Resulta sintomático que al ser cuestionados acerca una obra concreta (¿Cómo es? ¿De qué trata?) nuestro primer reflejo sea ubicarla dentro un género. Clasificarla. Lo hacemos por comodidad/pereza mental, pero también por una cuestión práctica. De esta manera, sintetizando el todo en una sola palabra, nos ahorramos el riesgo de aburrir a nuestro interlocutor con una catarata de frases descriptivas; mientras que, por otro lado, le informamos sobre el tono de la obra sin necesidad de revelar el argumento, o parte de él, y así evitamos devaluar su futura experiencia. Ahora bien, ¿cómo nos hemos puesto de acuerdo para establecer la actual clasificación de géneros? ¿Es correcta? ¿Y útil? ¿Cómo y por qué ha evolucionado así? A por ello.
Antes de responder a todas esas preguntas cabe aclarar por qué arranqué este texto con un resulta sintomático. Al margen de lo ilustre que resulta empezar así, añadiendo una enigmática dosis de trascendencia al asunto, morro cochino, el comentario venía a cuento por el siguiente motivo: su extrema simplificación. Basta acudir a un establecimiento o a una web de venta y echar un vistazo a su oferta para comprobarlo. Además, cada punto de venta, medio informativo o base de datos puede tener su propio criterio de clasificación de géneros. Más que guiar al usuario, lo confunden con una serie de recurrentes y machacones tags que, a la postre, poco o nada nos anticipan sobre la auténtica condición del videojuego.
Pongamos por ejemplo el Call of Duty: World at war. Según la veintena de webs que acabo de consultar, este juego pertenece al género: Shooter – Acción – First Person Shooter – Bélico – Segunda Guerra Mundial – Acción 3D – Shoot’em up en 1ª persona – Histórico – Must have – Guerra – Puntería, etc. ¿Qué coño tendrá que ver el punto de vista o el contexto histórico (por no comentar Acción 3D y Must have) con la naturaleza del juego en sí? Aporta información extra, sí, pero fútil y palurda. Basta ojear la portada, contraportada, captura digital o cualquier apoyo visual para percatarse de todo ello. Por supuesto, el fin de todos estos términos o etiquetas es llevar a cabo una clasificación lógica (lo vuelvo a decir, lógica para palurdos) con la que mantener cierto orden de carácter orientativo. Es allí dónde veo el fallo de all that new shit (dicho sea en honor de The Dude). Ni orienta ni estimula. Uniformiza. Somete a las obras maestras al peor de los anonimatos (duele en el alma leer Portal 2 – Género: Puzzle) y deviene en perversión cuándo se alcanzan los límites de simplificación actuales. Al mismo tiempo que estimula ese mimetismo barato que se da entre desarrolladoras de poca y no tan poca monta que tienen como objetivo reproducir el éxito de moda a toda costa, año tras año.
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Al clasificar este juegaco, evitaremos la palabra puzzle y buscaremos una nomenclatura más precisa como «sistema ludus de estructura o gameplay rígida, con cierto margen de variabilidad, basado en mecánicas de configuración»
El problema viene de lejos y, teniendo en cuenta dos factores ineludibles (la cosa está muy liada y el nivel de ceporrismo de todas las partes interesadas es considerable), me temo que la solución se encuentra a tomar por culo. Y cuando digo a tomar por culo me refiero a ello en clave temporal, no espacial. Ahora no os pongáis to’ locos a buscar los géneros perdidos.
Los géneros, como bien sabréis, no son nuevos. Parten de ese afán que tenemos por clasificarlo todo. Clasificar, ordenar, medir, puntuar y comparar si hace falta. Pim pam. Es práctico, lógico y se viene practicando desde la noche de los tiempos. Géneros de todas las artes y palos: oratorios, musicales, pictóricos, literarios, cinematográficos, etc. Por no mencionar otras acepciones de la palabreja en cuestión. Me agradaría proceder a un análisis exhaustivo sobre el histórico de los géneros y posteriormente relacionarlos con lo que hoy en día entendemos como género de videojuegos pero tardaría un huevo y parte del otro. Además, me agrada pensar que todo eso ya lo sabéis y que también, si no es así, os informaréis debidamente sobre ello… Y, si es posible, sin recurrir a esa animalada llamada wikipedia. Así que me limitaré a exponer por qué entiendo que existe un desbarajuste considerable en el actual sistema de referirse a los diferentes tipos de videojuego existentes.
Si nos referimos a este otro, podremos decir que se trata de un videojuego de «aventura explorativa de sistema paideia con tendencia a una estructura rígida y sin apenas variabilidad, basado en mecánicas de configuración»
La utilidad fundamental de los géneros artísticos (llamémoslo así, incluyendo a los videojuegos; evitemos el cansino debate sobre si los videojuegos son arte o no) es establecer una taxonomía precisa que identifique todas sus clases y al mismo tiempo describa sus características formales. El contenido, la temática de la obra, también cuenta pero su importancia es secundaria. Para que una clasificación de videojuegos sea eficaz, se han de cumplir tres condiciones básicas:
A – Instaurado un criterio de ordenación, éste debe ser capaz de mantenerse fiel a sí mismo. Vaya, que con él podamos acotar todo el espectro de videojuegos considerado y evitar variaciones en las apreciaciones que vayamos realizando.
B – Concretar diferentes cánones adicionales de clasificación, con el fin de precisar aquellos criterios que, por insignificantes que parezcan, se puedan considerar relevantes.
C – Impedir que las diferentes categorías se superpongan entre sí.
Si tenemos en cuenta estas tres premisas fundamentales veremos que el actual sistema de división de géneros impuesto por el mercado y los medios especializados es totalmente erróneo, superficial y descaradamente simplón. Inútil, si me apuráis. ¿Cómo llevar a cabo una clasificación óptima que cumpla con esos tres requisitos? De entrada tendríamos que poner sobre la mesa todo lo que sabemos sobre los videojuegos, identificar sus componentes, sus posibles variables y utilidades. Para ello deberíamos recurrir a las personalidades más relevantes que han teorizado sobre la materia lúdica y videojueguil (o videolúdica, para seguir hablando en términos correctos); empezando por básicos como el psicólogo y biólogo Jean Piaget y el sociólogo Roger Caillois (Les jeux et les hommes), para acabar con tesis más recientes y específicas respecto al campo que nos interesa como las expuestas por el psicólogo y diseñador de videojuegos Simon Egenfeldt-Nielsen, Mark J. P. Wolf y Bernard Perron (autores de The video game Theory Reader), Carlos A. Scolari (L’homo videoludens), Hugo P. Klakinski (Geekonomía) y el imprescindible Óliver Pérez Latorre (El lenguaje videolúdico. Análisis de la significación del videojuego).
Tras leer varios tratados de estos señores, he llegado a la siguiente conclusión: es imposible estudiar y teorizar los videojuegos —o cualquier otro medio de expresión— sin tener en cuenta el resto de medios (valga la redundancia). Puede que os parezca una obviedad pero a menudo veo que se intenta analizar todo por separado, como si cada rama no formase parte de un sólo árbol. Soltaros aquí todo un tocho sobre cómo deberían estar clasificados los géneros, no sería práctico, ni ético (por la apropiación indebida de conclusiones a las que yo no he llegado por mí mismo), ni útil. Esto último lo comento a propósito de que, a día hoy, nadie ha logrado llevar a cabo una clasificación que comprenda las múltiples variables que podemos hallar en los miles de videojuegos lanzados hasta la fecha. Al menos de una manera clara que propicie una fácil y atractiva comprensión para el común de los consumidores. Probablemente el que más se haya acercado —al menos entre los nombres que sigo— ha sido el mentado Pérez Latorre.
Este señor crack —licenciado en Comunicación Audiovisual, doctor en Comunicación Social y Profesor de los Estudios de Comunicación Audiovisual y Publicidad y RR. PP. de la Universitat Pompeu Fabra desde 2006— ha marcado las pautas básicas para establecer una taxonomía videojueguil que aúne todas las variables que podamos encontrar en los videojuegos existentes; a partir del trabajo de los ilustres nombres arriba mencionados y poniendo mucho de cosecha propia. Os recomiendo fervientemente (por segunda vez) la lectura de su última obra, arriba mencionada.
Cierro aquí esta reflexión de carácter didáctica/informativa, no sin antes dejar caer que seguiré indagando sobre el tema…
Demos gracias a las tetas que nos alivian después de tanto tocho.
El mejor sistema de ordenación de género, es el de la Master System, que le cascaba en su esquina superior izquierda un Action y te valia para el 90% de sus juegos.
Ciro, me gustas. Besame, bandido.
Estupendo artículo Ciro. A Piaget y Royer ya me los conozco, tengo que informame del resto. Y sobretodo voy a tener que leerme los libros de Perez Latorre.
Pienso que un sistema de clasificación siguiendo el modelo psicopatológico, como si caga juego que cogiesemos tuviéramos que diagnosticarlo. Un CIE-10 videoludico debería hacerse xD
PD: No puedo ver la imagen de cabecera, quizas soy solo yo T_T
Al final es lo de siempre, somos incapaces de dejar algo sin etiquetas, creo que es un tema que se ha tocado muchas veces por que no somos pocos a los que nos toca la moral. Muy buen artículo con final feliz incluido xD. Ah, y los videojuegos son arte, quieras o no debate XD.
/clap /clap /clap
A thousand internets you have won, jedi master.
¿Y que opina Uwe Wolf de esto?..porque puestos a recoger opiniones de las autoridades del tema, no se puede obviar la de un tipo que desconoce las diferencias entre un videojuego, una película y un huevo cocido.
En general las clasificaciones del juego si me valen, siempre que no se me intente engañar, que es lo que suele pedir. Llamar RPG a ciertas cosas tendria que pagarse con electrocuciones varias al clasificador.
El problema es que a veces se clasifica como juego a autenticos montones de mierda. Luego, si lo etiquetas como RPG, action, shooter o lo que sea, es lo de menos.
Lo mejor, coges el juego, buscas videos de gameplay, y ya sabes donde encuadrarlo mas exactamente.
que es lo que suele pedir = que es lo que suele pasar
Siglo XXI, ¿un boton para editar?
EPI plz. Dios, lo que me he reído con el comentario.
Y Ciro se pasa Internet con todas las vidas.
En serio, cacho texto cabrón.
Al final voy a tener que comprarme El lenguaje videolúdico. Por tu puta culpa.
VIVIMOS EN EL MEDIEVO
Se parte de una premisa falsa. Los puntos A, B y C son la base para un sistema rígido completamente inútil en la clasificación de algo como los videojuegos, que se puede dar a la fusión o a la interpretación. Así es como se empieza y se termina con en putiferio como el de los géneros y subgéneros del metal, completamente absurdos.
Dado que el sistema de clasificación depende del sujeto clasificado, no de la estructura de la clasificación, nunca puede ser un sistema cerrado donde se meta lo que hay, siempre ha de ser un sistema abierto, preparado para nuevos géneros y formatos continuo o mezclas variadas en los que se pueda etiquetar a un videjouego según sus características.
La clasificación de los medios peca de simplicidad, por que aplicando un arbol de subgeneros que sean claros y con «sujetos de ejemplo» pero completamente abiertos a interpretación pero que deberian de usarse con medida, se evitarian chorradas como llamar rpg a todo lo que tenga niveles, estrategia si hay un mapa de misiones o puzzle a buscar una llave por una casa.
A mí me hace gracia la buena gente de GamesTM, que de tanto en cuanto se cachondean del tema y ponen tonteridas en el recuadro correspondiente. No sé si fue el mismo Bruno quien decía que el nuevo Art Academy era un Picasso Wannabe.
En general creo que hay géneros-pilares que definen bastante bien lo que puede ser un juego. Porque un RPG es un RPG aquí y en la China Popular. Lo que se puede echar de menos es más concreción, como si de un disco de música se tratara. Porque un disco puede ser de rock, pero dentro del rock no es lo mismo el grunge que el heavy metal o el post-rock. Y hacer la mezcolanza loca del Call of Duty es bastante absurda.
Sea como fuere, el vicio ya está ahí, y dudo que vaya a cambiar a estas alturas de la vida. Y además quien más, quien menos, ya tiene pelos en los huevos y capacidad suficiente para saber etiquetar un juego sin ayuda externa.
Genial el texto del Sr. Ciro, pero eso no es ninguna novedad…
Pero esto de los géneros, al final se reduce a las dos categorías que estableció el Sr. Frank Zappa (aunque él se refería a la música): los juegos que me gustan y los que no me gustan
Tochazo para decir lo que todos ya sabiamos y poner un par de tetas al final para gozo del personal.
EPI, as always.
Saliendo de un examen me hallo y me encuentro con esta simpatica tesis videojueguil que me ha encantado y mas aun en su desenlace. Mirando arriba esta todos los textos densos e ilustres deberian llevar per se finales tan ilustrativos e ilustres.
Porque no creamos la real academia del genero videojueguil y alli discutimos y establecemos los generos a utilizar??? Seria.muy ilustre jehjeje
Lo siento, pero la imagen no llega a compensar lo pedante que llega a ser el texto.
Yo realmente veo complicado llegar a una especie de convención para poder clasificar a cualquier tipo de videojuego. Sobre todo porque me parece un medio tan mutante que está cambiando todo el tiempo y a veces es difícil ponerse de acuerdo. También se me hace un poco injusto el intentar simplificar todo lo que abarca un título en una o dos palabras, es lo mismo que intentar cuantificar la calidad de un juego alrededor de un número.
En el texto de la imagen de portal pone «paidea» y supongo o creo suponer que es «paideia» ante el articulo para quitarse el sombraro ante usted caballero.
@NachoLC: corregido (me comí la i al teclear :-S ). ¡Gracias!
@Galious: Zappa wins. Flawless victory.
buen arti-CULO
Increíble las películas que nos montamos. El género es simplemente para que te hagas un idea del rollo del que va el juego, no necesitas más que te digan «este va de tiros», luego ya ves tú de qué va más concretamente el asunto. ¿Qué necesidad hay de llamar al Tetris «sistema ludus de estructura o gameplay rígida, con cierto margen de variabilidad, basado en mecánicas de configuración”? Esto debe ser una coña, no se si habrá alguien que lo pueda decir del tirón sin descojonarse.
Como dice Lasnait, y se acaba como con el trash-metal-post-gotick-progressive-flamenco-ruma-condemor
@NobTetsujin: Lo he puesto un poco con la coña, sí. Sí, pero no. Me explico. Intentar clasificar todo de esta manera entre nosotros o en el fnac sería una puta locura. Pero si lo que buscamos es realizar una clasificación más científica y rigurosa, es interesante ahondar en todos esos factores que separan un videojuego de puzzle y otro.
Vaya, que si vamos al zoo y buscamos los tigres de Bengala, iremos a la zona de los felinos. Si nos dedicamos a su estudio le nombraremos de otra manera más precisa para distinguirles de otras variedades parecidas. http://www.damisela.com/zoo/mam/carnivora/felidae/tigris/taxa.htm
Normalmente las clasificaciones deben ser lo más sencillas posibles para poder hacernos una idea rápida de lo que tenemos entre manos. Evidentemente, en este medio y en cualquiero otro, pecarán de ser poco precisas y dejarse mil detalles fuera. Todo experto o aficionado a una materia sabe que una etiqueta es únicamente eso, y que si quiera saber realmente de que va la cosa deberá profundizar más, pero la etiqueta al menos le da una idea de por dónde van los tiros.
El error no es caer en ese simplismo (un comprador medio que va a adquirir un juego y ve que es un shooter seguramente no desea más información, al igual que llevará a su novia a una película porque ha leido que es romantica), sino que el problema viene cuando esa clasificación no es unitaria. Vamos, que si un medio lo califica de «Segunda Guerra Mundial» y otro de «Lucha» ahí si puede perder al usuario.
Y yo pido tetas más grandes, obscenamente enormes,por favor!!
Guau, gran texto. Esperaba una conclusión, pero veo que señalas que seguirás indagando.
Habrá que echarle un vistazo a esos autores que mencionas.
Ciro, no soy dado a las adulaciones… pero con este arti-culo se ha lucido.
El boton de editar en epi viene para cuando salgamos de la crisis ya si eso.
Jarl, me guardo sitio para poner nota al artículo y comentarlo después, cuando lo haya rumiado.
Pero no sin antes dejarles mis jajotas y una encuesta por aquí a los que hablan del género JDR (ni RPG ni pollas, viva lo rancio y lo castizo) como si fuera la panacea de la clasificación: ¿sois de aquellos que asocian por necesidad «rol» con alguna o todas de estas palabras: «estadísticas», «niveles», «diálogos», «Baldur’s», «Gate»? En ese caso, por favor, mantened vuestra mano frente a vuestro rostro, justo sobre la línea de las cejas, en posición horizontal y con la palma mirando hacia la cara, ahora, ¿alguno de vosotros necesita más de dedo y medio (un meñique y medio anular, si habéis realizado el ejercicio correctamente) para cubrir totalmente la altura de su frente? Por favor, si es así no dudéis en notificármelo pues tengo un par de compañeros frenólogos que estarían muy interesados.
Caballeros, podría decírselo más alto, más claro y/o más educadamente, pero he intentado mantener el Winston Churchill’s seal of approval: http://www.cinismoilustrado.com/2012/01/el-arte-de-insultar-como-winston.html
Narratologia del artículo: la foto final. Lo siento, no estoy para devanarme los sesos…xd
este texto es mas pedante que cristiano ronaldo. se te perdona por las… ¿tetas?
Nah, se me perdona porque soy guapo…
Hablando de ambos Portal, yo he llegado a leer que son «First Person Shooters» porque «controlas a Chell en primera persona». Al tipejo que dijo eso en Twitter le dije que según su razonamiento, los Elder Scrolls también comparten género con los biuty col. Sóter, vaya. Sigo esperando su respuesta.
¿Dónde está el resto del artículo? Tampoco entiendo esa urticaria a calificar de puzzle tanto el Portal como el Tetris. O el Braid, añadiría yo. Intentar «remenar» el tema de las etiquetas a estas alturas me parece algo bastante vacío, la verdad. Por cierto, este texto ¿que és? ¿una «reflexión», una «lectura ilustre», una de «género»(como las pelis)?
PD: Calificar de «rancio y castizo» el hecho de llamar JDR a los RPG’s… es de muy muy rancio. Y agrio, por añadir otra etiqueta.