgar, cosa que nos pasó a varios varias veces xD
¿Unico pecado? Por su culpa el unico juego de lucha que conozco con una historia cojonuda es Blazblue
@Adol, ya sé que no he especificado cual era la versión de FMT, únicamente he nombrado las consolas que gozaron de buenas versiones. La que me he comido ha sido la de PC Engine (no tenía ni zorra idea de que el Sharp había tenido una versión). Gracias por los apuntes, he arreglado algunas cosillas con ellos :)!
@NeoJ, eran muy buenas teniendo en cuenta las posibilidades de las máquinas de 16 bits, pero no tanto como otras. Es algo así como lo que pasó con Outrun y su versión de Mega Drive. Estuvo muy apañada, pero le faltaba un poquiñín para empezar a ser gloriosa.
@ranter Que este no incluyese una historia en condiciones no significa que los demás TAMBIÉN tuviesen que «copiar» ese aspecto XDDD.
Independientemente de lo cutre que sea ya el juego de por sí, ¿el remake HD de Super Street Fighter II es tan chapucero como el de Monkey Island? Porque en este me gustó mucho que lo redibujaran todo, pero que las animaciones sean las mismas que el juego original me pareció horrible….
Nunca jugué a ningún Street Fighter.
*Se lanza piedras a sí mismo*
No soy muy fan de los juegos de lucha. Adoro los Super Smash Bros, aunque no es exactamente igual a un juego estandar de lucha. Así como los de DB Budokai Tenkaichi, a los que también vicié pero que tampoco son lo mismo.
Y aún no siendo muy fan, reconozco los piques con los colegas a Tekken’s o Soul Calibur’s. Y ahora ando con ganas de uno de lucha.
Me llama mucho el Blazblue o el Marvel vs Capcom. ¿Me recomendais alguno? Sed conscientes de que como casi nunca juego a los de lucha, me vale cualquier mierda facilonga xD
No ser fan de Street Fighter II es una cuestión generacional: fue un auténtico bombazo, aunque llegó a ser cansino: en mi pueblo había decenas de bares con la recreativa de Crapcom cuando el juego se puso demasiado de moda…
Alguien más recuerda esas «versiones locas» con hadokens voladores y que se movían arriba y abajo y en las que se podía cambiar de luchador en pleno combate pulsando un botón? Eso sí era járcor XD
@Galious
En mi pueblo, los juegos que había era, por un lado, el típico juego de disparar arriba hacia unas bolas, que se iban haciendo pequeñas. Era una versión de un vaquero y estaba muy chulo.
Y por otro lado, varios Metal Slug, de los que me hice un loco fanboy.
¡PANG alma de Dios, PANG XD!
@gamboi
Es que yo debí jugar a la versión cutrilla (aunque divertida) del Pang, por eso no me quedé con el nombre xDDDD
aaaah el buen street fighter II, yo tenía una especie de obsesión por este juego y es que el salto entre su entrega anterior y su segunda parte es espectacular, como bien dices cambió el género de las luchas para siempre. un grande entre los grandes, definitivamente.
PD: por cierto, ya que has topado el tema de los juegos de lucha, a ver si te pasas por el blog, que recientemente se publicó una entrada sobre algunos juegos de lucha extraños y desconocidos…
Me acuerdo de la Navidad que nos compramos la Super Nintendo con SFII, mi casa parecía la de la Pantoja en la feria de abril. Había gente que todavía no se quien es, ni quien la trajo, pero allí estabamos todos, al rey de la pista (es decir, mi hermano con un mando fijo, y el resto nos turnabamos XD) como buenos paisanos.
Juegazo.
No ser fan también puede venir por traumas, como por ejemplo querer comprarlo cuando salió para Megadrive y que en ninguna puta tienda del mundo lo encontrara y empezar a ver otros juegos de lucha como Fatal Fury, KOF, Last Blade en recreativas….
Joven Padawan… ¿A quien cojones le importa la historia en un juego de lucha?
¡¡ESTA GENERACIÓN ESTÁ PODRIDA!!
PD: Ahora vendrás diciendo que sólo ves pelis porno con argumento je je je.
Bienvenido al club del «spadatrapo en el dedo gordo», que dicho sea de paso, funcionaba la mar de bien.
Yo las recuerdo, y recuerdo muy bien que cuando jugaba a esas versiones no me enteraba, lirteralmente, de nada.
En cuanto a las recreativas de mi pueblo, bueno, podría decirse que éramos unos privilegiados, porque aunque era un pueblo pequeño y sólo había un bar-casino, el dueño nos traía los juegos que le pedíamos, que previamente habíamos visto en otros salones o en el catálogo que a el le enviaban. Además, los primeros días nos daba por cada 25ptas dos créditos en vez de uno. Ese tio si que sabía tratar al personal y provocar piques ajustando la curva de dificultad a base de créditos gratis. Lo dicho, un visionario.
yo tambien la recuerdo en mi pueblo, en mexico le llamabamos «la magica» era mas o menos asi: http://www.youtube.com/watch?v=2w7tAShhKJ0
La de horas que le eché al Super Street Fighter II Turbo en la SuperNintendo..
de acuerdo con Galious, la mitad de los bares tenían alguna versión de Street Fighter… y muchas salas de máquinas tenían 2,3 o incluso 4 SFII… Los “piratas“ (rainbow edition y similares) eran yn locuron… había algunos compensados, que adelantaban a su tiempo los movimientoa especiales y las defensas en vuelo o el enlace rápido de movimientos (tengo la teoria de que los combos nacieron en las versiones piratas estas… igual que otras cosas qye se han ido incorporando a la saga…). Otras versiones piratillas eran un pasajuegos… llenabas la
pantalla de bolas y pista.
Las versiones de 16 bits eran maravitupendas