Mientras en España teníamos a Coral Bistuer presentando películas de kárate, los yankees, tan espabilados ellos, tenían a la señorita Elvira presentando filmes de terror. No es raro que con su voluptuoso aspecto se dedicaran cientos de pajotes prácticas onanistas productos a su exuberante figura, incluyendo unos cuantos videojuegos. Aunque el primero no estaba mal del todo, la segunda aparición de la conocida como Mistress of the Dark en los videojuegos, Elvira II-The Jaws of Cerberus, fue un juego bastante remarcable en el ya lejano 1.992.
A pesar de aparentar ser una mujer de armas tomar, a Elvira le tocó representar el papel de princesita en apuros y a nosotros el papel de novio machote rescatador (por lo visto, a principios de los 90 vendía mas eso que encarnar a una fémina, por muchas tetazas que tuviera), esperando como recompensa algo más que un inocente besito en la mejilla. Nuestra chica ha sido secuestrada por el demonio Cerberus, quien, para cumplir su propósito, ha encantado los estudios de cine en los que trabaja habitualmente.
La magia del cine esta vez nos tocará los cojones
Los tres platós y el edificio central se han transformado en un hervidero de monstruos, llenos de cadáveres y de trampas dispuestas para jodernos la vida. Menos mal que Elvira, que es un poco brujilla, nos echará un cable vía telepática y nos dará acceso a su libro de recetas para hacer hechizos.
No nos quedaremos sin nuestra ración de sangre y casquería
Elvira II combinaba elementos de las aventuras gráficas con los RPG/Dungeon Crawler en primera persona. Mientras que en el edificio principal y el plató 2, la casa encantada, teníamos que avanzar mediante puzzles más que con combate directo, tanto en el plató 1, un monstruoso nido de insectos gigantes, y el plató 3, una tenebrosa mazmorra, casi sería necesario tirar de papel cuadriculado y lápiz para dibujar un mapa si no queríamos perdernos irremediablemente. Elvira estaba capturada al final de uno de esos platós, curiosamente, el último que visitábamos.
No son las primeras, pero sí las tetas más feas que ví en un videojuego hasta Dante’s Inferno
Elvira II era uno de esos juegos a los que le podemos aplicar el calificativo de “vieja escuela”. Sin pistas, sin mapas, sin autoguardado y con la posibilidad que un paso en falso, utilizar mal un objeto o ser poco cuidadoso podían llevarnos a arruinarnos la partida y volver a empezar de cero, como por ejemplo perder un brazo en una trampa o morir de un infarto al encontrar una cabeza de zombi en un plato, guarnición incluída. La mecánica de hechizos, en los que debíamos “sacrificar” objetos para poder hacer magia, nos daba más de un disgusto al ver que nos habíamos cargado un objeto imprescindible para la trama para hacer un conjuro de mierda. Y es que los ingredientes para los hechizos se nos revelaban como un acertijo, como utilizar algo inflamable para una bola de fuego o un amuleto para el conjuro de suerte.
Ni idea de qué necesitábamos para conseguir un conjuro insecticida
Y los hechizos, aparte de los usos cotidianos de combate y curación, eran un elemento más a la hora de solucionar los acertijos que nos íbamos encontrando en los estudios de cine. Había hechizos de un solo uso que solo servían en un sitio concreto, para conseguir un objeto importante o derrotar a un enemigo especial. Y también ahí estaba parte de la gracia del juego, todo lo contrario al despilfarro de recursos al que estamos acostumbrados últimamente.
Todos albergábamos la esperanza de encontrar ropa interior femenina en este desorden
Elvira II era un juego difícil, sobretodo pensando que estaba mal acostumbrado por las aventuras de Lucas Arts, donde no podías morir ni comprometer el juego por una mala acción u olvidarte un objeto. Tuve que volver a empezar la partida varias veces, con el correspondiente cabreo, aunque una vez sabía como solucionar mis problemas la cosa se simplificaba… relativamente…
Ese era el problema de los juegos de antes: TODO quiere matarte
Las aventurillas de Elvira acabaron aquí, pero Horrorsoft sacó una secuela espiritual de Elvira II: Waxworks, que tiene el honor de ser uno de los primeros Retro Amor de esta ilustre casa y que en lugar de unos estudios de cine, la maldición caía sobre un museo de cera, igualmente terrorífico. Aunque el juego también era bueno, se me ocurren dos buenas razones para explicar por qué me decanto por Elvira II…
¡¡Menudas calabazas!!
Interesante, aunque nunca me he llevado bien con los dungeon crawler. Siempre terminaba dejandolos al rato de empezar porque me mareaba
Porcierto, reclamo que en esta ilustre casa se haga un articulo en condiciones sobre la saga indiegena mas interesante de los ultimos años, la de los mitos de Chzo. La mencionasteis de pasada hace unos meses, pero no hay un analisis a fondo!
Juego difícil y desesperante… oldescul y jarkorl total. Recuerdo cada mes, en la sección de Maníacos del Calabozo de Micromanía como Ferhergon siempre daba alguna pista o respuesta de Elvira.
Que recuerdos!
Me acabas de tocar la patata recordandome este juego.
La parte de la casa encantada la recuerdo como una de las mejores ambientaciones en juegos de aquella epoca, junto a Dark seed u otros juegos de aquel lejano 1992.
Miticazo com pocos, creo que «puto laberinto de mierda» fue la frase que más solté jugando a este juego, suerte que al final me armé unos buenos mapas para tirar adelante, más de una vez me perdí y ya no sabía como salir de allí xD
¿Hay tetas feas en Dante’s Inferno?
A este no tuve la suerte de «jugar» pero el WaxWorks si que lo vi y fué un trauma de mi infancia. 4 años que tenía y mi hermano jugandolo ahi tan campante el cabrón. Y ese la casquería era explicita de pelotas.
Tendré que echar un ojo a este, que las aventuras graficas así me hacen gracia.
Era tan difícil que me mareaba al jugarlo xD. Pero al final lo acabé.
Este juego es mítico, qué jodido era! Cada enemigo me mataba y volver a empezar… desesperación!!!
Yo tenía 3 años cuando el señor Galious jugaba a este juego. Y no estoy llamando viejo a nadie xD
DEMASIADAS
Un pimpollito como tú jamás podrá saber lo que significó para muchos jugar por primera vez a un juego con 256 colores… Que yo el primer monkey island lo jugué en blanco y negro en casa de un amigo!
256 ains que recuerdos más moninos.
Si hasta uno se alegra de ser viejales con esos recuerdos.
A mi este juego me daba mieditorl cuando era niño. Luego ya, aun estando ya un poco desfasado, le encontré la gracia. Casquería y melones, combinación ganadora.
Qué gran verdad. Pasar de un 286 con CGA a un 486 con SVGA era la repanoch.
completamente emulable en muchas plataformas mediante scummvm, por cierto
Lo de los hechizos no era tan difícil… ¡Si tenías el libro «Recetas y hechizos de Emelda para las artes mágicas» que venía con el juego!
Ainsss que dura era la vida del jugador que tiraba de «copy a: b: /x»
Para ilustraros un poco, el siguiente amoroso y educativo enlace…
http://alfotto.blogspot.com/2008/07/ms-sobre-elvira-y-las-cajas-de-los.html
Perdón, era Xcopy /s es que la edad ya no perdona
@Alfotto
El libro que tú dices es del primer juego, no del segundo! El primero lo compré después de jugar al segundo y me pareció bastante más difícil, por mucho libro de hechizos que tuviéramos en papel.
Pero estoy de acuerdo con usted que las ediciones de los juegos de PC de principios de los 90 eran amor puro, mucho mejores que cualquier edición coleccionista actual