The Incredible Adventures of Van Helsing es uno de esos muchos wannabe de la saga Diablo. La historia está ahí aunque no importa en exceso. Y hay que admitir que los amantes del género también sudamos bastante de ella. ¿Qué importa la historia cuando podemos ejercitar los dedos índice y corazón en la operación pre-playa? Llegamos como polillas hambrientas de luz a una bombilla intensa dada nuestra extraña adicción digna digna de reality de televisión: nos gusta apretar hasta el infinito el botón izquierdo del ratón. A veces también pulsamos el derecho pero es el siniestro el que suele llevarse todo el cariño, y marcas de uso, hasta el extremo.
Solo así se puede explicar uno la gran afición que se tiene por los action-rpg de corte diablesca. La jugabilidad manda sobre todo y esto resulta curioso dada la escasa profundidad que suelen destilar este tipo de géneros en cuanto al control. Repito que la historia siempre gusta como contexto pero una vez que hemos avanzado desde los primeros compases del juego y ya nos hemos hecho al manejo del personaje, poco nos importa ya el qué hizo quién. Aún así, asumamos que nos interesa algo.
Tomamos el control del hijísimo del mítico Van Helsing al que todo el mundo parece conocer dada su fama. Nos han enviado una misteriosa carta en la que nos emplazan a ir a Borgova, la capital del reino que nuestro progenitor salvó del yugo de los vampiros tiempo atrás, ya que apenas hay noticias sobre lo que ocurre o deja de ocurrir en la ciudad. Ese es el principio de nuestra aventura en la que estaremos acompañados por Katarina, una fantasma aristócrata que nos sirve de apoyo en la batalla y que podremos personalizar. Además, es un buen baúl portátil cuando tengamos nuestro inventario plagado de objetos así como un buen punch a todo lo que decimos y que dará pie al tono cómico que luce el título.
En The Incredible Adventures of Van Helsing se pelea mucho. Quizás se lucha demasiado. Está claro que es la chicha del juego pero en ciertos momentos me ha resultado un engorro. El juego puede resumirse en: das tres pasos malcontados, pelea, das otros tres, pelea, otros tres, pelea… Está claro que es lo que hacemos en este tipo de videojuegos pero creo que en The Incredible Adventures of Van Helsing se han salido de madre. Y es una auténtica pena porque el título al principio parece que va a ir por otros derroteros ya que aunque hay infinitas peleas, también hay bastantes misiones pequeñas que le añaden sustancia al juego y que van surgiendo de forma natural. Una vez llegamos al segundo, y largo, capítulo, la cosa no fluye de la misma manera. El pase del verde boscoso al gris de la capital del reino también parece afectar anímicamente a estas pequeñas misiones que antes tenían su gracia pero que ahora resultan un tanto coñazo. Eso sí, en cierto momento del juego tendremos una suerte de Tower Defense que cambia la lucha constante aunque he de decir que tampoco creáis que es la panacea. Curiosidad y poco más.
Aquí no hay clases ni razas a elegir, eres Van Helsing Jr y punto. Desde el principio conoces que tendrás dos métodos básicos de jugar: a melee o a distancia. A medida que vayamos subiendo niveles podremos desbloquear más habilidades gracias a dos árboles bien diferenciados que hacen que la rejugabilidad suba bastante al poder elegir diferentes builds según queramos. Eso sí, no estoy seguro de si tendréis ganas de volver a repetir la aventura ya que no existe aleatoriedad alguna. Una vez conocido el terreno, y eliminado a sus huestes, no habrá nada interesante que hacer en esos caminos ni aparecerán nuevos sujetos esperando a que les destruyamos. Toda una pena ya que este tipo de juegos piden a gritos aleatoriedad para no aburrirnos rápido de ellos. Lo único por lo que podríamos repetir el juego será por querer afrontar retos más complejos (cuatro niveles de dificultad) o por probar un personaje diferente.
Pero The Incredible Adventures of Van Helsing tiene una losa mucho mayor: actualmente el multijugador es injugable. Lag enorme y bugs exagerados hacen de la experiencia online algo inviable. Y ésto en un género donde el online es uno de sus mayores atractivos pesa. Y aunque es encomiable que NeocoreGames haya lanzado millones de parches para solucionarlo, por ahora no han conseguido dar con la tecla adecuada para que podamos jugar junto a otros. La fea costumbre de sacar videojuegos sin estar pulidos está asentándose demasiado con la llegada de las plataformas de distribución digital… pero de ello ya hablaremos otro día.
The Incredible Adventures of Van Helsing no es, en absoluto, un mal juego. Luce bien, la curva de dificultad nos hace progresar de manera natural y además tiene ese toque humorístico que sienta muy bien a este tipo de producciones. Se ríe del propio género y de sus estereotipos así como tiene momentos freaks con referencias a El Señor de los Anillos, Monty Python o a La Guía del Autoestopista Intergaláctico. Sus problemas con el online han lastrado la experiencia jugable pero aún así nos encontramos ante un título interesante para jugar en única, por ahora, compañía de tus manos. Una para el ratón, otra para controlar nuestra salud y maná. Like always. A mi se me ha echo un tanto pesado en la última parte pero los máximos amantes del golpeo en exceso de los botones del ratón tienen en The Incredible Adventures of Van Helsing una alternativa bastante interesante en el género.
¿Pero quien cojones quiere un puto argumento en clon del diablo?
Nadie en su sano juicio.
Repasemos:
Diablo 3 (No tiene argumento alguno salvo levelear)
POE. Mas de lo mismo
Mythos. Mas mugre.
Venga coño que son todos iguales una mierda para darle caña al raton y a tomar por culo.
Se hizo algo decente con guion y algo de jugabilidad con el L.A. NOIR (la mierda de Quantum Dream no vale pq es un puto QTE gigante) y andresito la lio diciendo que solo ponian cara. Las mismas que pone el cuando se muerde los carrillos para que no ve la gente la cara de monaguillo que tienes.
Anda ya…
@kaoslol A mi como clon de Diablo, más que el L.A. Noire prefiero El Día del Tentáculo. Todo el rato avanzando a golpe de ratón…
Me esperaba menos nota.
Has probado path of exile lirlis?. Tranquilo que no es un mmorpg (ya se que en epi teneis alergia a los mmorpgs) es un clon de diablo disfrazado de mmorpg bastante recomendable.
A ver kaos, creo que mezclas churros con meninas ya que en el propio texto decimos que el argumento en este tipo de juegos no importa, que la clave es su jugabilidad.
Cruxie, ya digo que no es mal juego. Ahora se ha anunciado la segunda parte y ya ha salido un DLC gratuito para el juego del que hablo. Path of Exile ni lo caté pero tiene una pinta muy buena.
Ni siquiera sabía que este juego ya había salido xD Pero vamos, que parece que no me he perdido nada importante.
Me gusta que los enemigos sean números (o con ese tamaño es lo que parece).
Sin Hugh Jackman el juego pierde muchos enteros :_(
Path of Exile es el auténtico sucesor del D2, y acabará incluso quitándole el podio. Lo retomaré cuando se me cure la tendiditis en el dedo que me causó.
Pues yo había leído que no era malo del todo, que chasco. Yo todavía tengo pendiente el torchlight 2, que ni lo tengo, y cuando salga, el Grim Dawn.
Ojalá Diablo nunca hubiera existido. No porque los deteste, sino porque Diablo es una franquicia de vídeojuegos y no un género.
Decir «al estilo Diablo» está bien. Pero decir «es un Diablo» o «es un clon de Diablo» para un juego Action RPG de este tipo, como que no sienta bien a los genitales.
Estos juegos por lo general no me gustan, así que no lo digo por amor al género ni algo parecido, pero bien no se le hace a la cultura general el hacer esto. Es como decir que un sandbox es un clon de GTA. O que un hack&slash moderno es un God of War.
Just think about it, people.
Buen análisis, Nelson O: