El catálogo de Gog.com me habla, me pregunta sobre salir de la minoría de edad videojueguil de nuestra generación histórica. De la misma manera lo hacen títulos como Faster Than Light, Fez, Papers Please o Hotline Miami entre otros —Andrés me pasa esto y doy un gritito—. Por otro lado me suplican que me convierta en adulto, que supere la línea y me olvide de lo que representaban y lo que almacenaban los disquetes de los años 90, que abrace el fotorrealismo y las nuevas formas de narración, que todo va a salir bien, que todo es cuestión de tiempo. Sin embargo no me prometieron la felicidad permanente.
Se dirá —con razón— que muchos nos volvemos locos e insoportables cuando descubrimos juegos y proyectos con la estética y la jugabilidad de los años dorados. En efecto, esos juegos de disquete que destripábamos durante horas tenían algo. El contrabando de disquetes entre los amigos del barrio también. La velocidad que cogía la pantalla de MS-DOS cuando tecleábamos un «.exe» , la selección de color y de audio, incluso el maldito sonido de la CPU me decían: hola, quédate. Y esos sentimientos fueron reales, no es un arrebato de nostalgia irracional actual. Existe sin lugar a dudas un rasgo diferencial: esos juegos tenían alma.
Aquí nadie engaña a nadie. La razón es una calculadora de placer, de dolor y de pasiones, busca lo que necesitamos, y desear y sentir son lo mismo.
[¡Niños! ¡A comer! Dejad ya el ordenador.]
— ¡Pero Mamá!, Rubén lleva todo el día con él y yo sólo he jugado un rato.
— Sí, pero yo me paso las fases muy lento y tú no, déjame, además estoy malo.
— A ver, el Jackrabbit es muy fácil, además tiene trucos. Los trucos se hicieron para los niños pequeños como tú, cabezón. Además, ¿por qué juegas sin sonido? Es lo mejor de ese juego.
— ¡Ay! Pero yo cuando nací tu ya jugabas, tienes práctica, ¡y no se poner los altavoces!, voy a llamar a Mamá. ¿Dónde guardas los disquetes?
— Los vas a romper, además no sabes instalar los juegos, tienes que meter el «arj» y el «pkunzip» ese y no sabes. Además hay algunos en CD y Papá nos mata si metemos mal el disco.
— ¡Déjamelo escrito! ¡Mamá! O déjalos instalados ya.
— ¿Cuáles? No van a caber todos además yo me estoy pasando algunos.
— Esos que juegas tú no me gustan, el de los vikingos no lo entiendo, ni el de la jungla. ¡El de la nave con forma de zanahoria sí!
[Abro el cajón, decenas de disquetes, todos con una pegatina y con el título del juego a rotulador. Algunos tienen una calavera pintada]
— A ver tío, hay que instalar los que nos vayamos a pasar los dos. Mira, el «Titus» ocupa poco. El Indiana Jones es muy complicado para ti que te tiras dos horas de pantalla. Creo que lo mejor es que juegues con los CD´s y disquetes que vienen en las revistas esas, que son a los que juega Papá, el del ajedrez y el del triángulo.
— ¿Pero ahí cuales vienen? ¿El del niño del casco amarillo? ¿El de los coches que se tiran pedos? Jaja.
— Espérate pesao. El de los hombres con gabardina te da miedo, tengo otro por aquí que sólo sabe jugar el vecino que está en octavo de nuestro cole, pero es que ese me da miedo incluso a mí. Mira este nos gusta mucho, vamos a pasárnoslo otra vez.
— Vale, pero pon el de los cañones y los gatos , y el de la nave que bota con la música molona. Me da mucha rabia que mi compañero de clase pueda jugar con su hermano a Aladdin y nosotros no, por culpa del ordenador. ¡Él puede jugar con el mono!
— Mamá nos va a matar, mira te pongo los que has dicho y ya está, o si no, te pones a pintar con el Paintbrush.
Si en este punto es necesario, no apresurarse, descubrir y afirmar que hasta los juegos más desconocidos tenían alma. Que muchos no han envejecido. Que los intentos de imitar aquella época, conservan, como residuo, el ambiente que MS-DOS ofrecía. Con todo, la esencia del disfrute no se intenta perder. Lo gozo con Dishonored, lo gocé con Bayonetta. Veo como personas que nacieron en vísperas de la locura del efecto 2000 o posteriormente disfrutan con juegos actuales pero también con los antiguos.
Aunque pueda parecer cosa de poca importancia, llego y leo esto de Galious:
Como parece que todo tiempo pasado fue mejor, existe cierto movimiento nostálgico hacia esos juegos en cassette. Pero al ver como se venden prácticamente al peso, salvo las excepciones más notables, me hace pensar que el valor tiene más que ver en recuperar una parte de nuestra infancia o juventud más que el valor jugable que puedan tener. Y es que cuando veo esas indiegencias que retroceden unas cuantas décadas pienso que no son para mi, que ya tuve mi dosis de juegos con pixelacos gordos y combinaciones de colores sacadas de directamente de las pesadillas de Agatha Ruiz de la Prada.
Con ese relevo tecnológico todavía en mi memoria y viendo el montón de juegos que tengo pendientes para las consolas que acaban de quedar obligatoriamente obsoletas, me parece que voy a esperar un añito o así a gastarme los dineros en una consola nueva, y más aún viendo el diminuto escalón que se aprecia en los títulos iniciales de las nuevas consolas de Microsoft y Sony comparado con las versiones de sus precedesoras… Pero eso quizás será porque me estoy volviendo viejo…
Señor Galious, te voy a hacer la del Altered Beast, pero a la inversa. ¿Y si la esencia del sentimiento querido/deseado por el jugador se originaron en esos primeros pasos que se dieron? ¿Esas formas de narrar y de mostrar aunque sea con pixeles, —que son, la forma más básica de representación mental— lo que de verdad nos gusta? Un nostálgico de un tiempo anterior, no puede trasladarse con la imaginación a ese tiempo, pero sí puede transformar lo que ve en el presente mediante el procedimiento que consiste en corregir la idea que tenemos de nuestro propio pasado, de aquello de donde venimos y en donde nuestra acción se sustenta para entender el sentimiento/deseo.
No nos hacemos viejos, los que hacen indiegencias saben de qué va la cosa. Alejandro Retro vino a mi casa, me puso esto y solté un gritito:
Vaya articulazo que se ha hecho el novatillo a pesar de los «grititos» que pega.
Ya hubiera querido Bruno estrenarse de esa forma.
Ya se marcó otro artículo para el recuerdo. «Como ser Nathan Drake o morir en el intento» https://www.elpixelilustre.com/2012/09/como-ser-nathan-drake-o-morir-en-el-intento.html
Muy buen artículo.
Yo disfruto tanto de lo retro como de lo actual, y lo digo de verdad, disfruto con mi NES y con mi Wii U y eso lo sabe todo el que me conoce.
¿Pero sabes cual es para mi la diferencia entre los juegos de ahora y los de antes?
Para mi principalmente es la imaginación que le echamos, cuando empecé a jugar por primera vez Doom no conocía el argumento, así que me lo inventaba para mi, sin embargo con Doom 4 te lo dejan bien claro, y eso es bueno… pero menos «mágico». Lo mismo me pasa con el primer Zelda con respecto a los siguientes y con casi todas las sagas largas.
Antes me montaba yo la historia que motivaba que esos píxeles se movieran.
Quería decir Doom 3, botón de editar….
Muy buen artículo compañero :D.
Esa conversación que tienes con tu hermano la tenía yo con el mio, solo que a mi el mio ni me dejaba oler el PC. Tenía que ver como jugaba él… aunque a escondidas me ponía con el Doom 2.
A veces el alma de esos juegos es la nostalgia de hoy… o la novedad en su día. Ahora estamos hartos de ver millones de juegos, internet…
Me ha encantado el artículo, y creo que siempre que leo por aquí me pongo muy exigente. El que lo ha escrito vivió la época DE VERDAD, no solo de boquilla. Mi más sincera enhorabuena,
Ho ho ho. Oh, boy. Esto es peyote.
PEYOTE ESTÉTICO.
Eres Drusas Achamian? Enseñame la Gnosis.
La verdad que antes jugar era todo un ritual, desde usar comandos de DOS, hasta entrar en milongas para aumentar la memoria virutal y demás.
Los que utilizamos en su momento el ARJ estamos hechos de otra pasta.
¿Y los que utilizábamos AIN?
Joder que recuerdos…muy buen artículo si señor. No recordaba las animaciones del BattleChess tan lentas xD teníamos mucha paciencia! Imagino que aún a esa velocidad alucinabamos xD
Lo jodido Skyroads. Ni horas que me pegue jugando a esa mierda XDD
Yo a mis 26 años y de casa pobre, lo cual implica tenerlo todo muuuuchos años después (mi primera consola fue la NES cuando esta ya tenía 7 años o más) he jugado a un porrón de esos juegos y es HOY cuando veo que son míticos. ¡Jazz jackrabbit pensé que solo lo había jugado yo! en su día la gente me miraba raro cuando decía que mola un «puñao» como Dig-it!
La nostalgia pega, sí pero… creo que no es nostalgia hacia el juego en si lo que nos maltrata la neurona sino a la situación en si de aquellos años. Ballesteros lo ha dejado claro, recuerda jugar a escondidas y todo lo demás que se tenía que hacer, para luego, jugar al el juego en si.
Yo recuerdo con más nostalgia la carga del Spectrum tan psicodélica que sus juegos en si la verdad.
Por supuesto que recordamos las fases de carga… Era lo que más veía uno con las dichosas cintas xDDDDDD
Lo que a ti con el Jazz Jackrabbit me pasaba a mí con el Titus the Fox. La de horas que le eché y no conseguí pasarme la 9ª ni la 11ª pantalla. No conocí a nadie más que lo jugara, casi ni siquiera el que me lo pasó…
Qué bonito nanaki. Mis juegos retro preferidos están basados en pelis: Lethal weapon y Cool world. Y a mediados de los 80, casi sin base de lecto-escritura estaba enganchada con mi hermana mayor a uno para Amstrad CPC de un mago que volaba, cuyo nombre no recuerdo pero gracias a su búsqueda he dado con esta maravilla: http://es.wikipedia.org/wiki/Capit%C3%A1n_Sevilla. Un camionero de chacina que sufre una explosión nuclear y come salchichas radiactivas.
Apuntando directamente a la patata :_)
Me has recordado un montón de juegos y sensaciones.
eres un viejales, asúmelo.
Yo echo un poco de menos esa época en la que parte del videojuego estaba en nuestra imaginación. Con solo un puñado de fondos nos podíamos imaginar todo un planeta o un mundo de fantasía, y el argumento era algo que se resumía en un par de lineas escritas en el manual o en la caja del juego.
Gran artículo ;)
Que razón, nostalgia dicen. Yo recuerdo haber jugado el curse of monkey island y el escape y muchos años mas tarde jugar al monkey 1 y el 2, y flipaba de lo buenos que eran en comparación aun teniendo un apartado gráfico mas antiguo.
Anda y que se metan su fotorealismo , quicktime events y demás por donde les quepa. Y ahora me voy a seguir jugando al Grandia. Muy buenas señores.
La nostalgia injustificada me jode, pero en este caso Javier la argumenta bastante bien. No es que los de ahora no tengan alma, es que los otros estaban bastante bien. No es que a muchos los valoremos ahora que hemos olvidado sus fallos, es que todavía te puedes pasar el Monkey Island II sufriendo/gozando como un campeón.
Además, cada vez que pone lo del gritito me lo imagino diciendo «PEROLOL» y me descojono.
Pero no reveles su nombre de verdad, Guybrush.
Bueno… el skyroads! A ver, por un lado estoy de acuerdo con el contenido del articulo (recordais las demos y juegos shareware de revistas como pcmania? Miticos!!!!), pero lo que esta pasando con lo retro es lo de siempre, ha sucedido antes con la musica por ejemplo. La primera generacion crece y se produce una revision historica. Hay mucho de nostalgia en eso. Y hay juegos que aguantan bien el paso del tiempo y otros que no. Y si, seguramente tenian mas personalidad porque todo era mas artesano, asi que habia mas oportunidades para que los autores volcaran sus gustos y manias en ellos.
Cuando haréis un retroamor del Star Control 2/Ur-Quan Masters? Aunque sea para dejar en evidencia la historia del Mass Effect
Oh si recuerdo conversaciones parecidas exactamente como hablaban de los juegos unos sobrinos de mi ex cuando les lleve las Ps3 las navidades pasadas. Lo del alma es una gilipoyez como un templo. Y la época de los ordenadores de 8 bits yo la tengo asociada a la frustración, yo no podía salir por mi barrio y recuerdo sesiones enteras de 4 horas en que dos eran de carga 1 de partidas idas a la mierda !media hora de jugar a juegos malos y/o absurdamente difíciles y quizás otra de realmente disfrute. Si luego con el pc la cosa mejoro mucho y no era tan difícil encontrar cosas de cálidad cuando no obras maestras, y aun así los bugs campaban a sus anchas, pero bugs de los de verdad de los que te jodían toda posibilidad de jugar sin Fox posible pero para mi gusto el nivel de chustas infames era mayor especialmente en los indies. Ahora desde que pille la Ps3 es raro que empieze un juego y no lo termine, no es que juegue más tiempo es que lo disfruto más. Retroanalisis de obras maestras preteritas como syndicate todo mi apoyo, chorradas para justificar la nostalgia por la niñez tienen para mi el valor de un mmotivacional de autoayuda.