Hay pocos finales que puedan resultar tan previsibles como los que se suelen dar en los títulos deportivos. Es más, entiendo que pueda sonar a broma de mal gusto que dos de los seis finales ilustres realizados hasta la fecha (repasad esta maravilla) pertenezcan a este género. Impulsados por ese horripilante aunque a la vez comprensible afán por simular los eventos reales, la mayoría de ellos repiten la ya canónica ceremonia de entrega de premios; ya sea copa, ensaladera o medalla, en un podio rodeado de bellezones o sobre una plataforma agasajado por los gordopilos tragones de la UEFA o del COI… Todas ellas escenas de júbilo robótico carente de toda chispa de vida que no justifican el largo camino recorrido. Pero hay excepciones. Super Soccer, el representante balompédico de aquella espatarrante primera oleada de títulos para El Cerebro de la Bestia, es una de ellas.
El título de Human no reservaba demasiados secretos. Ni modos carrera, ni Ligas Master, ni Manager, ni ligas europeas, ni la neozelandesa, ni guatemalteca… O jugabas el Mundial, sólo o acompañado en plan cooperativo, o te conformabas con un amistoso (partido o penaltis). Además, el Mundial consistía en enfrentarte no ya a una selección de los equipos participantes (entre los que no figuraba, dicho sea de paso, La Roja), sino a todos ellos. Dieciséis eliminatorias seguidas y sin opción a tregua. A cara can y con el arbitro en contra. Un árbitro orondo y cacho cabrón, con un asombroso parecido a Joaquín Ramos Marcos (ese arbitro calvo y con perilla que sale en el programa rosa nocturno perteneciente al taurino canal que está lobotomizando a gran parte de la población jubilada), que devenía en la verdadera artimaña de Super Soccer para elevar la dificultad del cartucho.
Parecidos razonables: árbitro so cabrón de Human y Ramos Marcos de Point & Ball
El muy perro se pasaba la mayor parte de los 90 minutos virtuales desaparecido en combate; pero muy de vez en cuando pitaba una de las mil entradas criminales que se cometían en cada encuentro. Eso sí, siempre en tu contra, sin rigor alguno y sancionándola con tarjeta de color aleatorio. Vaya, el típico árbitro so jo’ puta que sabes con certeza que te hodia. En la final solía aguardar la eterna y todopoderosa Alemania con sus Lothar, Rudi y Jürgen para infringirnos la más dolorosa de las derrotas. Tras vencerla, fácil si habíamos sido capaces de permanecer cinco horas monitorizados y bajo exposición catódica, empezaba lo bueno: el ansiado final, la entrega de copa. ¿Típica? ¡Ja!
En el último instante, con nuestro capitán a un paso de recibir la copa de manos del dirigente tragón de turno y nosotros, idiotamente hinchados de autoestima por haber petao el juego, tratábamos de asimilar la hazaña, justo en ese preciso momento, el árbitro nos arrebataba la gloria. ¡El mismo árbitro so jo’cabrón malandrín que nos había amargado durante horas, nos mangaba la Jules Rimett en toda la cara! Un giro inesperado que, sorpresa al margen, revelaba una de las grandes verdades universales del fúmbol: El árbitro sólo está allí pa’ joder la marrana.
Fucking the female pig
En definitiva, un falso final que daba pie a otro verdadero (previo enfrentamiento a la selección Nintendo); éste sí, típico y tópico hasta la saciedad, títulos de crédito incluidos. Pinchad aquí si os habéis empalmado con la propuesta nostálgica o simplemente os pica la curiosidad o lo que sea. Sé que esta pirueta final, la de «el antagonista parece estar derrotado y resucita en el último instante para responder con un último pero poderoso coletazo«, ha perdido fuerza a base de haber sido repetida machaconamente en terrenos como terror, acción y suspense; pero no es frecuente toparse con ella en títulos deportivos. Mucho menos en los actuales.
POLEEEE!
ESTE JUEGO ERA UNA BASURA, NO TE DEJABA COGER A ESPAÑA.
MALDITOS JAPONESES IGNORANTES DE FUTBOL
Oye y habia un truco para coger a la seleccion Nintendo o me lo acabo de inventar?
Yo nunca fui capaz de ganarles, joputas.
No era un final, pero si era una molonidad. En el International Superstar Soccer Deluxe (el ancestro del PES) si acababas el modo cabrón del juego, en los siguientes el árbitro era un perro. Un perro de verdad, vaya, no un insulto light.
Dudo MUCHO que fuera de verdad.
@PolloFrito: Para manejar la selección Nintendo no tengo ni pajolera idea, pero para enfrentarte directamente a ellos sin pasar por las rondas previas sí había truco.
No veas con el arbitro cabrón, pero vaya temazo se gasta el último partido, no?
Pero y el final ilustre 5 qué?
… nada más? El final de Pokemon Rojo/Azul mola más.
Xadou: No pusimos el cinco para decirle al primer lector que se diese cuenta…:
¡POR EL CULO TE LA HINCO!
EDIT: ¡Felicidades! ;-)
ja ja
menuda escusa barata, te has equivocado y punto
Puto Super Soccer, en la versión japonesa siempre me sacaban tarjeta roja en todas las faltas :(
Quesihombrequesi.
si no rima no sirve.
Que es lo que dudas???
@Cantero XII: Fue un error que quise corregir, pero que el señor Galious me invito a dejar tal cual para proceder a la maniobra pertinente. Así que sí; hay ilustrismo detrás de todo esto.
@SurfacinGG
Que el árbitro del juego sea un perro de verdad.
¿Lo preguntas en serio o eres profesor de lengua y me estás haciendo la típica prueba de «las partes de una frase»?
Joder, había olvidado de mi mente este pedazo de juego!!! La de horas que me pude tirar jugando con mi primo. Qué grande!!!
No sep…es un blog de videojuegos, y que no sepas que el ISSS podias hacer que fuera un perro el arbitro literalmente denota poco conocimiento para alguien que se vanagloria de los errores ajenos y de poseer un poquito de data y experiencia sobre esto, macho.
Eso…
Podemos decir que el árbitro en este final se marca un «Remedios Cervantes» y te quita el trofeo para darselo a la Selección de Nintendo, esa que sabemos todos que lo peta mundial tras mundial.
P.D. Poco Interesante: En el bar donde los viernes dejo caer botellines a mi estomago hay un parroquiano, normalmente bajo efectos del alcohol, que se parece un huevo a Ramos Marcos, bigote incluido. Si no fuese porque quizás sería cruel, me haría una foto con él. YEAH
Conste que lo de la rima ya me lo había olido. Lo que tiene moverse en un entorno hostil de poetas cabrones, que no se fía uno ya ni de su padre…
En ese video se puede ver al cánido colegiado.
@SurfacinGG
Lo que he dicho es que el perro no es de verdad, es pìxelado. Lo demás te lo inventas.
y donde quedo el final ilustre v?
Yo molo más porque lo dije antes.
Y recibí mi dosis de ilustrismo. Que no se qué es pero Oh well!
Esta trolada gratuita está patrocinada por nuestro querido Desia. Sigue así: retroceder nunca, rendirse jamás.
Desia no sabe lo del perro?!!
Se me ha caído un mito. Y yo que lo consideraba un adelantado a nuestro tiempo y digno heredero de EPI. Tonto de mi!