Hace unos días se estrenó el ilustre Miguel Fervenza con su estupendo texto sobre Loom. Magnífico. He estado pensando desde entonces. Mi primera reacción fue un ataque nostálgico. Adoro el Loom. Me lo pasé con 9 años (y algo de ayuda) y sé lo genial que es. Es mentira. No lo sé. Apenas lo retengo en mi memoria. No sabría decir si es un buen o un mal juego. Porque de Loom, como de muchos otros juegos de mi infancia, sólo me queda el recuerdo.
Estoy seguro de haber disfrutado el Loom. Recuerdo que tenías una varita y tocabas melodías para realizar acciones. Recuerdo una historia fascinante y un montón de pantallas visualmente increíbles. Fragmentos de un mundo de fantasía que vivía con intensidad. Recuerdo mi imaginación volando. A mi padre desesperado con los puzles, como quien intenta ayudar a su hijo a resolver una fórmula matemática básica de la cual no tiene ni idea, pero tiene que saber resolver porque para eso es papá. Fragmentos. Ahora no podría analizar el ritmo del juego, ni contar su historia ni qué pasa al final con el tío de la capucha y ojos brillantes. Menos hacer un Retro Amor.
Y después de pensar en Loom, pensé en los demás. Hay multitud de juegos que no he tocado desde los 12 años. He jugado (puedo decirlo), los he disfrutado. Pero apenas los recuerdo. Para mi, Heretic es miedo y tensión. Es un tío dando mazazos y una especie de reptiles marrones con armadura. Recuerdo la experiencia e imágenes sueltas, pero no el desarrollo del juego. No sé si es largo o si lo terminé. No creo. Hace tiempo reflexioné sobre la impronta que dejan los videojuegos más allá de la representación realista de los entornos. En ese momento no caí en la situación a la que me había conducido: No me acuerdo de los juegos.
¿Puedo decir que he jugado desde que era crío? ¿Que soy un gamer auténtico de toda la vida? Sí. Y qué, si no lo recuerdo. Una de las experiencias más intensas con los juegos fue el fin de semana non stop jugando a Transport Tycoon Deluxe. 48 horas seguidas con un amigo, construyendo juntos un imperio de los transportes. Eso es lo que yo recuerdo. Probablemente sea mentira. Serían menos horas y tampoco conseguiríamos convertirnos en los amos del capitalismo. ¿Me he pasado todas las aventuras de LucasArts? Yo qué sé, si seguramente fuera mi padre el que me solucionaba los puzles si me quedaba atascado. Recuerdo Mario Bros. como un mundo inmenso, un juego infinito sin principio ni fin. Podría ni haber jugado a muchos juegos que considero en mi palmarés de abuelo cebolleta jugón.
¿Recordaré en el futuro a los juegos que estoy jugando ahora? Ahora no me parecen tan inabarcables. Ahora sí conozco el desarrollo y la jugabilidad como para poder analizarlos. Pero, ¿lo seguiré recordando? ¿Se transformarán en experiencias distintas al cabo de años almacenados en mi memoria? En ese caso, da igual si los juegos son buenos o malos. Al final, sólo queda el recuerdo.
-APLAUSOS-
BRAVO.
Tranquilo. Dentro de 50 años probablemente estés muerto y ni siquiera puedas recordar nada. ¿Disfrutaste en su momento de aquellos juegos? Quédate con eso.
Es que es el recuerdo de las sensaciones lo que realmente importa, y no es malo.
¿Que no tienes memoria fotográfica? estupendo, somos legión.
Por supuesto que si un juego te toca la patata de forma especial es mucho más fácil acordarse luego de él (ahí Galius y yo coincidimos con el Maze of Galious y no tanto con el Navy Moves ;-) ) pero lo importante es recordar las sensaciones que te deja, porque es lo que al final queda, como en una buena peli, que puede que no te acuerdes de los detalles, pero sí de lo que te hizo sentir.
Después con el tiempo cuando uno los revisita puede recuperar esas sensaciones, y fluyen rápidamente (últimamente me estoy haciendo con una buena colección retro, así que estoy un poco ahí mismo), pero curiosamente, esos detalles que se olvidaban con facilidad vuelven también para escupirte en la cara (cuando son malos) y para sorprenderte de nuevo (cuando son buenos), así que en el fondo tampoco creo que sea tan malo…
Al fin y al cabo no se trata de convertirse en puñeteras enciclopedias andantes sobre todo lo que uno ha jugado, no? :-)
A todos nos pasa igual con Loom, yo también lo acabe en una noche de fin de año y a la mañana de año nuevo, eso no lo olvidare jamas. Pero del juego no me acuerdo absolutamente de nada. Y eso no creo q diga nada bueno de el, por mucho en q nos empeñemos en glorificarlo porque pertenezca a Lucasart.
Nada hombre, esto no creo que vaya de Loom. Creo que va a de todos los videojuegos en general. Yo no puedo recordar todos los juegos que me he pasado cuando era un meco. Recuerdo sensaciones, algún momento puntual, etc. Por ejemplo, no puedo recordar toda la experiencia de Soleil pero si que puedo recordar cuando encontré a Sonic en la playa, la puta Torre de Babel y sus trampas y en general, lo bien que me lo pasaba con él. Pero no las fases, ni todos los animales que te encontrabas.
Los juegos que caté siendo un adolescente si los recuerdo más pero porque muchos fueron JRPGs y ahí me tiré horas y horas. Vandal Hearts y Suikoden los tengo en la cabeza perfectamente, por ello siempre digo que son mis juegos favoritos.
No creo que precisamente Loom se glorifique por ser de LucasArts. Vamos, de LucasArts hay aventuras buenas y aventuras peores (las tres primeras: Maniac Mansion, Zak MacKraken y La última Cruzada; Sam & Max; La fuga de Monkey Island), pero el diseño de Loom era sólido en su momento, y por eso sigue siéndolo hoy. No sólo sólido: no ha habido nada igual, nunca se ha hecho nada tan distinto y probablemente nunca se hará (hubo un intento de hacer algo similar con la música, The City of Metronome, de Tarsier Studios, pero ahí está, congelado).
La diferencia de Loom con otros juegos de los que a muchos solo le queda la *sensación* es que esa sensación se repite cuando se vuelve a jugar, no es fruto de una extraña nostalgia de cuando se jugaba al juego mientras tu padre te hacía los puzzles y tu abuelo te daba Werther’s Original. Eso sí que no puede decirse de muchos juegos.
Pues en mi opinion Loom solamente es una critica al sistema gremial que habia en el antiguo regimen, casi todos los juegos que vienen de Lucasart son de origen subversivo y tienden a propagar valores afiliados al sistema economico-ideologico que impera en la actualidad en nuestra sociedad.
¿Cómo? ¿Qué?
El Maniac Mansion tambien ;_;
Genial texto. La nostalgia es puta, eso ya lo sabemos todos, pero no hay nada malo en ella. Nos es imposible recordar todo: películas, series, cómics, juegos… Pero si nos quedamos con sensaciones, emociones que sentimos al pensar en esas obras, el bien está hecho. Por eso a veces el ejercicio nostálgico es negativo: nos encontramos en contraposición de sentimientos ya que nos sentimos decepcionados ante un producto que no nos produce las mismas sensaciones que nosotros conocíamos de él. De ahí que muchas veces sea mejor (no siempre, ojo), dejar que esas emociones y sentimientos permanezcan inalterables en nuestra memoria al no revisionar esas obras. Recuerdos de otra época.
Ya está Carca diciendo cosas feas del nuevo. Ah, que con este no.
El caso es que yo soy todo lo contrario a esto, soy de refrescar constantemente los juegos. Los Mega Man son los juegos de mi infancia y los revisito cada cierto tiempo para ver cómo ese recuerdo del que habla Carca se mantiene vivo o, por otro lado, creo una sensación nueva por cómo veo ahora las cosas.
Como el recuerdo siempre estará ahí, prefiero hacer esto. Seguro que a más de uno le parece una tontería, pero aquí Carca quizá tenga que hacer esto mismo algún día, por ver qué pasa.
Yo hago lo mismo. Mis juegos favoritos desde que era meco los suelo rejugar cada cierto tiempo. Son pocos los juegos que solo quedan en recuerdo, y normalmente son aquellos que de entrada no disfruté tanto como para verme en la necesidad de volverlos a jugar algún día.
Te amo Bruno.
Tú y yo somos uno mismo.
♪
No creo que nunca recordemos más de uno o dos juegos completos. ¿Qué más da? Los importantes son aquellos que nos dejaron algún tipo de marca. Tampoco recordaremos todos los que juguemos en los próximos 20 años, tan solo los momentos que nos sean importantes.
El juego será mejor o peor, pero el recuerdo siempre será nuestro y al final es lo que importa.
Pengo en EPI. AY <3
Me estoy planteando hacerme habitual. Estoy mu loco.
…de hecho yo diría que el personaje pegando mazazos a reptiles marrones bien podría ser del Hexen y no del Heretic….
Yo estoy seguro de algo que no olvidaré jamás: la melodía de Green Hill y el comienzo de Sonic. Ese, por siempre, será un recuerdo inalterable.
Yo si estoy seguro de no olvidar algo, es el maldito mapa de la escuela de Silent Hill (y del pueblo en general, seguramente por no saber ni papa de inglés y andar perdido cada rato) y el puzzle del piano… ay… el piano…
Es puta la nostalgia, si… pero aunque no me acuerde de todo lo que he jugado, si que recuerdo las sensaciones… y eso es lo importante.
Horas jugando en el ordenador de un amigo al fate of atlantis, aunque sabia perfectamente que no le gustaba. Joder, PCfutbol, earthworm, aventuras, baldur’s, etc, etc, etc, incluso recuerdo las ganas que tenia de jugar a un montón de juegos que no pude porque no tenia un pavo.
Pero si es cierto que están en nosotros mas de lo que creemos, ayer estaba en un acto importante de mi empresa y yo solo podía pensar al mirar a la mesa del escenario: ¿cuando van a explicarnos las tres pruebas y a sacar la jarra de grog?
Estos artículos que me recuerdan lo viejos que somos son acojonantemente buenos…
La primera imagen es de Eternal Sunshine of the Spotless Mind (¡Olvídate de mí! en España, pero me niego a llamarla así), ¿pero la segunda imagen de que peli es?
La traducción latina fue más o menos mejor, prácticamente literal. «Eterno resplandor de una mente sin recuerdos».
«La invención de Morel» Aunque la película no excesivamente buena, lo he querido incluir por el libro, de Bioy Casares. Precursor de la imaginación razonada y gran reflexión sobre los recuerdos y experiencia vital.
Lo bueno de no recordarlo… es que puedes jugarlos como si fuera la primera vez.
«The remembrance of today
Is the sad feelin’ of tomorrow»
Lo de no acordarnos del desarrollo de la gran mayoría de juegos es cierto, pero yo supongo que algo hasta normal, igual que no recordamos (*) libros que leímos, películas que vimos ni mucho menos conversaciones que tuvimos. ¡Qué semos personas shurmano!
(*) me refiero a juegos, libros y películas que no solamos revisitar con cierta frecuencia, O course!
Buenísimo!
Hay juegos que son «malos» segun la prensa especializada pero yo he pasado muy buenos ratos con mi hermano y mis amigos, y esos juegos en mi recuerdo son obras maestras xD
Coincido con el texto a pesar de mi temprana edad (16 años , no precisamente un adulto XD), pero esque cuando tenia entre 6 y 7 años a mis hermanas les regalaron la PS2 con el sly cooper, que es uno de mis juegos favoritos, entre otros. Lo recuerdo sumamente dificil y divertido (especialmente el jefe final, aunque sea una chorrada de jefe, lo sé), y hace tiempo me dio por rejugarlo y descubri que era mucho mas facil de lo que lo recordaba .
A pesar de todo me sigue pareciendo un juego muy divertido aunque me resulte un chiste el juego en cuestion. Lo que me produce la siguiente pregunta: Cómo recordaré el League of Legends, con amor o odio? XD
Articulazo Mr. Carca, de mi parte recuerdo levantarme los sábados por la mañana a darle al Super Mario Bros 3, del juego en si no recuerdo mucho salvo algunos niveles, pero las sensaciones están imperecederas en mi mente, recuerdo esa sensación de despreocupación de la niñez, el dominio de los patrones de los enemigos de muchos juegos, recuerdo arrimarme a ver jugar a un compañerito en su GameBoy en los recreos, recuerdo a super metroid como el juego hito de mi vida, recuerdo las lagrimas que se me salieron sin querer al pasar el Zelda A Link To The Past, recuerdo las Arcardes de Tekken haciéndole guiños sensuales a mis tres monedas, recuerdo los maratones de resistencia multiplayer de Goldeneye, recuerdo el tiempo que deje los videojuegos por el estudio y las guitarras, recuerdo mi amor platónico por Celes en FFVI (tanto que llame así a mi hija), recuerdo volver al mundillo mas por rememorar esas viejas sensaciones y sentirme abrumado por todas las cosas que me había perdido, recuerdo como portal se convirtió en el segundo hito de mi vida videojueguil, recuerdo a los putos perros saltando de las ventanas en Resident Evil, recuerdo a Deus Ex inmaculado viendo a los demás juegos desde la cima, recuerdo como hace poco pude jugar al fin en mi pc al metroid prime y experimentar como la sensación de soledad y nihilismo de la saga se expande en una dimensión mas… y en estos momentos disfrutando como un cerdo en su charca con los juegos de estrategia por turnos portátiles,,, XD.
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Digo.
Desde luego nunca olvidaré cuando me pasé el half life siendo un mocoso de primaria. Y tampoco los vicios intensivos al pokémon amarillo en una game boy erosionada hasta el infinito. Lo recordaré más o menos, pero por lo visto tengo buena memoria y me acuerdo de todas las veces en las que mi hermana me borró las partidas.
pd: articulazo, completamente marca EPI.
segun iba avanzando en la lectura, iba sonando en mi cabeza una musiquilla con campanitas y sintes de vangelis… así como ambiental… y te imaginaba con el pelo platino… y la lluvia…
Vaya artículo, muy poderoso. Yo soy de esa generación de niñatos que se jacta que crecimos en la epoca del N64/PS1, pero es un vago recuerdo el haberla vivido, mantengo más fresca en la mente la generación PS2/GC/Xbox, pero hago las de Bruno y juego constantemente los clasicos de mi infancia para mantener vivo el recuerdo o lo que se pueda mantener.
Ni yo me acuerdo de los libros, ni de las películas ni de aquel viaje que hice con 15 años, tengo recuerdos vagos, pero nada más, la memoria es frágil, pero si te sirve de consuelo, menos te acordarás de todo lo que hagas cuando mueras, así que no te preocupes jajajaja