A lo largo de la historia de los jueguicos, muchas han sido las mascostas que han caído en el cruel olvido, arrasadas por otras de la competencia o abandonadas por sus propias compañías madres. Alex Kidd parecía que iba a ser un serio competidor en esto de los videojuegos, y lo cierto es que llegó a tener cierto éxito entre la muchachada, pero entre la aparición de algún que otro juego-morralla y el nacimiento de Sonic, acabó yéndose al garete. Aquí están su vida y su muerte.
Nos situamos en 1985, año en el que Nintendo ya había practicado el Kamasutra a todo el sector videojueguil doméstico. Nadie parecía echarle muchos huevos al asunto a la hora de plantarle cara a compañía nipona, al menos hasta que Sega decidió echar el resto con su Master System / Mark III. Tras las dos primeras Mark, -ambas consolas de 8 bits que pasaron sin pena ni gloria por el mercado- a la tercera intentona fue la vencida. Si bien hay que señalar que en Japón no tuvo demasiado éxito, en occidente y Brasil la cosa fue bien distinta para Master System, ocupando un lugar preferente en muchas casas, algo en lo que tuvo mucho que ver el sujeto del que hoy vamos a hablar: un jodido niño con pintas de mono.
Los inicios. De puto amo a indiegente
Si por algo se caracterizó Sega en las épocas de los 8 y 16 bits fue por intentar ser el Némesis particular de Nintendo. Nada que ver con los intentos descarados que realizan algunas grandes empresas a la hora de copiar –por poner un ejemplo- a Apple hoy día. Sega quería diferenciarse tanto a nivel de hardware como en lo referente al software, ahí tienen a Sonic como ejemplo más claro de lo que quiero decir. Antes de la aparición del erizo se intentó lo mismo con Alex Kidd in Miracle World, aparecido en 1986. Si bien vemos que las andanzas de nuestro simiesco protagonista se desarrollan en un plataformas, en esta ocasión se rehuye del salto como ataque principal, ya que Alex es capaz de soltar hostias bien gordas a sus enemigos. Aparte, podemos servirnos de diferentes elementos que nos ayudarán en nuestra aventura a modo de power-ups hipervitaminados como la moto o el helicóptero, acompañados de otros que, por ejemplo, nos permiten disparar a distancia, lo que nos facilita el trabajo enormemente. Como elemento macarrónico de la hostia quedan esos jefes finales a los que debíamos ganar en una partida de «piedra, papel, tijera». En serio, imagínense bosses así hoy día. Ni el final de Mass Effect 3 haría correr tantos ríos de tinta por lo bochornoso del asunto. Será la nostalgia infantil-nocillera, pero me llama la atención que mucha gente recuerde con cariño este aspecto cuando es evidente que tal «mecánica» es un bodrio como una casa. Con todo, el aspecto que más llama la atención y en el que más te cagas de Alex Kidd in Miracle World no es otro que su elevadísima dificultad conforme nos vamos acercando al final del juego. Preso de una época en la que había que rentabilizar de esta manera los pocos recursos existentes en materia de hardware, los últimos niveles pueden llegar a ser un verdadero infierno que asustaría a más de un niñatillo de hoy día. A pesar de ello, este primer Alex Kidd es entretenido, muy entretenido y se deja jugar a las mil maravillas. Como anécdota curiosa queda su inclusión «de serie» en determinados modelos de Master System, política muy extendida en la Sega de la época.
La primera secuela de la saga ve la luz en el mismo 1986 en los salones recreativos, y dos años más tarde en Master System. No sé si sería por culpa de las prisas, pero lo cierto es que Alex Kidd: The Lost Stars no está para nada a la altura de su antecesor. Junto a Stella, un nuevo personaje, debemos intentar reunir los doce signos del zodiaco en un juego que se antoja ciertamente WTF en comparación con su antecesor. Por poner un ejemplo,ahí quedan los tíos en bolas que cagan cabezas asesinas. En realidad, la propuesta de este opúsculo dista mucho del original, acercándose mucho más a la del primer Wonder Boy y su copia Adventure Island, en los que tenemos una barra de vida que va bajando poco a poco. La pena es que no tiene ni la mitad de gracia de sus influencias, aparte de que si antes hablábamos de dificultad elevada, en este caso es irrisoria, quedándose el cartucho en un batiburrillo de ideas que no llegan a ninguna parte.
Adentrándonos en otros terrenos, la tónica general seguida por prácticamente cualquier compañía es la sobreexplotación de licencias exitosas. Los creadores de Alex Kidd no fueron ajenos a ello, ya que éste pasó a ser una de las primeras mascostas con spin-offs bastante alejados de sus propuestas originales. En este caso ello se traduce en Alex Kidd BMX Trial. No es más que un juego de bicis resultón con vista cenital, pero que aparentemente da el pego. Digo «aparentemente» porque jamás salió del país del sol naciente, ya que venía con un mando especial de serie que nunca fue comercializado en Europa. Seguramente en Sega no verían clara la inversión más allá de oriente y no decidieron arriesgarse a perder un pastizal en el intento.
La redención (no sin antes pegar hostiazos, claro está)
Como alguno habrá podido entrever, si por algo se caracteriza la carrera de Alex Kidd, sin duda es por ser una jodida montaña rusa. Lo mismo te brindaba un juegazo que un bodrio, así, sin avisar. Por otro lado, algo que me llama la atención es que la serie tiene menos coherencia lógica en cuanto a estilo de juego que Rouco Varela protagonizando una porno gay, presentando normalmente propuestas que se alejaban de lo que se había visto anteriormente. El ocaso del personaje no iba a ser distinto, y de ello se encargaría de demostrarlo Alex Kidd: High Tech World. Esta vez, nuestro amonado amigo tenía por propósito encontrar las ocho piezas de un mapa que le indicaría dónde encontrar el nuevo y grandérrimo salón de recreativas donde dejarse los cuartos. «¿Qué coño?», se preguntará con razón más de uno. La respuesta a semejante disparate la encontramos en que realmente este juego no es otro que uno basado en una serie japonesa llamada Anmitsu Hime. Al igual que hizo Nintendo con Super Mario Bros 2 y Doki Doki Panic, Sega cambió unos cuantos sprites para apañar su salida en Europa y hacer que pareciese un nuevo juego, pero lo cierto es que la jugada le salió algo peor que a la Gran N.
Para intentar poner un poco de cordura aparece Alex Kidd in the Enchanted Castle. Tres años y tres títulos después del juego que inició todo, aparece por fin algo que merece el título de «verdadera secuela». Esta vez se retorna a la fórmula original: el ridículo «piedra, papel, tijera», que hasta para comprar objetos necesitamos ganar al mismo, los mitiquérrimos power-ups … y un apartado técnico bastante flojete. Por una parte podría pensar que retomar los inicios como punto de partida es EL BIEN, pero la verdad es que este cartucho se me antoja hasta inferior a Alex Kidd in Miracle World. No aporta casi nada nuevo, y para colmo de males, técnicamente hablando Mega Drive pudo haber sido mucho mejor aprovechada, ya que parece más un juego de 8 que de 16 bits. Su única baza es la de apelar a la nostalgia (hasta reproduce algunas pistas de audio del original), pero tira tanto de ella que acaba necesitando un poquito de identidad propia. Alex Kidd in the Enchanted Castle es todo un señor quiero y no puedo, una pena.
Ya por último, y como no podía ser de otra forma, Alex Kidd da nuevamente una vuelta de tuerca descomunal, solo que esta vez lo hace de puta madre. Por si no habíamos visto diferentes versiones del mismo personaje, Alex Kidd in Shinobi World se antoja como el juego de la saga definitivo. Como su nombre indica es un crossover de esta serie con la del señor Musashi, y aunque a primera vista se antoje un poco extraño, al final acaba siendo todo un acierto. La eliminación de los horrendos «piedra, papel, tijera», unida al gameplay del primer Alex Kidd junto a las fases y bosses de inspiración de Shinobi casan a la perfección, y lo convierten en uno de los mejores juegos de Master System. La explicación de tal matrimonio se explica porque en realidad este videojuego, cuando todavía era un embrión, iba a ser una parodia de Shinobi, tal y como lo fue el genial Splatterhouse: Wanpaku Graffiti a los distintos Splatterhouse. Finalmente y tal y como pasó con la edición occidental de Anmitsu Hime, sus creadores decidieron que Alex Kidd sería el protagonista perfecto para el cotarro, cosa que finalmente afectó un poco a la jugabilidad. Ahí están los típicos bloques a reventar y la manera de moverse del avatar, elementos ya vistos anterioremente y que no desentonan para nada en el conjunto global de la obra.
Alex Kidd, otra putita más de Sega
Sega siempre ha tenido una mala costumbre. O bien se olvida de las marcas que antaño le dieron vida y gloria, o bien las prostituye a más no poder. Alex Kidd es una conjunción de ambas. Una vez apareció Sonic, fue marginado cruelmente, y lo cierto es que creo que pudo haber dado más de sí, al menos durante la época de los 16 bits. Con todo, Alex ha vuelto a ver la lulz, pero solo como personaje seleccionable dentro de las copias obras inspiradas en sagas nintenderas que viene sacando Sega desde hace pocos años. Un triste final para un personaje con más oscuros que claros, pero al que sin embargo debemos recordar también por esos dos buenos juegos que son Alex Kidd in Miracle World y Alex Kidd in Shinobi World, dos glorias de los 8 bits como pocas.
Alex Kidd in Miracle World! es «EL JUEGO» ni Marios ni chorradas! Aun lo sigo jugando en Emulador! Cada vez que suena un Remake HD con Graficos Preciosistas, (Algo como lo que hicieron con TOKI) Mojo Braga!
Se de muchos padres que eligieron la Master System porque ya traía incluido este juego… en algunos casos acertaron de pleno.
PD: Yo nunca he llegado al final de ALEX KIDD.
Yo si conseguia llegar al final y pasarmelo… antes. Cada vez que juego me deprimo porque antes me lo pasaba como queria -_-
Hacia ya que no entraba a EPI, pero el Alex Kidd es demasiado como para saltarselo *_*
Mataba a dragones a puñetazos, era un grande, joder.
El único bueno es el Miracle World, los demás son demigrantes.
Tengo testigos de que una tarde empaté a piedra, papel o tijera 11 veces seguidas. Luego perdí.
Ooowww yeaaah, Alex Kidd!!
http://www.reactiongifs.com/wp-content/uploads/2012/01/tree_humper.gif
EPI cada vez mola más, excepto cuando Bruno trolea.
Yo me pasé Alex Kidd en Miracle World… Una vez…
Pues a mi me gustaba bastante el Alex Kid de Master System, recuerdo bien que me subía a casa de un vecino a jugar, yo tenía una NES y aunque en casa de mis abuelos había una Master System no teniamos el Alex, siempre nos mataban pero lo pasabamos bastante bien.
Luego mi vecino se venia a mi casa a jugar a Super Mario, que bueno esos tiempos en los que no había ni filias ni fobias, solo juegos divertidos.
El Alex Kidd que traía en memoria la Master System II era dios (los otros creo que bajaron el nivel mucho). Con ese juego se me quedaba el pulgar negro de los botones.
Mi primo y yo acabábamos turnándonos porque era un infierno y al final saltabas moviendo el mando también como si eso fuese a hacer al maldito niño orejas de pana saltar los 5 pixeles que te faltaban para llegar a la plataforma de turno. Para luego perder a un maldito piedra-papel-tijera.
Lo dicho, un juegaso.
El de la MS siempre me pareció la caña. Lástima que el Enchanted Castle de MD (el que tuve yo, Porca Miseria) fuese tan chungo… como muchos títulos de la primera ola, parecía un juego de MS dopado.
Alex Kidd se mea en Sonic.
Por eso la Wii es la mejor consola de la generación.
Tiene a Alex Kidd en su store.
Y me repito como el ajo:
http://www.pixenaut.es/Web/2/noticias/1046/Las-grandes-companias-de-videojuegos-abandonan-GAME.aspx
Pues yo debo ser un poco raro, porque ni de pequeño me gustaba lo de Piedra, papel, tijera. Me reventaba tener que esforzarme en llegar al final de una fase (sobre todo si tenía detrás al puto fantasma) y que se decidiera todo a suertes. Además es que NUNCA conseguí ganar en ese juego, tenía que pasarle el mando al colega dueño de la consola.
La verdad es que, tras leer este artículo, me he puesto a pensar en el hecho de que Megaman tiene reservado el mismo destino que esta antigua mascota de Sega… Ser la putita de Capcom.
Este juego esta muy sobrevalorado, os puede la nostalgia.
Hace un mes que volví a jugarlo! descansando del Skyrim! Y no es nostalgia! Alex Kidd in miracle world es el rey!
Desde luego es algo desafortunadísimo y que puede reventar el desarrollo del juego. Cuando en un título (siempre que no esté basado en juegos de azar) introduces elementos en los que el destino del jugador tiene que ver directamente con la puta suerte… mala cosa. Máxime cuando el cartuchito de marras no es fácil, precisamente.
Además de que las pantallas eran cortas y no daba pereza casi… ¬¬’
Los que decías que el piedra papel tijera es pura suerte en el Alex Kidd, no sé yo si habréis jugado a mucho al de Megadrive…
Según el nivel donde te encuentres, tanto los desafíos a este juego para conseguir powerups como los jefes tienen una manera determinada de llevar a cabo el juego.
Por ejemplo, en los primeros niveles, cuando se empata (por ejemplo, piedra con piedra), el adversario sacará en la próxima ronda tijeras, ya que supone que nosotros sacaremos papel para ganar una segunda piedra. Y cuanto más avanzamos en el juego, más pasos -suposiciones- sobre este esquema hay que hacer, llegando a realizar hasta 12 o 13 pasos.
tl:dr El piedra-papel-tijera en el Alex Kidd no se basa en la suerte, sino en la capacidad del jugador de entender un patrón de pasos determinado.
Pufff, he escrito como el culo, espero que se entienda…
Se entiende, se entiende. No tenía ni zorra idea de ésto, y la verdad es que me resulta curioso :D.
@gamboi: Es que era eso, te currabas zonas en las que te perseguían, otras en las que ibas a toda hostia con una moto de cross (mi parte favorita), el helicóptero y mil cosas más para que luego se decida a suertes si eso servía de algo o no….
Pero aun así es un juegazo.
Hombre eso de piedra papel tijera te pasaba una vez. Luego ya te sabias perfectamente las combinaciones.. De hecho se repetia con el segundo pack de jefes finales.
Lo tengo, aun tengo la master system II por ahi.. uff que tiempos. Y lo peor es que nunca me pude pasar el castillo del final, ese rojo.. dios como lo odiaba, putas paredes de pinchos..
He leido el articulo, pero no tengo interes en comentar. Lo hago solo para jactarme de que acabo de comprar un bishi bashi special por 3 euros . Lo siento, tenia que decirselo a alguien y mis amigos estan durmiendo xDDD
@Ender: ¿Enhorabuena? XD
Gracias, y perdon por la interrupcion. A veces se me va la cabeza, y llevo tres dias ordenando el frikerio de mi estudio y empiezo a perder la cordura
Para mi siempre fue un Patrón! nada que ver con la suerte.
El Patrón era: Primero sacar lo que el adversario era. (Si luchabas contra la piedra, sacar piedra) y después sacar lo que el había sacado. Siempre ganabas! Asi hasta el Final Boss!
Cada uno de los tres jefes tenía un patrón. En aquella época en la que no nos asustaba volver a empezar el juego (e incluso sin hacerlo, pues en Alex Kidd está el truco de los «continues» infinitos) el aprenderse el patrón de cada jefe era algo que le daba también más vidilla al juego. Si no recuerdo mal el primer jefe era 1º piedra y luego tijera, el segundo tenías que cambiar de papel a tijera en el último momento y del 3º no me acuerdo. En aquella época me pegaba la vacilada de ganar a los jefes con los ojos cerrados pues con la música sabía en que momento tenía que cambiar a que cosa.
q grande el alex kid, creo q solo hubo un juego mejor en master y fue pschyco fox
Llevo un tiempo leyéndoos, pequeños ilustres, y me he animado a comentar aprovechando esta joya de juego. Sin duda fue de lo más jodido que he jugado, pero molaba, ya que tocaba exprimirlo al máximo dado el precio de los cartuchicos de la MS.
En cuanto a lo de los enfrentamientos al piedra papel y tijera veo que más de uno ha tenido un trauma con el asunto. Vamos hombreeee… si siempre se repetían y con un patrón claro dependiendo de si el enemigo tenía la cabeza de papel, piedra o tijera.
Por cierto un abrazo a los atrincherados ‘boquerones’ Andresito y Raúl Rosso!
Quién habla de aleatoriedad de Alex Kidd no tiene ni idea… Alex Kidd seguía un patrón en el piedra, papel, tijera que siempre se repetía… Aparte no era tan difícil, era difícil, pero no imposible para nada. Me lo pasé muchas veces… Una vez te lo «sabías» en 1 hora puede acabarse perfectamente, e incluso menos.
Juegazo, ya estaba esperando este retrolove desde hace tiempo, no se me olvidará nunca lo que me costó llegar al final la primera vez, llegué sin conseguir la notita que te decía en que orden pisar los cubos esos en la sala final y una vez ahí no se podía volver atrás, , ese debió de ser uno de mis primeros FUUUUUUU*** videojueguiles ^^
@Ender: jo, releyendo los comentarios, me acabo de percatar que el que te dirigí anteriormente era borde de narices. A mí particularmente me encantan los offtopics, así que bienvenido tu comentario (faltaría más) ;-) Eso sí, hasta que no lo he buscado en google, no he sabido que era eso de bishi bashi special. ¡La cosa promete! XD
@Gerdo: Ese FUUUUUUUU me ha tocado la patata. Permítame que lo tome prestado como expresión habitual. No es broma.
@Francis Breaker: Un placer y siga visitándonos.
Sobre Alex Kidd in Miracle World he de decir varias cositas: la primera vez que te enfrentabas a los esbirros de Janken, no era el azar lo que influía en los duelos de piedra papel o tijera; sino que ellos usaban siempre el mismo puñetero patrón.
En el nivel de la cueva hay un objeto que se te equipa de forma automática, que sirve para leerle la mente a tus rivales y hace que aparezca una nubecita sobre ellos chivándote lo que van a escoger.
La segunda vez que te encuentras a estos hijos de Belcebú lo que hacen es intentar ganarte descaradamente, de hecho ves cómo van cambiando al elemento que puede trollear -y de hecho hará- al que tienes seleccionado tú en ese mismo instante; la clave está en cambiar en el último segundo, ya que ellos tardan un poquito en hacer lo propio.
Y buah, la fase final es una completa aberración. Si en el primer castillo no consigues la carta que le tienes que dar a un rey en un nivel a posteriori, entonces, Game Over, porque no tendrás ni zorra de lo que tienes que hacer en este último nivel. Pisar unas baldosas en un orden determinado en una única pantalla sin scroll, y si fallas, un puto fantasmón de la muerte para trollearte.
¿A quién cojones se le ocurrió semejante forma de encular al jugador?
mi MS era la que llevaba de serie el Safari Hunt y el HAng on, así que no tuve la oportunidad de jugar al Alex Kid…
y cuando la tuve porqué un vecino se compró la MS renovada, yo ya tenía la SNES y poco me interesaba ese juego habiendo catado del SuperMario World :P
como apunte del artículo, creo que hay una errata donde díce «acercándose mucho más a la del primer Wonder Boy y su copia Adventure Island». si no recuerdo mal, leí que SEGA compró el juego a HUDSON (que luego ‘tuneó’ para lanzarlo como Wonder Boy en USA y Europa), pero por un hueco legal, HUDSON lanzó igualmente el juego en Japón. hablo de memoria, así que puede que me erre :P
Bueno, como nadie habla de él, lo digo yo:
ALEX KIDD IN SHINOBI WORLD
Y yasta