¡Trata de arrancarlo!

Retro Amor: Colin McRae Rally

Escrito por en Retro Amor - 28 noviembre, 2014

Probablemente si pensamos en algún simulador de conducción dentro del catálogo de PlayStation se nos vengan a la cabeza títulos como los Gran Turismo o Formula 1. La serie de Polyphony Digital dio un paso brutal en cuanto a realismo automovilístico y consiguió que muchos nos enganchásemos intentando conseguir todos esos carnés, coches y trofeos como si juegos de Steam se tratasen.

Ahora pasémonos la entradilla por el forro y reformulemos un poco, hagamos un plot twist y digamos que en el fondo los Gran Turismo iniciales no eran para tanto. No sé cómo andará la serie ahora mismo porque le perdí la pista, pero en los tres primeros tenía chorrocientos coches, sus carnés de conducir con los que desbloquear nuevos torneos y un realismo acojonante en el cual yo al menos basaba la mitad de las frenadas en servirme de los culos de los coches delanteros, empotrándolos contra la pared más cercana mientras salía limpiamente por las curvas habiendo adelantado un puesto. Recuerdo que cuando tenía coches menos potentes que mis rivales aquello se convertía en un festival del anal, y teniendo en cuenta que soy firme defensor del «si puedes hacer algo en un juego, utilízalo a tu favor», pues ya me diréis. El caso es que aquella sensación de realismo se me acabó difuminando, haciendo a su vez que me decantase por otras cosas.

colin mcrae rally 2

Otras cosas como este Colin MacRae Rally, y es que el título de Codemasters jugaba en otra liga. Como juego de rallies no tenía doscientas mil licencias de marcas y su estilo de conducción se alejaba enormemente del paseo controlado que suponían los Gran Turismo. También se desmarcaba de las carreras entre varios competidores de V-Rally y de la propuesta de otro grande del género como Sega Rally, un fuera de serie tremendamente técnico pero con un toque mucho más arcade. Al contrario de estos dos ejemplos, en Colin veías cómo los coches se iban destrozando poco a poco, lo cual podía acabar arruinándote una prueba si no tenías cuidado. Los de Polyphony como mucho te instaban a cuidar tus ruedas para no acabar destrozándolas, pero aquí cada parte de tu vehículo vale más que tu vida, la de tu hijo y la de tu madre juntas y si al final del día lo dejabas hecho unos zorros te quedabas sin tiempo material para repararlo antes de la siguiente etapa, con la consiguiente pérdida de segundos que suponía.

Para hacernos con el título teníamos que recorrer ocho pruebas de aquel fatídico campeonato del mundo de 1998, contando cada una con sus características propias en cuanto a calzada y condiciones climatológicas, por lo que debíamos cambiar nuestros reglajes y estilo de conducir en cada nivel, lo cual hacía que fuese un título bastante variado en cuanto a su propuesta de juego. Pasando al arsenal de coches, como ya he dejado entrever antes era corto por la naturaleza del mundillo en el que se basaba, pero se las apañaba muy bien, dividiendo los niveles de dificultad entre los distintos tipos de automóviles que compiten en el mundial de rallies. Así, en fácil podíamos competir, entre otros, con un Seat Ibiza de inferior categoría y que servía para hacernos con los mandos del juego, mientras que en los niveles normal y difícil pasábamos a los WRC tochos entre los que se encontraban el mítico Subaru Imprezza del propio MacRae o un Audi Quattro S1.

colin mcrae rally 1

Desde luego Colin MacRae Rally no fue excesivamente revolucionario, pero pulió bastante una parte del género que no terminaba de cuajar dentro de PlayStation (aunque cabe señalar que también contó con una versión gordopecera). Si bien V-Rally y Tommi Makinen Rally no eran malos, quedaban algo por detrás de la propuesta de Codemasters, la cual acabó dando pie a una saga se ha perpetuando hasta nuestros días.

Soft Body

Suikoden

Momentos Ilustres: Suikoden