A pesar que cada vez es más frecuente que aparezcan estudios enumerando las bondades de los videojuegos, que si mejoran la vista y los reflejos, que si nos ayudan a abordar los problemas, que si mejoran nuestra vida sexual… Pero, sin embargo, los videojuegos han conseguido que algunos malos hábitos se vean de una forma totalmente natural e inocua mientras a pesar de poder acarrearnos ciertas consecuencias si los hacemos en el mundo real. Además de los iconos de PEGI, no estaría de más que algunos juegos no incluyeran la frase “No intenten hacer esto en sus casas” en sus portadas, más que nada para evitar que ciertas conductas sean imitadas.
Si hay algo que nos parece de lo más normal en un beat’em un es dar un mamporro a una caja, un cubo de basura o una pila de neumáticos y que aparezca un humeante pollo asado o un suculento pollo asado. No, señores, coger comida que aparece tras tirar al suelo un contenedor no está bien y en muchos casos nos puede provocar el efecto contrario al deseado y acabar con una intoxicación alimentaria aguda en lugar de sanar nuestras heridas. Y alguien debería contarle a los Belmont que existe una antigua forma de ejecución llamada emparedamiento que consiste en atar al sujeto en cuestión y construir un muro ante él, dejándolo atrapado entre dos paredes hasta su muerte. Por el amor de Drácula, si al golpear una pared del castillo del Señor del Mal sale un filete ¡DEJALO DONDE ESTABA Y NO TE LO COMAS! Seguro que en Transilvania también han llegado los bufés libres y no veo necesidad de andar devorando carne que aparece al tirar un tabique.
También es necesario aclarar que arramblar con los parterres en busca de plantas curativas no suele dar resultado y masticar hojas no suele tener poderes sanantes casi nunca. Tampoco es conveniente abusar de las setas que, aunque puede que algunas den esa impresión, no suelen tener efectos demasiado beneficiosos para nuestro organismo. Siguiendo con los actos del fontanero que estáis pensando: meterse en una tubería por la que cabe una persona suele tener un final bastante más desagradable que una sala secreta repleta de monedas. Y con más desagradable me refiero a que puede haber caca… Mucha caca…
El género de los RPG ha conseguido hacer de la apropiación de los bienes ajenos un estilo de juego. Una puerta abierta no tiene por qué ser una invitación para entrar a la vivienda y vaciar hasta los muebles del cuarto de baño, llenando las alforjas de objetos inútiles que solo van a servir para darnos unas cuantas monedas en la tienda del barrio. Y todo ello en muchas ocasiones delante de la atónita e impasible mirada de los moradores, que asistirán impávidos al espectáculo de ver como les despojamos de todas sus posesiones de valor. Mención adicional al allanamiento de morada Zelda style, consistente en destrozar todos los objetos cerámicos que puedan albergar algún objeto en su interior y en arrasar todo aquel elemento vegetal que pueda podarse con una espada.
A pesar de aun llevar ruedines en la bici, tu dinero es bienvenido en nuestras tragaperras
Seguimos con los juegos de rol pero nos cambiamos de continente. No sé si a las madres del lejano oriente les parecerá bien que uno de los ingredientes imprescindibles de todo JRPG es la aparición de un casino. Da igual que estemos en un mundo de fantasía medieval o en unos delirios sci-fi steampunk, en el momento menos esperado nos encontraremos rodeados de máquinas tragaperras dispuestas a jodernos los ahorros que tanto nos ha costado acumular a base de encuentros aleatorios a cambio de suculentos premios. Da igual que el mundo corra peligro, siempre hay tiempo para apostarse unos dinerillos a las carreras de chocobos. Y yo no sé hasta que punto a nuestra madre les parecerá bien que su inocente retoño haya aprendido todos los secretos del Black Jack gracias al Ni No Kuni.
Y nos subimos en un coche para hablar del absoluto desprecio al código de circulación del que hacen gala los videojuegos actuales. Al símil “eres más inútil que un semáforo del GTA” no le falta un ápice de razón y los sandbox son propensos a permitir las mil y una barrabasadas al volante. Y eso os lo dice uno que se ha pasado Sleeping Dogs conduciendo por la derecha como si condujera por Albacete y recreando el chiste de “Atención hay un loco circulando en sentido contrario por la carretera- ¡Uno no! ¡Cientos!” cada vez que me subía a un vehículo. Y no solo se trata de ignorar las señales de tráfico, sino en fomentar la conducción temeraria colocando rampas y otros accesorios para poner el coche a dos ruedas o a planear varias decenas de metros sin que la suspensión se resienta. Intentadlo con el Ford Fiesta de vuestro padre a ver que le parece cuando lo llevéis al mecánico…
Así que ya sabéis: cuando se dé la culpa al Call of Duty del próximo tiroteo estudiantil made in USA pensad que la cosa podría ser peor, que podría además haberlo hecho tras coger comida de la basura, pulirse los ahorros en un casino o saltándose los semáforos en rojo. Que al final va a resultar que nuestras madres tenían razón con eso que los videojuegos solo enseñan cosas malas…
– Si te estrellas contra una farola esta quedará destrozada y tu coche impoluto.
– Si estás en una pelea y te están dando la paliza de tu vida solo tienes que esperar a que empiece el segundo Round, que estarás en perfectas condiciones por arte de magia.
– Si te pegan un tiro en el pecho no hay que ir al hospital, si no esconderse tras unas cajas a esperar que se diluya ese color rojo alrededor de tu visión.
– Puedes liarla parda conduciendo tu super deportivo, que en cuanto entres a un garaje, aunque tengas mil millones de polis detrás, se olvidarán de ti para siempre.
Podríamos seguir siglos así xD.
Bueno, y ahora gracias a la regeneración y las ganas de criticarla por irreal se ha dado por sentado que es muy real estar medio destripado, aguantar 3 misilazos como si nada y pasar por encima de un botiquín y EPA, tripas dentro y otros misilazos que aguantar….
La auto-regeneración (así se escribe?) se critica por ser un elemento más de la «casualizador» de los juegos, no tiene qué ver con realismo, sino con que NUNCA estarás con la preocupación y alerta que te tenía haber hecho el idiota la primer mitad de un nivel y tener que pasar con un 30% de la vida el tramo restante. El modelo de curarse por medio de items, te hacía pensar antes de tomarlos, incluso si te daba más vida de la que te faltaba y aún necesitabas hacer cosas cerca la dejabas para después, por que no se podía desperdiciar.
Ahora los actos de estupidez no tienen sanción, con el mercado tan masivo como es ahora y los costos de desarrollo, dudo mucho que la mayoría de los estudios se arriesguen a que la gente compre un juego que no los trata como impedidos y lo regrese porque, obvio que el juego está roto.
Dicho esto, el realismo, fuera de los simuladores simulador, me parece un alegato absurdo, simplemente no puedes hacer juegos «realistas», lo más que puedes hacer es tratar de simular ciertas condiciones (FO: New Vegas, S.T.A.L.K.E.R.) y convertirlas en mecánicas de juego.
Saludos.
Los videojuegos echaron sal sobre mi mujer y violaron mis campos…
No olvidemos la mala costumbre más conocida: los bolsillos Doraemon
GTA me ha enseñado que puedo llevarme por delante peatones, farolas y mierdas varias, pero pobre de mi como me choque con un árbol.
A mi el caso más sangrante me parece el de los juegos de sigilo (Metal Gear, Assassin Creed, Deus Ex) . Si tres guardias te ven y logras escapar, al cabo del tiempo, olvidarán que había alguien por ahí rondando.
Da igual que sea un centro de máxima seguridad.
Da igual que sea la decimoctava vez que te pilla el mismo guardia en 10 minutos.
Cuando pase un minuto, se olvidará de todo.
Lo cual me viene bien, pues soy un negado en los juegos de sigilo. (Negado del tipo que fue pillado 20 veces en la primera pantalla del Metal Gear).
Hombre, si tenemos en cuenta la poca seguridad que hay en todos los juegos de sigilo (guardias que hacen rondas separados, que si desaparecen mucho tiempo a nadie le importa, pocos guardias ect…) como que es normal que a los pocos minutos a otra cosa.
Son pobres hombres explotados y mal pagados y poco preparados que su único deseo es que acabe la jornada laboral cuanto antes para poder irse a su casa. Lo que me extraña es que si te ven te ataquen en vez de pirarse cuanto antes y hacerse el longuis.
Con mención especial para las cámaras de seguridad retro en los juegos futuristas xD
«A pesar de aun llevar ruedines en la bici, tu dinero es bienvenido en nuestras tragaperras»
jajaja!!!
muy bueno todo
Un topico mas de los videojuegos: WOLOLOLOLO
gran post.
Soldado nazi del Commandos: «Juraría que esto antes estaba lleno de gente, pero hace más de media hora que no me encuentro a nadie mientras hago la ronda. Bueno, no he visto ningún cadaver ni he escuchado nada, así que yo a seguir con lo mío.»
Los beat’em up noventeros eran un festival. Pollos y manzanas dentro de cubos, de cajas, de mesas, de máquinas recreativas. ¡Incluso había bolsas de dinero con el símbolo del dólar de hasta 500 de ellos en la basura!
Cuando iba en la escuela con mis amigos jugabamos al «NO MERCY», por el juegos de wrestling de la Nintendo 64 ( años despues nos enteramos que el wrestling se hacia en la vida real, no solo en los videojuegos ) Estos juegos eran bastante brutos.Nos haciamos bastante daño a veces, pero todo era soportable.Hasta el fatidico dia en que un compañero le aplico una » sweet chin music» (que es basicamente una patada de costado a la boca del rival) al «GORDO PERALTA» al que le habiamos puesto una botella de vidrio en su boca.Despues de eso 2 vidas cambiaron para siempre……..