El documental Europe in 8 bits tiene una mala noticia para vosotros, bebés nocilleros, pajeros del retro y yonkis de la nostalgia: la música chip se ha emancipado. Ha dejado casapadres. Es libre. Vuela sola. Ya no necesita al videojuego para existir y ha hecho su vida en solitario. Y no solo eso, ¿sabéis qué? Le va muy bien. Es una noticia dura, os va a costar tragarla, lo sé. Pero es algo que tenemos que ir asumiendo.
Esta escisión entre el videojuego retro y la música chiptune es el mensaje que la recién estrenada película Europe in 8 bits ha clavado en mi cerebro con más contundencia, pero no soy el único al esto que le pilló de sorpresa. Javier Polo, director del documental, me cuenta por email que él también se tropezó con la noticia mientras rodaba el documental. «En un primer momento todo el mundo, incluido yo, asocia este movimiento al videojuego y a la nostalgia», explica, «pero al indagar un poco empiezan a salir muchos más argumentos y vemos qué siente cada uno para hacer su música y ahí ya poco tiene que ver el videojuego».
El videojuego es solo un eslabón del ADN de la música chip. Ese sonido duro capaz de reventar cabezas ya estaba en las tonadas de la Game Boy o en la música de Commando, pero para llegar desde ahí hasta la escena de la música ochobitera actual hay que añadir también un chorro generoso de electrónica experimental, unas gotas de circuit bending y una pizca de política, entre otros ingredientes. Así lo describe Javier: «La filosofía, la política, el sonido electrónico, la pasión por las máquinas, la comunidad y la rebeldía de una generación, conforman el cocktail perfecto de lo que realmente es esta subcultura».
Sí, política. La electrónica ochobitera es, en cierto modo, una respuesta política al consumismo y una apuesta firme por el reciclaje. Utilizar tecnología presuntamente obsoleta para crear, para hacer algo nuevo, para darle usos que hasta ahora nadie había pensado, es una forma tan bonita como cualquier otra de escupir a la cara de la sociedad y decirle no se está enterando de absolutamente nada. En esta reivindicación no hay nada de nostalgia ni de amor ciego por el retro, solo irreverencia. Algunos lo llaman punk.
Hace unas semanas tuve el gusto de charlar con una de las entrevistadas en Europe in 8 bits, Raquel Meyers (autora de Micomonocon, una indiegencia de la que ya hemos hablado por aquí) y me contó que ella no estaba atada emocionalmente al Commodore 64 que utiliza para trabajar. No fue un ordenador que utilizara de pequeña, pero a pesar de eso lo utiliza para hacer sus ilustraciones y animaciones en PETSCII. Raquel me dijo que el Commodore le facilitaba la vida, le permitía hacer lo que ella quería. «A veces nuestra incompetencia y nuestra obsesión por tener algo mas nuevo, mas rapido, no nos ver todas las posibilidades», me decía. En el documental, esto queda claro cuando vemos a los artistas volver loco al público mientras aporrean los botones de una Game Boy para sacarle sonidos que no podrían salir de ningún otro aparato.
En los videojuegos, la música 8 bits tenía cierto poder hipnótico. Esos ritmos machacones, esos agudos fuertes y esos ruidos rotos te agarran por la pechera y te arrastran a una especie de trance, una dimensión paralela en la que solo existís el juego y tú, un estado de concentración superior en el que por fin superabas esa pantalla que se te atragantaba. La música chip actual conserva esas cualidades, aunque las utiliza de otra forma. Los artistas que aparecen en Europe in 8 bits aprovechan esos sonidos poderosos para componer melodías que se clavan bien profundo en la cabeza y ritmos que te infectan como puto veneno. Lo chiptune ha saltado de la intimidad del cuarto y del diálogo entre jugador y juego al éxtasis colectivo de la música electrónica y la fiesta.
A pesar de que las sesiones de música chip suelen celebrarse en salas pequeñas para públicos reducidos, Javier Polo reconoce que el rodaje de muchas de estas fiestas resultó agotador. «La música es muy intensa», explica, «recuerdo una actuación en Holanda en la que mi compañero no aguantaba más y se fue, el tío estaba metiendo tanta caña que a los cinco minutos yo también paré de grabar».
Todo esto describe, más o menos, la ruptura entre videojuegos y chiptune, pero la imagen que mejor retrata esta idea llega con el clímax del documental: Meneo, completamente desnudo, agitando la polla y con una Game Boy en las manos metiendo ruido en una discoteca valenciana. Fue cuando vi esto cuando me di cuenta de lo dura que podía ser esta imagen para un amante del retro.
Europe in 8 bits no es, ni por asomo, un documental pensado para nostálgicos del arcade ochentero, pero eso no significa que reniegue de sus orígenes consoleros y de su parentesco irrenunciable con el videojuego. De hecho, cuando estos artistas quieren explicarle a un profano qué es la música chip, acuden a los clásicos para buscar una buena definición: «Es Super Mario puesto de ácido».
Que la música 8 bitera se haya emancipado del videojuego es la mejor noticia que podía darnos.
Rainbow in the dark 8 bit https://www.youtube.com/watch?v=BIDWxN5Q2io
A todos estos punkis, vagos, perroflautas y profetas del marxismo cultural, los mandaba yo una buena temporada a varear aceitunas.
Me gustaría verte a ti varear olivos…
Por mucho q usen esos sonidos tan retros y poco convencionales, para darselas de hipsters antisisistema, su musica sigue siendo una mierda, porque les falta la disciplina y sobre todo el talento.
La música chiptune se emancipó en el siglo IV aC, no es algo nuevo. Te/os recomiendo la web 8bitpeoples, para el que me guste el rollo, porque hay algunos artistas que hacen locuras con una puta Gameboy y Garage Band. Y lo mejor: es todo gratis y tienen unas portadas estupendas.
@Handlolo: Cada vez que escucho a alguien hablar así de un estilo de música me gusta pensar en la cara que tendrán ahora los dinosaurios que en su día escupían sobre Led Zeppelin o Black Sabbath por «falta de disciplina y sobre todo talento» ;D
@Nmlss No, no es nuevo, pero algunos pueden enterarse ahora y llevarse un disgusto (ya se está viendo algo de eso por aquí, je).
Buah, anda que no. Bendito el día que encontré a bichos como Trash80 o Nullsleep cuando llegué por pura casualidad a la página. Es puro amor.
@afilamazas: Muy rebonico el texto, sí señor. BTW, a Meneo sinceramente no sé qué le ve la gente, lo he escuchado más de una vez en Radio 3 y me parece de lo más normalito, ñieh.
El directo amigo, el directo. Es un showman.
Nmls a mi me encanta la musica chip, con decirte q tengo instalado el XMP en el móvil con chorrocientos mods, s3m, it,xm, etc… De la scene amiguera, juegos de 16 bits,… amo este tipo de musica y adoro nostalgicamente este tipo de sonidos, pero se muy bien diferenciar cuando hay talento y cuando no, cuando hay gente q de verdad esta conectada con esta su cultura musical, y cuando hay unos caras q intentan aprovecharse y dar una imagen anticomercial y elitista por usar esa su cultura minoritaria.
He visto y escuchado muchos djs y creadores de musica chip y la verdad es que en la mayoría de los casos dejan bastante q desear.
Lo que he querido decir con mi critica es que algunos por mucho q usen estos recursos estrambóticos van a seguir siendo igual de mediocres, que empiecen por estudiar mas piano y se dejen la gameboy para luego.
Si la creación nostálgica está muy bien, pero no le veo sentido despreciar a la gente que no está tan vinculada emocionalmente a estos cacharros pero los investiga y los introduce en su trabajo. Por supuesto, siempre va a haber gente que los utilice por pura estética y por la pose de sacar una Game Boy en un garito, pero no creo que sea el caso de la mayoría de los personajes que aparecen en el documental, la verdad.
Eh, y me parece estupendo que no te guste. Es más, a algunos de los tipos que salen en la peli yo NO LOS ENTIENDO. Pero de ahí a mandarlos a estudiar piano hay un trecho.
Bueno pues lo mandamos a estudiar solfeo si te parece mejor, no creo que la mayoria de estos esten preparados para componer mas alla de crear patrones de sonidos ritmicos repetitivos. Melodia bien poca, al contrario de lo que podiamos ver en algunas maravillosas composiciones que se escuchaban en juegos de Commodore-64.
Ni una sola mención a Anamanaguchi? Aunque sean yankis..
https://www.youtube.com/watch?v=EP1mczaq3zo
No, no es nuevo la verdad. Llevo algunos años escuchando a gente de la 8bitpeople como IAYD (mega recomendable), Bit Shifter, Nullsleep… El documental de hace algunos años ESENCIAL sobre el tema es el llamado Reformat The Planet, lástima que sólo en inglés.
Aquí la primera parte: http://www.youtube.com/watch?v=MYHDWc9GPZU
¡Apuntadísimo! ¡Muchas gracias!
A mi en particular me gusta mucho como trabaja nuestro patrio gryzor87, se nota q ha estudiado bastante musica y composición, aunque haya sido de forma autodidacta, q no lo se la verdad.
Venía a decir que Anamanaguchi lo hace esto de putísima madre, pero se me han adelantado.
Great job, Afilamazings.
A mi lo de llevarse la gameboy a las sesiones me parece de un postureo considerable
Para mi el chiptune no es algo nuevo, pero si algo indiferente.
Me gustan mucho los temas «chiptune» con el contexto videojueguil, o sea me encanta ponerme Splash Wave, el Overworld de A Link to the Past o la cancioncita de Dr. Mario (por poner 3 de entre mil ejemplos) pero las canciones «chiptune» sin un juego que las de contexto a mi no me dicen nada.
Evidentemente es solo una opinión muy personal y entiendo que haya a mucha gente que si les guste el «chiptune» a pelo.
concuerdo mucho con tu opinión, sacar del contexto videojueguil, del ambiente lucido multimedia para lo cual fueron creadas me parece quitarle mucho de su esencia, por ponerlo mas sencillo soy de los que disfrutan un chiptune mientras juego el juego en si mas que escuchar basurillas sueltas en un reproductor, aunque hay excepciones a la regla como Hotline Miami o VVVVV, pero ya a estar en una disco de ibiza escuchando a un hipster poser con una GB tocha lo veo muy difícil que me ocurra, sera que me estoy volviendo viejo y me interesa una mani la contracultura, jejeje
Yo también estoy en ese grupo. Al igual que las bandas sonoras (porque no dejan de ser eso, bandas sonoras) a mí personalmente lo que les da fuerza es el contexto en el que se han escrito. Por eso me parece patético que la gente pague para ir a una disco a bailar música de 8 bits teniendo tantas ofertas lúdicas con más trabajo detrás… Pero lo mismo pienso de la música chumba chumba que abunda.
¿Y el señor PEPINO? ¿Dónde está? ¿No sale o qué?
http://www.pepinismo.net/
Viva joder.
¿Tantos comentarios y nadie ha hablado de lo bizarro del tío bailando en porretas con una gameboy en la mano? ¿Qué coño pinta eso?
Por cierto, a mi la música chiptune me parece aborrecible y carne de hipsters pedantes. Supongo que por eso gusta tanto en EPI.
No es chiptune pero está basado en ella y sin sus limitaciones técnicas:
Deadmau5 – 8 bit: http://www.youtube.com/watch?v=wCkwb_rOg7M
Los NES remake tambien muy bien e
Todavía no he visto el documental, así que no sé qué músicos salen, pero de aquí me gustan mucho Love Through Cannibalism, RALP O Skycstls. Y por cierto, vaya manía que tienen algunas personas de calificar a cualquier cosa que sea mínimamente diferente de «hipster» o «de modernos».
Bueno, y si queréis punk esto está muy bien, miembro de Crosta y Una Béstia Incontrolable
http://chipsubcutaneo.net/grabaciones/
Musica chiptune, novedad
Muy Eurotrash todo, prefiero que me lo mezclen con guitarreo, como Anamanaguchi o mejor aun, Horse the Band.
Hola a todos, os invito a ver el documental y entonces podéis tirar todas las piedras que queráis, pero de verdad pienso que os gustará, sin mencionar lo que nos ha costado llevarlo a delante. Un abrazo!
¿El tío que sale en la primera foto es Lars Von Trier?