El otro día escribí sobre el incomprensible Poocuzzi para intentar llamar vuestra atención sobre el interesante pack de juegos experimentales del LA Game Space y amenacé con seguir escribiendo un poco sobre estos juegos. Igual confié demasiado en el poderoso significado de manejar un joystick con las nalgas, porque muchos me tirasteis piedras. Últimamente me tiráis muchas piedras. Queredme, porfa. Yo a vosotros os quiero.
El caso es que Poocuzzi no es, ni remotamente, el juego más interesante del ‘bundle’ que mencioné el otro día. Hoy os traigo ALPHABET, un juego parido por Keita Takahashi (el padre de lo Katamari) y Adam Saltsman (autor de Canabalt). No sé a vosotros, a mí me parece una suma de talentos bastante acojonante. El jueguecillo consiste en llevar a un rebaño de letras cada vez mayor de un extremo a otro de la pantalla. Cada letra echa a correr cuando dejas pulsado su botón del teclado y salta cuando lo sueltas. Mover cinco o seis letras en los primeros niveles es bastante sencillo, pero cuando tienes que mover una veintena, tu teclado se convierte en una partida de Twister en la que todo el mundo se hace esguinces y nadie arrima cebolleta. Es una mezcla rara entre el Locoroco, el Patapon y el QWOP con una musiquilla capaz de dejarte sin neuronas en diez minutos escasos.
No worries, dear Afilamazas, algunos usuarios un tanto más silenciosos -como un servidor- tomaron buena nota de su pasada recomendación y ya están cribando los juegos del bundle. Ayer mismo jugué a Alphabet, sintiéndome un torpe pianista al teclado. En fin: la mejor recomendación que hasta la fecha he podido cazar por estos lares.
Congratulations, gracias, luv u, etc.
Supongo que hará falta un teclado USB para poder jugar bien a este juego.
También hay mierdas en el juego. ¿Es acaso un bundle coprofílico?
Pues mira, éste me llama más la atención, porque el del jacuzzi no me jodas. Con el Alphabet éste vamos a terminar todos con tendiditis en los dedos.