Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Me aproximo al autoproclamado «Rey de Chinatown» y le sigo de cerca, caminando lentamente, con mi traje negro y mi corbata roja perfectamente planchados, con las manos libres, sin llamar la atención. Me detengo al lado de un agente de policía sin quitar el ojo de encima al objetivo. Le veo pararse en un puesto de sushi al final de la calle, come un poco. Acto seguido camina hacia un callejón. Está de espaldas pero sé que ha empezado a orinar en unos cubos de basura. El pobre desgraciado ni siquiera sabe que hay un palé lleno de ladrillos suspendido sobre su cabeza. Me aparto unos metros del agente, saco la pistola con silenciador y en un segundo la cadena que sostenía el palé revienta. Me voy caminando de la escena. «El Rey de Chinatown muere en un desafortunado accidente», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Camino hacia uno de los puestos de sushi. Espero entre la multitud a que la vendedora se ponga a cortar pescado y, antes de que un agente de policía consiga verme, robo un poco de fugu (el pescado que casi mata a Homer Simpson). Rápidamente me dirijo al final de un callejón, donde sé que está el puesto de sushi preferido del «Rey de Chinatown». El cocinero que está delante aparta la vista para echar una calada y, en un suave movimiento, aliño el plato que acaba de preparar. Espero unos segundos y camino hacia la salida de la calle mientras veo al «Rey» llegar al puesto de sushi. Unos instantes después, mientras abro la puerta, escucho a la multitud pidiendo ayuda. «El Rey de Chinatown muere al comer pescado venenoso», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Diviso el coche del objetivo aparcado en un callejón y me aproximo sin llamar la atención. Hay dos agentes de policía. A uno lo distraigo tirando una botella cerca, al otro lo reduzco silenciosamente evitando matarlo. Sin perder tiempo planto un explosivo plástico bajo el coche y lo golpeo levemente para hacer sonar la alarma. Mientras me alejo del vehículo veo a su dueño, «El Rey de Chinatown», acercarse a ver qué ocurre. Lo que ocurre es una explosión que le hace salir volando en varias direcciones simultáneamente. «El Rey de Chinatown muere en una explosión», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Me apresuro a uno de los puestos de sushi y robo un poco de veneno sin que nadie me vea. Sé que el llamado «Rey de Chinatown» es adicto a la cocaína y sé que su camello vive en el edificio frente a la plaza. Burlo la seguridad que hay en el portal y entro rápidamente. Cuando abro la puerta me encuentro al camello de espaldas, hablando por teléfono. Espero a que termine de hablar, lo incapacito y lo escondo en un armario. Me pongo su ropa y echo el veneno sobre la coca que hay encima la mesa. Sin perder tiempo salgo de nuevo a la calle, le digo al «Rey» que ya tengo su «mierda» y le acompaño al piso. Estamos solos y podría matarlo de mil formas distintas, pero le dejo esnifar su propia muerte. «El Rey de Chinatown muerto por sobredosis», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Sigo al «Rey de Chinatown» abriéndome paso lentamente por entre la multitud. Al cabo de unos segundos llegamos a una zona ligeramente apartada, cerca de su puesto de sushi preferido. Hay un agente de policía cerca, al que distraigo lanzando disimuladamente una botella al suelo. Antes de que el guardia regrese, y mientras el blanco se inclina frente al hueco de una alcantarilla, una patada en el culo lo hace desaparecer. «El Rey de Chinatown cae a una alcantarilla y muere», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Camino lentamente entre la multitud. Diviso al «Rey de Chinatown» haciendo lo propio y no me lo pienso. Desenfundo y delante de decenas de personas lo fulmino a disparos. Dos guardias intentan darme el alto pero no les doy tiempo a reaccionar. Antes de que llegue el equipo SWAT a la zona hay otro policía muerto más en el suelo. Yo, por supuesto, ya he desaparecido para entonces. «El Rey de Chinatown acribillado en plena calle», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
No, espera, preferiría otro titular.
Es día de mercado y la calle está totalmente abarrotada. Eso no me impide detectar al blanco como lo que es: un cadáver que todavía no sabe que debe dejar de respirar. Veo que el «Rey de Chinatown» está bebiendo café y veo que lo deja en la mesa de su cenador privado, dentro de la plaza. Rápidamente me agencio un poco de veneno de pescado en un puesto que hay justo al lado, distraigo al guardia que hay vigilando, y vierto el veneno en el café. El guardia me mira raro, pero no me da el alto. Al cabo de un par de minutos, cuando ya estoy a punto de salir de la plaza, veo a lo lejos al «Rey» beber su café. Su último café. «El Rey de Chinatown envenenado a sangre fría», es como si pudiese leer el titular del periódico de mañana.
Bah, es igual, cualquier titular vale.
Pues sí, un eficaz resumen de la libertad creativa que tenemos para eliminar blancos. Como en Dishonored, el entorno es tan importante como los personajes. Por las ventas que lleva, supongo que se considerará otro sleeper, una pena…
Muy original el análisis, resumiendo perfectamente lo que ofrece este Hitman.
Lo acabé hace unos días y lo disfruté de principio a fin durante casi 30 horas.
Se te olvida la nota
Yo le pongo un VIII
Me lo acabas de vender.
Nunca la alopecia había tenido tanta aceptación antes de la aparición de Hitman…
FAP FAP FAP.
Dame cuarto y mitá de alopesia, mi arma.
PD: ¿Qué pinta veneno en un puesto de sushi?
Te ha faltado el matarlo de un preciso disparo de francotirador! Además eso de hacerse pasar por un camello tiene poco glamur! Mucho mejor colarte en la casa del camello, meterle envenenar la droga y dejar que los acontecimientos sigan su curso mientras tu te alejas disimuladamente!
Si tan sólo todo el juego fuera así.
Muy buen juego, aunque sigo pensando que los Hitman mas antiguos tenian algo mas de libertad aun.
A este creo que le han metido mas accion y escenas reshulonas, fruto de la distribuidora Square-Enix y la politica de simplificaciones que llevan las grandes distribuidoras.
Juegazo y criticaza. Yo no había jugado a ningún otro Hitman anteriormente y la verdad es que me pareció sensacional. Eso sí, he leído por ahí que «Absolution» ha perdido un poco respecto a «Blood Money». ¿Qué tal era o qué tenía de diferente?
BRAVO POR EL CALVO.
Y «gratis» en el Plus. Hasta la semana que viene, creo.
Lo malo de Hitman absolution, es que combina pequeños niveles con esta maestría de decisiones, con otros de huida o simplemente de acción que se pueden resolver pegando tiros a diestro y siniestro, o escondiendo el culo tras coberturas. Y creo que eso viene dado porque los niveles son «tramos de nivel», por ejemplo, la entrada a la zona donde está el objetivo, un nivel, y solo implica sigilo o tiros, y es bastante lineal, luego otro nivel, zona del objetivo con sus 4 o 5 cosas que utilizar para matarle bien señaladas y obvias, y luego otro nivel que sería la huída que viene a ser lo mismo que la entrada, aunque conforme avanza el juego, los niveles de huida y entrada se hacen más y más tediosos por ser siempre iguales y tan lineales, y estás deseando con tus fuerzas que lleguen las poquísimas zonas en las que te dejan algo de libertad y creatividad que vienen a ser las zonas de asesinar.
Un juego con muy buenas ideas, graficazos, una historia palomitera, pero lastrado todo ello por un diseño de niveles supongo que limitado por la capacidad técnica.
Totalmente de acuerdo con el comentario de umbium. Parece un juegazo si comentas uno de los niveles donde te dan cierta libertad (que tampoco tanta; en Blood Money tenías MUCHAS más opciones por nivel, a la ópera me remito), pero luego el juego lamentablemente está plagado de fases intermedias de aburridísima huida donde saltas de cobertura a cobertura sin nada más que hacer que llegar hasta el siguiente checkpoint.
De acuerdo con el comentario de uukrul que está de acuerdo con el comentario de umbium. Es un buen juego pero como los dos primeros ninguno, aunque se agradece que le hayan sacado.
Gracias al mundo actual de retrasados mentales cuyo unico propósito es repetir una y otra vez los mismos 4 niveles de mierda del multiplayer de COD, juegos como no venden ni el palo de una escoba.
Y no solo eso sino que ademas tienen que meterles una toneladas de ayudas porque la «piara» de mongoloides no saben ni hacer una ecuación de 2º grado.
Mal rayo los parta a todos y este juego brilla como un faro en la oscuridad en máxima dificultad.
Se me han adelatando mierda xD
Tengo que decir que los Hitman que he jugado me han gustado… a pesar que son juegos de ensayo y error, ensayo y error…
Lo mejor del juego es que mates a quien mates, la ropa siempre te vale, ¿serán del mismo tejido que los pantalones de Hulk?
¿ Pero es un sistema orgánico y es asi todo el juego o es una zona concreta y 3 o 4 acciones preestablecida que de paso escribes con mucha lírica?
Por que si es asi, puedo hacer lo mismo con los últimos AC.
«Pajas líricas….Para acecharle en un árbol, esperando a que se separe del grupo para refrescarse, y desde allí le ahorco».
«pajas Líricas, me escondo entre las cajas, y cuando pase para su ronda diaria, le apuñalo y escondo el cuerpo»…
«bla bla bla……le siguo entre la multitud y cuando este fuera de vista le apuñalo»
«bla bla bla acecho desde un tejado y y le disparo a la cabeza y huyo por los tejados «..
«bla bla bla, entre la muchedumbre le disparo un veneno y que nadie sepa nunca que le paso»….
«bla bla bla, desenvaino mi espada y a tomar por culo to dios».
«bla bla bla, me fijo en su ruya y le deja una «mina»».
«bla bla bla, le meto un flechazo al corazón cuando se desvie del resto y tiro rápidamente su cadaver al mar».
«bla bla bla,blabla, bla bla bla»
Cuanto mas jugaba a Absolution mas ganas tenía de volver a jugar a Blood Money y Silent Assasin.
Para mí ha perdido el encanto y la esencia respecto a los anteriores.
Ni la física de cuerpos, ni la I.A. ni el argumento ni el planteamiento de las misiones me parece que estén a la altura de lo esperable (y mira que en tema de argumento todos los anteriores eran mas simples que el mecanismo de un botijo).
Han querido hacer el juego mas accesible encriptandolo, con escenarios mas pequeños, dando una historia con un 47 con sentimientos (así de repente), han quitado la opción de la primera persona, y un largo etc.
No hay nada de nuevo en las opciones que plantea Absolution para acabar las misiones que no estuviera hace años en los anteriores. Me atrevería a decir que hay incluso menos libertad.
Pero ¡eh!, hay tiroteos con cobertura, modo time-bullet, modo instinto para darlo todo bien mascadito, escenas de acción y tetas. Muchas tetas (que por otro lado nunca serán demasiadas).
Justo lo que queríamos los fans de Hitman.
Si ya, en los modos más difíciles de juego no tienes ayudas y bla bla bla, pero sigue siendo una decepción de juego.
Gracias al Plus me he ahorrado 50€. Otros encambio fliparan con eso de poder acabar las misiones de tantas formas distintas como ya fliparon en su día con Dishonored.
Como si Hitmans, Fallouts, Commandos (a su modo), Thiefs o Deus Exes (asi a bote pronto) no hubieran existido hace eones…
Me parece absurdo leeros a algunos hablar de que este Hitman ha perdido la esencia de la saga por tener el «instinto», coberturas y escenas de acción… cuando lo primero se puede desactivar, lo segundo le sienta como un guante al juego, y lo tercero siempre ha estado en la saga.
Entiendo que bastante gente, como yo, habrá jugado a toda la franquicia y estará encantada de poder decir el «esto antes molaba más» que tanto nos gusta a todos. Pero Absolution es excelente. Tiene fases malas, claro; como los anteriores juegos, que tenían algunos niveles infames.
En nuuvem por poco más de 7 euros en un pack de dos juegos a escoger: http://www.nuuvem.com.br/promo/dose-dupla-2
@Andresito
No es por decir el tipico «antes molaba mas», es que de verdad han simplificado el juego.
Yo he jugado unos cuantos niveles y al final me aburrio un poco, solo le ha faltado que los enemigos desaparecieran y la lucha con «final boss» en cuadrilateros cerrados, como en tu querido «Alpha protocol»
Pues yo habría preferido mucho mas decir “antes molaba menos”.
No disfruto sintiéndome decepcionado con algo en lo que tenía tanta ilusión como era Absolution. Junto con GTAV era el único lanzamiento que había generado en mi alguna expectación en los últimos tiempos (diría que Cyberpunk, pero está muy lejano aun).
Después de leer muchos análisis de muchísimas fuentes (cosa que siempre hago antes de comprar nada) vi que no eran pocos los que coincidían en criticar cosas que a mí no me parecían menores, y después de ver unos cuantos gameplays la cosa no acabo de convencerme y preferí esperar a que bajara de precio (cosas del Plus ese precio al final ha sido 0).
Hay por ahí un artículo que se llama “Hitman Absolution: 10 Reasons It Sucks” que quitando algún punto y poniendo otro clava perfectamente lo que a mi más me chirría (no pongo el enlace, a quien le pueda interesar: google).
No me parecen razones absurdas como que:
-Los niveles se hayan segmentado en tramos inconexos, en mapeados ya de por sí más pequeños,
-Que se haya eliminado el mapa que antes podías mirar (exponiéndote a los enemigos pues el juego seguía) para poner un radar donde te indica la posición de los enemigos en tiempo real. Puede parecer más realista, pero jode el elemento exploración que tanto me gustaba de anteriores Hitmans.
-Que el juego te obligue en ciertos puntos a hacer las cosas de una forma por cojones o bien te niegue la opción de hacerlas de otra. Algo que va en contra de lo que yo considero la esencia en anteriores Hitmans (otros lo llamaran detalle sin importancia).
-Que se haya quitado la opción de guardar durante la partida para ser sustituida por checkpoints (manda cojones).
-Que los tiroteos se hayan implementado de una manera innecesaria que para mi no le sientan nada bien. Prefiero la simpleza y crudeza de los tiroteos de antes.
-Que se haya quitado la opción de la cámara en primera persona (con la que en mi opinión ganan mucho más).
-Partes encriptadas que tocan mucho las pelotas como las huidas.
-Que le pegues un tiro a alguien en la cabeza y se active una cámara lenta que sobra por completo.
-Que se use el pretexto de que ahora es mas realista porque no haya mapa y luego te pongan las cosas bien iluminaditas y a la vista (eso tambien manda muchos huevos).
Puede que para otros sean razones absurdas, para mí no lo son. Son muchos pequeños detalles objetivos que sumados hacen que este juego no me transmita la misma sensación jugable que Blood Money por ejemplo (que es el que tengo más reciente después de habérmelo re-pasado hace unos meses).
Para mi es clave el factor libertad y sin pausas ni barreras de antes: un escenario gigantesco y bien diseñado con muchas opciones, un objetivo y nada más. El ensayo/error, el guardar justo después de hacer una hazaña la verticalidad de los escenarios y la sensación de que todo es posible. Nada de modos detectives (por muy desactivables que sean), nada de ponerte en tus narices de forma tan evidente las posibles opciones. Tiroteos solo en momentos claves que suelen ser mas bien duelos del lejano oeste: sacar la pistola, pegarle un tiro en la cabeza a quien te ha descubierto, enfundar, coger el cuerpo, meterlo en el primer cuartucho que haya y cerrar la puerta.
Y no soy un hardcore gamer. No suelo subir del nivel “normal”. Con esto quiero decir que no me considero un purista ni un relamido, me gustan los retos asequibles y la experiencia que me daban los otros Hitmans a esas dificultades. No quiero tener que jugar al nivel ultra experto para que un solo tiro me mate y compense la inutilidad de la I.A.
Con todo y con eso sigue siendo un gran juego, que nadie lo dude, solo que cada cual tiene sus preferencias y sus delicadezas y su propio concepto de lo que es la esencia o lo realmente importante de un juego.
Por que por mucho que a mi no me gusten los juegos de futbol se que no es lo mismo un Fifa que un Pro aunque tengan una mecanica casi calcada y aparentemente sean lo mismo.
Pues para mi con esto igual. Se parece, pero no es lo mismo…
De acuerdo con lo anterior dicho por los otros, y especialmente lo de que el juego te obliga a hacer algunas cosas porque se le pone de ahí, antes podía jugar y decidía que ropa ponerle para ir a ciertos sitios, o si entrar a una sala de una manera u otra, bueno, pues eso ya no está, o está en momentos concretos, otra cosa que no me gustó y que definitivamente en el Blood Money si me pareció muy grande era precisamente lo de que después de matar al objetivo y escapar, te aparecía el titular, explicando que si la muerte había sido un accidente o había sido asesinado, cómo, si había algún testigo o muertos y heridos y demás, no sé porque se lo han cargado, porque para mi, eso le daba más profundidad al juego, es decir, te sentías el agente 47 leyendo el periódico pensando en que había hecho un buen trabajo
Totalmente de acuerdo con la opinión de FF_Sefirot. Este juego estuvo muuuy sobrevalorado en su día por los gráficos y el toque de espectacularidad que quisieron meterle, con una historia cuanto menos ridícula (si hasta las de anteriores entregas estaban mejor realizadas!), además, 47 se movía de forma muy ortopédica (la forma de mover los cuerpos es para echarse a llorar) y en definitiva, JODIENDO LA ESENCIA de esta gran saga. Como juego era un buen juego, pero como HITMAN era muuuy decepcionante, y muy casualizado, con cosas como sustituir el mapa para agregarle el instinto que no le pegaba nada a 47, en fin.
Ayyy…cómo se notaba en ese juego (me niego a llamarlo Hitman, ya que para mí no lo era ni lo es) la ausencia de los pesos pesados que desarrollaron las geniales 4 primeras entregas de la saga… (que por cierto abandonaron la compañía en 2008 viendo el futuro que le deparaba a la saga).
De hecho para mí la saga Hitman se despidió con Blood Money (un claro guiño era su gran final) y definitivamente murió con este juego.
Descanse en paz, señor 47.