Four Scepters

Nunca he sido mucho de juegos de mazmorreo. Si acaso me he vuelto a enamorar un poco del género gracias a las lágrimas de Isaac. Pero poco más. Eso sí, suelo tener una especial predilección por juegos que hacen el uso de turnos. Probablemente todo sea culpa del X-COM. Así que cuando descubrí Four Scepters no las tenía todas conmigo. «Otro jueguín de mazmorras», eso pensé. Y es normal, la cantidad de juegos que nos remiten al lugar más visitado de los juegos de rol ambientados en el medieval fantástico es gargantuesca. Esqueletos, ratas y esos seres con forma de pelota y ojos que suelen ser de varios colores. Ya los hemos visto demasiado. Demasiado. Con todo esto, Four Scepters me ha gustado.

Tenemos a nuestro manejo los cuatro héroes clásicos de este tipo de aventuras (mago, ladrón, guerrero y asesino), cada uno de ellos con características diferentes, y nuestro objetivo es conseguir cuatro cetros para vencer al necromante que asola nuestras tierr… Ya, lo de siempre. Pero no importa. Lo que es importante es que es un videojuego condenadamente ingenioso. Una vez seleccionado el personaje, lo controlaremos hasta que muera y esto es fundamental para entender este puzle camuflado. Iremos recorriendo distintas estancias donde, por norma general, unos enemigos, que no se mueven, guardan objetos que necesitaremos para lograr el cetro que suele estar protegido por un monstruo poderoso. Y ahí está la clave de todo: deberemos pensar cual es la mejor forma de conseguir el maldito cetro mientras pretendemos no morir por el camino.

El hecho de que todo funcione por turnos lo hace tan especial. Y todo esto siendo parte, una vez más, de un Ludum Dare. Me asombra ver como aparecen juegos tan brillantes que han sido realizados únicamente en 48 horas. Es interesante leerse el post-mortem que ha hecho el autor donde expone que cree que funciona en su pequeño título independiente o que no lo hace. Además, una vez lo finiquites, podrás jugar a un nuevo modo de juego, el modo puzle, donde cada vez que consigues un cetro, un héroe muere. Más leña al fuego. Disfrutad de Four Scepters que bien lo merece.