Entre los cacharros que más relación han tenido con los videojuegos desde su nacimiento probablemente uno de los que se lleven la palma en cuanto a parentesco sean los pinballs, llegando al punto de que incluso en algunos lugares compartieron espacio físico con forma de salón recreativo. Con el tiempo, estos dieron el salto a los ordenadores personales y las videoconsolas, hecho por cual Nintendo vio un señor filón al unir sus ideas a aquellas que hicieron grandes a la saga de la pequeña rata amarilla del infierno.
Y es que los pinballs, aparte de tener parecido físico con las cabinas de los salones recreativos, comparten una serie de mecánicas con nuestro medio. Si bien por razones obvias el área sobre el que jugamos siempre es la misma, para avanzar por ellas tenemos que seguir una serie de pautas que se nos van marcando. Aparte, otro de los aspectos más clasicotes del videojuego también está presente cuando nos ponemos a los flippers: la puntuación. A la vez que en Pac-Man o Tetris luchamos por sobrevivir el máximo tiempo posible también lo hacemos por realizar mejorar nuestras marcas, siendo lo primero causa directa de nuestros números finales.
Ninty, que en eso de explotar sus marcas tonta nunca ha sido, se dio cuenta de que era posible reunir en un mismo cartucho las bondades de Pokémon con las de tales máquinas, embutiendo todo en un juegazo para Game Boy Color, la consola que vio explotar a los Pikachu y compañía. A lo que vendría siendo el entramado mecánico habitual del género, Pokémon Pinball añade ese puntito de acumulación, de diogenismo exacerbado basado en la caza y adoctrinamiento forzoso de Charmeleons, Pidgeottos y demás fauna del mundo de Kanto, marcándonos una serie de procesos para obtener y evolucionar a los 151 pokémon de Rojo y Azul. Ambas ediciones aparecen representadas mediante sendas mesas en las cuales están las distintas zonas que podemos recorrer en los RPGs originales, copiando también la idea de que cada lugar posee una serie de bichos que no pueden ser capturados en otros sitios. Aparte y para dar un poco de variedad, existen unas cuantas fases bonus más reducidas y que nos proponen retos que salen de las rutinas «normales».
A pesar de las limitaciones de Game Boy Color, las gentes de Jupiter y Hal Laboratory brindaron un cartucho de lo más completo y que puede ser enfocado de varias maneras. Si bien tienes la evidente opción de coleccionar a todo quisqui tras ponerte el mono de Ash, retomando lo dicho unos párrafos más arriba también puedes dedicarte a superar tu puntuación con cada partida, bola a bola. Es lo bueno de Pokémon Pinball, que lo tomes como lo tomes y a pesar de tener un envoltorio sencillote, cuando lo abres te da unas cuantas opciones para echar ratos agradables y de los que a la larga acaban enganchando, sobre todo porque en ningún momento deja de petarlo, ya estemos buscando nidorinos o subiendo a la estratosfera de la tabla de puntuaciones mientras reventamos unos cuantos digletts.
Para entender lo majete que salió este Pokèmon Pinball no estaría mal acordarse del mitiquísimo Pinball de NES, que ya demostró hace décadas lo divertido que podía ser jugar a esto en consola xD.
Pues no te voy a engañar: no tenía ni puta idea de su existencia, pero sí que es verdad que se nota la influencia de uno sobre otro en el diseño de las mesas.
http://www.consoleclassix.com/info_img/Pinball_NES_ScreenShot3.gif
http://www.consoleclassix.com/info_img/Pinball_NES_ScreenShot2.jpg
Tendré que darle un tiento.
Ya ni me acordaba del pinball de NES, que piques me pillaba con sólo 3 años…
Hace justo un año me dio mono brutal de este juego, y tuve que salir corriendo para comprarlo en una tienda de 2ª mano por 3€. Una maravilla que quemé en su momento y hace un año también, ya que el vicio me duró varias semanas. Muy adictivo.
PD: Larga vida al tablero azul!!!
Buen juego que obviamente sentó las bases, pero es que el Pinball de Rubí y Zafiro es bestial.
Coño, pues este texto viene a raíz de que el otro día me lo compré completo y baratuelo y me entraron las ganas de rejugar al primero. A ver si no me decepciona el de GBA.
y ojocuidao,que el cartucho venía con rumble pack!
Como dicen por ahí, el Rubi y Zafiro es buenísimo.
Me gustan los pinball cuando tienen un objetivo o algún tipo de meta. Esos pinball (digamos las mesas clásicas) donde simplemente hay que conseguir la mayor puntuación no me motivan nada. Es lógico teniendo en cuenta que no miro la pantalla de puntuación en un videojuego nunca (a menos que me dé vidas extras :D)
Para mi el pinball mas mitico al que he jugado ha sido el de Sonic en la game gear, con el propio Sonic como bola
El sonic spinball es GLORIA.
El de Mega Drive era una fiesta también.
Yo al que le di muchas horas fue al Pinball del Kirby de la primera GB, ahora mismo no lo recuerdo muy bien, pero le di muuuuchas horas…. uno para olvidar, el Mario Pinball