Ya tardábamos en hablar de los Amiibos

Especulando con baratijas

Escrito por en Artículos - 30 abril, 2015

Lejos queda el tiempo en el que existía cierta camaradería entre los amantes de los videojuegos. Éramos menos compartiendo afición y por ello hacíamos piña, respetando los gustos ajenos, compartiendo videojuegos y sistemas. Pero ese tiempo ha pasado. Ahora los videojuegos son un gran negocio que mueve millones de euros y su público ha pasado de una minoría de chavales a casi toda la población infantil, adolescente y gran parte de la adulta. Basta echar un ojo a cualquier modo o juego online para ver que la autodenominada comunidad gamer tiene un porcentaje importante de hijos de puta. Y, como es de esperar, siempre habrá alguien que quiera sacar tajada.

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Resulta curioso ver como van a ser unos muñequitos los que salven a la supuestamente decadente Nintendo. Los Amiibos llevan copando mi tweetline desde que salieron, y eso que antes tampoco veía demasiado antes cariño por la WiiU o la 3DS. Y el problema de los Amiibos no ha sido que sirvan en pocos juegos, que a nivel de acabados no estén a la altura de productos similares como Skylanders o Disney Infinity. El problema de los Amiibos ha sido la aparición de unos cuantos advenedizos que se han creído más listos que los demás vaciando las estanterías para revenderlos a los coleccionistas que ven en los Amiibos una pieza a tener en cuenta.

Se ha despertado una auténtica vorágine para conseguir los Amiibos, similar a los momentos en los que salen a la venta entradas para grupos como AC/DC o Rolling Stones, con gente con varios ordenadores a la vez actualizando constantemente, webs colapsadas y gente que sale victoriosa con el preciado muñeco interactivo, o con su reserva. Por lo menos, revender los Amiibos es legal y no tenemos que ver esos anuncios tan rancios de “Vendo boli BIC. Regalo 2 entradas para U2. 400 €”. Desgraciadamente, las redes sociables han ejercido de altavoz para que, en lugar de cuestionar estas prácticas, cada vez haya más energúmenos intentando sacar cuatro perras revendiendo baratijas.

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He leído de todo… Colas en las tiendas, reservas anticipadas agotadas en cuestión de minutos, dependientes que aprovechan su posición para trapichear, tumultos en la Fnac… Incluso hay gente que ha llegado a las manos por los muñequitos de Nintendo, algo que me parece exagerado por ganar un puñado de euros. Porque, si te paras a pensar, esta gente que se dedica a comprar todos los Amiibos que encuentran tienen que desplazarse a la tienda, poner de su bolsillo para comprar las figuritas, llevárselas a su casa, hacerles fotos, subir el anuncio a internet, esperar a que se vendan, empaquetarlas y enviarlas. Todo ese esfuerzo, todo ese tiempo, se recompensará, como mucho, con un beneficio de 30 € por Amiibo siempre y cuando las vendan todas. Si te paras a pensar, esta gente se está dedicando a tocar los cojones a los coleccionistas y a la gente que quiere utilizarlos con sus consolas por muy pocos €/hora. Y hay que añadir que si a Nintendo les sale de los huevos renovar todo el stock, fabricando Amiibos suficientes para todos, se les jode el negocio y se quedan con un montón de figuritas criando polvo en su casa.

PS4PT

Ya casi pensaba que no se podía llegar más bajo hasta que la huida de Kojima de Konami y la cancelación de Silent Hills han convertido P.T., una puta demo que te podías bajar de forma gratuita, en un oscuro objeto de deseo. Ahora mismo, eBay está llena de Playstations 4 con el P.T. instalado a precios que superan el doble de lo que vale en tienda una PS4 nuevecita. Gente que se cree más lista que los demás y que pueden sacar 500 € de beneficio por haberse descargado una demo. Suena de risa, pero ahí están. Y seguro que habrá alguno que pique, que se esté dando cabezazos por no haberse descargado P.T. cuando todavía estaba disponible y que ve en ese abusivo desembolso la última oportunidad de disfrutar de la última creación de Hideo Kojima. A mi personalmente siempre me ha gustado elegir mis hobbies por la satisfacción que me dan en ese momento y por el uso que les voy a dar, no pensando en un posible valor de reventa o para ganar dinero en un futuro. Para mí esto de los videojuegos es un entretenimiento y lo último que quiero son cabreos y malos rollos. No sé, quizás será porque me estoy volviendo viejo.

Risketos Gaming Xperience

Pillars of Eternity