Análisis: Kingdoms of Amalur-Reckoning

Escrito por en Análisis - 19 abril, 2012

Sí… C2C... He necesitado poner dos cojones para acabar el juego. He invertido 65 horas para pasármelo en difícil, llegando a nivel 40 (el máximo), completar las tareas de los cinco gremios y coronándome campeón de la Casa del Valor, la inevitable Arena de Luchadores. Y me ha costado mucho pese a dar al juego dos semanas de vacaciones para jugar a Catherine. Las últimas 20 horas ha sido como ese chicle que seguimos masticando pese a que lleva tiempo sin sabor, por el solo motivo de mantener la mandíbula ocupada.

 

Así es Kingdoms of Amalur en su mayor parte: insípido. Hace falta más que relatar guerras milenarias entre razas con nombres raros con muchas vocales para crear un trasfondo interesante. Incluso no hace falta crear un trasfondo tan detallado para repartir tollinas por doquier… Me recorrían sudores fríos cada vez que llegaba a una nueva provincia y veía como aparecían admiraciones como setas… ¿Esta puta gente no sabe hacer nada por sí mismos o que? Las últimas horas han sido cuesta abajo: a por el enemigo final, pasando de todas las demás tareas. Estoy hasta la polla de hacer de recadero, soy el Elegido y no tienes que tocarme las narices con gilipolleces.

Y el final: de vergüenza. No hay sorpresas. Nos batimos con el malvado Rey del Invierno que nos presentan en la introducción como el Malo y la poderosa Deidad que está detrás que lleva anunciando su regreso desde la mitad del juego. Apasionante. Ni siquiera las revelaciones sobre nuestro verdadero yo y la primera muerte consiguen que levantemos la ceja con aprobación. Cargado de tópicos de la fantasía desde el minuto 1 hasta la hora 65, el argumento de Reckoning no parecerá excitante a nadie que haya leído mas de dos o tres novelas de fantasía épica, por mucho que lleve la firma de Salvatore.

 

He tenido paciencia, mucha paciencia, para acabármelo y no meterlo en mi cajón de los juegos castigados en el que meto los juegos que tardaré mucho tiempo en volver a jugar y donde reposa ya ahora mismo. Kingdoms of Amalur aguanta bien todo el tiempo que queramos invertir en un juego de hostias entretenido, gráficamente resultón a pesar de tener cierto tufillo a World of Warcraft (esos “elfos” con las orejas hacia los lados en vez de hacia arriba…) y con una banda sonora bastante acertada… Pero los que buscan un argumento y una historia atractiva y sorprendente, éste no es su juego… Por mucha paleta ibérica que te envíen…

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