No es ningún secreto a estas alturas de la película que a un servidor la escena de videojuegos independientes le gusta bastante. Muchos pensáis, posiblemente, que soy de esos que miran con asco a los grandes lanzamientos de EA y Activision mientras se pasan las horas muertas en Kongregate sacando logros de juegos en flash de los que nadie ha oído nunca hablar. Pero no es así, os lo aseguro. No es así porque una cosa es disfrutar de la gran oferta de videojuegos independientes y en su mayoría gratuitos que hay en Internet, y otra muy diferente ser ciego o rematadamente estúpido. Yo, pese a que algunos penséis lo contrario, no me considero ninguno de las dos cosas, y por eso, con ayuda de este texto, voy a intentar no sólo demostrar que dentro de los videojuegos independientes no es oro todo lo que reluce, sino que hay que saber diferenciar la mierda de cabra del caviar. ¡Que esto es como los vinos, oiga!
En primer lugar, a la hora de valorar un juego independiente, y no hablo de ponerle una puntuación y hacerle un análisis sino simplemente de tenerlo en consideración, hay que tener en cuenta un factor muy importante que a veces tiende a pasarse por alto: el precio. Usted no le exige lo mismo al hombre que está tocando el acordeón en la plaza de su pueblo, que a la orquesta sinfónica por la cual ha pagado una entrada de treinta euros. De hecho, no sólo no lo hace sino que bajo ningún concepto debería hacerlo. Pues de la misma forma, me parece fundamental entender que no se puede y debe esperar lo mismo de un título distribuido de forma gratuita, que de un producto puesto a la venta a diez euros. Indirectamente, el segundo nos está dando a entender que su obra tiene la calidad suficiente como para ser merecedora de nuestro dinero, mientras que el primero nos dice simplemente «esto es lo que he hecho y mí me gusta, si a vosotros os gusta bien y si no también«.
Ahora bien, con esto no quiero decir que a los juegos gratuitos se les deba perdonar todo, si es una mierda es una mierda y punto. Con esto lo que trato de decir es que hay que ser más exigente con los títulos independientes por los que sí nos cobran dinero. Porque qué queréis que os diga, pero RunMan: Race Around the World es bastante mejor plataformas que la mayoría de mierdas independientes que podemos comprar en los servicios de distribución digital de Sony y Microsoft o Steam. Y eso, teniendo en cuenta que la cosa está mu malita (o al menos eso nos gusta decir a todos, que después vamos comprando varias Nintendo 3DS de salida), debería ser un punto muy a tener en cuenta. O lo que es lo mismo, antes de pagar treinta euros por escuchar a la orquesta de turno, pásate por la plaza del pueblo a ver si algún perroflauta está tocando algo que te guste, que quizás te lleves una sorpresa y todo.
Dicho esto, también hay que ser crítico con los artistas callejeros. Una cosa es perdonarles defectos porque toquen en la calle de manera altruista, y otra muy distinta aguantar de pie ante cualquier mierda de melodía que intenten colarte por los oídos. Llegados a este punto es cuando se vuelve algo más difícil diferenciar la mierda de cabra del caviar o, dicho de una manera algo más refinada, separar el grano de la paja. Aquí cada uno tiene su propio método y todos son válidos. Para algunos, cualquier juego en el que no se peguen tiros o se salte será una puta basura. Para otros, si no hay diálogos complejos y varios finales el juego no merecerá la pena. Y unos pocos más, entre los que me incluyo, buscarán sencillamente una experiencia diferente que les resulte estimulante en algún aspecto. Por desgracia, ni para los más tolerantes será todo «jijís» y «jajás». No voy a poner ejemplos concretos porque tan sólo os estaría haciendo perder el tiempo, pero hay montones de videojuegos independientes que hasta para mis sensibleros ojos resultan infumables.
Una mecánica minimalista que roza el absurdo no es problema, total, ahí tenemos Metal Gear Solid o L.A. Noire, dos grandes títulos en los que nos pasamos más de la mitad del juego sin hacer nada con los mandos o el teclado. Una historia absurda o directamente mala tampoco es necesariamente un inconveniente, y si no que se lo digan de nuevo a Metal Gear Solid, que de eso sabe un rato. Ni siquiera un mal apartado gráfico o un pésimo diseño artístico supone un escollo para un juego independiente. El problema, no obstante, viene cuando la conjunción de todos estos elementos, siendo mejor o peor, es incapaz de transmitir algo interesante. Un buen ejemplo de unos elementos que, por separado, aparentemente parecen funcionar pero que al juntarse fallan estrepitosamente, lo encontramos en el título que da imagen a la cabecera del artículo: Limbo. En este caso, pese a que visualmente el juego nos transporta a un mundo fascinante y la mecánica funciona, el juego yerra miserablemente a la hora de regalarnos la más mínima sensación. Visualmente impacta, sí, pero la mecánica nunca sorprende y en ningún motivo llegamos a sentir nada por el muchacho.
Al final, con los indies pasa como con cualquier otro juego que nos podamos echar a la cara, que los hay malos y buenos. La diferencia, muy sutil en algunos casos, es que muchos de estos títulos no necesitan ser particularmente divertidos para «ser buenos». A un juego de pegar tiros no le queda otra que dar diversión directa al matar enemigos porque de lo contrario apaga y vámonos, pero a uno cuyo objetivo es hacerte llegar un mensaje sobre lo efímera que es la vida no le resulta necesario divertirte por el camino, porque no es su objetivo. Por lo tanto, pese a que en tu ignorancia puedas pensar que todo videojuego, por definición, tiene que mantenerte en un estado de diversión permanente, no es así. Y pese a que precisamente por este hecho, muchos terminan siendo una puta mierda aburrida y con la misma profundidad que un charco, otros tantos no lo son. Y esos, queridos amigos, son los que intento hacerles llegar con las indiegencias.
no necesitas excusarte por ser un gafapasta. te queremos como eres, con tu mierda de juegos indie y todo.
Pues a mi el Limbo me transmitía inquietud, vaya usted a saber por qué…
Si, si, si´si´si´si.
Razon en todo lo que has escrito. Tampoco voy a dar mi punto de vista, porque se acerca en algunos aspectos a tu articulo.
Joder Andresito… te ha poseido el espiritu de Libredelsur de Pixfans? Menudo tochaco pseudofilosofico videojueguil.
En general creo que estoy de acuerdo contigo (aunque solo me he leído la mitad todavía). Me pasa lo mismo con el cine o la música … aunque en estos casos es bastante habitual encontrarte con maravillas de calidad superior en muchos aspectos a las produccio
es estándar que ponen en los cines estándar…
En loa videojuegos suele primar la oriinaldad, la idea, el diseño artístico… pero es difícil competir de tú a tú con productos de compañías con mil medios y mucha pasta…
Lógicamente, tiene sentido analizarlas desde prismas diferentes… pero está claro que mierda hay en todos lados.
@notelies: ¿Libredequién?
De los juegos indie malos no se suele hablar porque su vehículo es el boca a boca, ergo los indie que se prueban suelen tener cierta calidad.
Si has pagado treinta miserables euros, eso no es una orquesta sinfónica, es la charanga del tío Honorio.
@nmlss: sí, eso, usted quédese con la anécdota-ejemplo-coña del artículo, no con lo demás. CATALÁN, que eres un pedazo de CATALÁN.
@Andresito: Si ya sé lo que vas a decir, no hace falta ni que lo lea. Que por cierto, lo del Runman ese no sé si lo dices en serio, pero yo me lo he bajado hace un momento X-D>
Pues estoy deacuerdo y discrepo al mismo tiempo. Creo que un juego por definición debe ser entretenido, eso por un lado, y por el otro, apoyo la idea de que el criterio para calificar un juego indie es distinto a la da un juego comercial, eso no quiere decir que en los juegos comerciales no se hagan cosas interesantes fuera de los estereotipos y cánones. Y con todo respeto joven Andres, pero si algunas de las indigencias que nos trajo es caviar prefiero comer frijoles, por que creo que muchas son bastante criticables y ya se a discutido en su momento.
Pues a mi Limbo me gustó, sobre todo cómo era capaz de transmitir la atmósfera lúgubre sin banda sonora, usando sólo efectos sonoros y su excelente apartado artístico. Otra cosa es que valiese una pasta para lo que ofrecía, porque se terminaba en nada…
Y ciertamente, desde que leo EPI he comprobado que hay juegos indie que me han llenado bastante. Lease Machinarium, Braid, World Of Woo, Minecraft, y demás joyas…
Por cierto, un breve inciso… No furula el envío de mails cuando llega nuevos comentarios, ¿verdad?
Yo te comprendo Andresito, tengo en el punto de mira a varios Roguelike y aventuras indie con muy buena pinta que salen en breve y me la suda bastante las paginas con juegos en flash gratuitos donde la mayoria son un cagarro del quince.
Eso no quita para que no este pendiente tambien de algunos titulos de mayor envergadura que esten por salir.
En fin que es como todo, no hay que abrazarse a ninguna preferencia, ideologia o costumbre, porque ninguna es perfecta y en cada una de ellas encontramos joyas y oro falso al mismo tiempo.
El mundo indie es tan grande, fascinante y enrevesado que incluye desde Mods para juegos comerciales que forman un juego entero aparte, hasta demakes brutales como este.
Yo comparto esa visión de cierta clemencia hacia el juego indie, al fin y al cabo no cuentan con presupuestos muchimillonarios para hacer las cosas bien (o mal, eh ¿LA Noire?)
PD: Pues a mi la historia de los MGS me gustan
@Jlink: un videojuego tiene que cumplir la función que su autor quiera darle. Si el autor intenta que sea entretenido debe serlo o fracasará, pero si sencillamente intenta trasmitir algo, debe trasmitir ese algo, nada más.
@Kiko: no, no funciona. ¿En qué lo nota usted?
¡Dejar de meterse con Limbo coñoya! XDDD
Un buen artículo que sería bastante mejor sin ese cierto tono que se desprende de “yo tengo razón, y si no estás de acuerdo conmigo ya va siendo hora de que abras los ojos, subnormal” :P
Estoy completamente de acuerdo en que la diversión mongola a menudo no lo es todo, que hay muchas maneras de transmitir cosas, y lo más importante, que un videojuego es un vehículo maravilloso para transmitirlas dada su interactividad, que es lo que le define. Dentro de esto, puede y debe haber cuantas más variantes mejor, y la calidad objetiva me temo que solo la podemos medir mediante su mismo lenguaje, es decir, con todos aquellos elementos objetivos y tangibles dentro del propio videojuego. Con esto me vengo a referir al ejemplo que pones de Limbo. Comentas que objetivamente la mecánica funciona y la ambientación es buena, pero según tú falla estrepitosamente a la hora de transmitir sensación alguna.
Pues bien, a mi personalmente ha sido de los juegos que más cosas ha conseguido transmitirme en bastante tiempo. Y podría rellenar páginas argumentándolo. ¿Quién tiene razón? Me temo que los dos y ninguno. Puesto que se está valorando un aspecto profundamente personal y subjetivo como es la percepción que tiene una persona determinada de una experiencia concreta. Y eso es lo que me aportó a mí el juego, una experiencia estremecedora, un deleite para mis sentidos, que por otra parte es justo a lo que aspira. No pretende ser el mejor plataformas de la historia ni el mejor juego de puzzles jamás creado. Plantea un viaje fuertemente anclado en lo onírico, en lo terrorífico, y juega con la ausencia de narrativa a pesar de que hay una historia latente y es labor del jugador querer o no querer desentrañarla. La linealidad, lo estático de su mecánica, es otro recurso perfectamente deliberado que actúa como un embudo hasta desembocar en un final bastante liberador (y esclarecedor). En eso es magnífico, y me parece perfectamente lícito que Playdead haya querido ofrecernos justamente eso en lugar de una mecánica jugable más sofisticada. Para virtuosos del plataformeo está VVVVVV o Super Meat Boy.
Resumiendo, a ver si me toca el Portal 2.
:D
En resumen que a los juegos indies también hay que ponerles pegas por muy baratos que sean y no hacer la vista gorda de los errores.
@Andresito: Pues que no me llegan mails cuando alguien pone un comentario y yo estoy suscrito a la noticia xD. Era por descartar problemas con mi mail…
A mi me suele costar distinguir la mierda de cabra de los cereales Nesquik
@Andresito: En una cosa difiero ligeramente: Para mí la diversión es un concepto muy amplio. Yo me divierto viendo un buen drama, aunque todo acabe como el rosario de la aurora, o visitando una pinacoteca, aunque no tenga nada que ver con salir de fiesta o ver un partido de fútbol. Para mí eso también es diversión y aplico ese punto de vista a todos los juegos, aunque sean pausados o carezcan de chistes, tiros o acción frenética. No deja de ser divertido un buen juego aunque busque una reflexión, enseñanza, o impresión en vez de acción directa.
Por lo demás, suscribo tu artículo, porque aunque lo que dices parece una verdad de Perogrullo, es cierto que algunos jugadores han elevado al Olimpo indie a juegos que quizá no lo merecían.
Andresito:
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD.
Por cierto, ya que has hablado de Runman y uno de sus creadores es el señor Matt Thorson, aprovecho para recordar que además de ser el responsable de Jumper, es autor de esa maravilla gratuíta que se llama An Untitled Story.
En su página de juegos se puede descargar este y unos cuantos más:
http://mattmakesgames.com/games.php
Odio el puto Machinarium
Pues yo lo amo.
Y, leyendo el artículo, no hubiera sido mejor el título: ¿No reluce todo lo que es Indie?
Dicho esto, bastante de acuerdo contigo, aunque espero que las ultimas indiegencias esas que pusiste como la del condenado a muerte o la del osito rosa desarrollador fueran troleo, porque eran una mierda infame.
Creo que Leni tiene razón. Yo pensaba que hablarías de los juegos que van de indies y tienen otras cosas detrás. Pero ya pasó.
En cuanto al asunto: ya se nos enseñó que la pintura no tenía que ser bella, ni la música e, incluso, que la comida no tiene por qué estar buena; luego un juego no tiene por qué ser divertido. Que cada uno exprese lo que quiera expresar. Además, la llegada de la abstracción no acabó con el realismo, que nadie sufra.
Claro,yo cuando lei el título pensé de juegos que iban de supuestamente indies, como por ejemplo Bastion, y que luego llevan a Warner detrás,y cosas así.
Siendo sinceros, Andresito, todo lo que has dicho en el articulo («Ni todo lo indie es LAPUTAHOSTIA ni todos los vidriojuegos nuevos son mierda, y viceversa», haciendo un micro-resumen muy cutre e incompleto) me resulta bastante obvio, pero no puedo echártelo en cara dado que con el tiempo me he dado cuenta que hay mucha gente que si sigue estas «lineas de pensamiento» cual dogma cristiano. Y eso da mucha pena.
El culo de la Scarlett Johanson si que reluce,
SI!Alguien al que no le gusta el Limbo!
Quisiera agregar una experiencia personal de un amigo que me escucho sobre como lo jodía con que «Minecraft es lo mejor del mundo!» y cosas asi y que aunque nunca le mencione sus graficos(porque no es el caso, es un juego de cubos, a 1080 me dan lo mismo) cuando se lo mostre me dijo:»ESTO es Minecraft?! Tiene unos gráficos de mierda y se supone que vale 15 euros!!!?Supongo que cuando salga le mejorarán los graficos!» le dije ue no y me miro con la peor cara de culo del mundo.
Es mi amigo pero eso me ofendó bastante.
pues yo por un juego de estos, ni la verdad creo que ninguno, lo haría, son gustos y prejuicios y ni en unos ni en otros puedes realmente tener tú mano.
Y sip, lo que ha dicho usted, ¿cómo no estar de acuerdo?, eso si, nadie o casi a entrado al trapo de perlas troll que ha dijado por ahí como la historia de MGS que es una mierda jajaja, creo que deberías decirlo en VX que lo mismo quieren opinar sobre el tema jajaja
La historia de Metal Gear es una mierda, a no ser que el contacto anterior con historias de calidad no pase de telenovelas y manga del malo.
Andresito, tú sigue poniendo indiegentadas que, por mucho garrulo que se queje, tienen su público.
La mierda sigue siendo mierda y los juegos tienen que divertir. Sino no son juegos, son decadencias gafapastas de subnormales que van de genios del mundo. Todo es criticable al mismo nivel, sino, te estas cargando toda la idea detrás de lo indie, Creative Commons y demás.
Pues a mí me parece que la primera mitad de Limbo transmite todo lo que intenta transmitir. Y de forma sobresaliente. Incluso en lo jugable, donde nos basta un solo botón para hacer todas las acciones, intentado hacernos olvidar que estamos en un juego con una interfaz a tener en cuenta. Es solo que en la segunda mitad se les olvida intentar transmitir algo.