Las heroínas olvidadas de los 8 bits

Muchas veces da la impresión que, durante la época de los 8 bits, Nintendo fueran los únicos que se atrevieron a sacar un juego de acción protagonizado por una fémina, aunque fuera ocultando su sexo mediante un traje espacial. Sin embargo, no me ha costado demasiado bucear en mis recuerdos para acordarme de cinco videojuegos en los que controlábamos a una mujer. Con píxels del tamaño de galápagos pero mujeres al fin y al cabo.

En el caso de Dinamic, nunca sabrás si el hecho de tener una protagonista femenina se debe a una decisión intencionada o simplemente para aprovechar una cojonuda ilustración de Luis Royo que sirviera como portada. En aquellos años la portada era algo clave para vender un videojuego y tener una carátula bonita te aseguraba alguna que otra venta.

Hundra salió al mismo tiempo que Turbo Girl, juego conocido por aparecer en la portada del número 1 de la Micromania tamaño sábana, una publicación que muchos recordamos con cariño. Pero así como en Turbo Girl se metió a la rubia en moto con calzador, transformando un matamarcianos en otra cosa, en el caso de Hundra el hecho de ser protagonizada por una amazona con película de serie B homónima, le daba más credibilidad al asunto. Tal como contamos en el Retro Amor que le dedicamos hace unos añitos, Hundra acude a una isla maldita para liberar a su padre, cautivo por ofender a los dioses, necesitando hallar tres gemas para ello. Un juego bastante entretenido y accesible, teniendo en cuenta la dificultad media de los juegos españoles de esos años.

¿Recordáis la película Lady Halcón? Opera Soft se inspiró claramente en ella para crear Sol Negro, un juego cuyo argumento consistía en llevar a la pareja protagonista, Bully y Monica, a un templo submarino durante un eclipse para así romper la maldición que los separaba. Como era habitual, Sol Negro era un juego dividido en dos cargas, una por cada cara del cassette.

En la primera carga controlábamos a Bully, quien durante el día mantenía su forma humana mientras que Monica servía de apoyo transformada en halcón. Durante la segunda carga pasábamos a controlar a Monica y Bully nos acompañaba en forma de pez. Sí, de pez. Quizás un besugo o un mero, no estoy demasiado seguro. En la película, Rutger Hauer se transformaba en lobo durante la noche, algo quizás más peligroso pero mucho más practico que tener que meterse en una bañera o un estanque al anochecer porque te vas a convertir en pescado. Además, como podéis suponer, que el Bully sea un pez significa que la segunda carga de Sol Negro es un nivel acuático. Y todos amamos los niveles acuáticos ¿verdad?

Salamander era uno de los buenos mata-marcianos que hizo Konami durante los 80. Apareció primero como un arcade y las adaptaciones no tardaron en llegar a la mayoría de sistemas domésticos. La mejor adaptación, como es lógico tratándose de Konami, fue para MSX.

Salamander venía a ser un spin off de la saga Gradius/Nemesis con el interesante añadido de poder jugar dos jugadores en modo cooperativo. Y ahí es donde aparece Zowie Scott. Si teníamos suficiente paciencia, podíamos ver una curradísima introducción en plan animación japonesa (toda la animación japonesa que podía dar de si un MSX) en la que, además del argumento del juego, se le daba nombre y rostro a los dos pilotos de las dos naves protagonistas. La nave blanca del player one estaba tripulada por Iggy Rock (Badass name 100%) mientras que Zowie Scott era la piloto de la nave roja. Y hay que decir que Salamander es uno de los juegos más difíciles que tuve en cartucho. Nunca conseguí pasarme la primera fase.

Esta vez fue Alfonso Azpiri quien diseñó la portada de este juego y que seguramente sirvió para que cientos de niños españoles entraran de golpe en la adolescencia al notar ciertos picores que no habían sentido antes. En Phantis se invertía el rol de la princesa en apuros, cuando es el compañero de Selena el que debe ser rescatado de unos malvados alienígenas.

La primera parte de Phantis consistía en un mata-marcianos de scroll lateral y que tiene la fama de ser una de las pantallas más asequibles a nivel de dificultad que se vieron en la conocida como Edad de Oro del Software Español. Poco después, los mismos creadores de Phantis equilibraron la media de dificultad con la fase de la lancha de Navy Moves. Era en la segunda parte, en la que se abandonaba el shoot’em up por un planteamiento de acción-plataformas, en la que se podrían ver con toda claridad las pixeladas curvas de Selena. Curvas que desaparecieron cuando Phantis fue lanzado como Game Over II en el Reino Unido, aprovechando el éxito de la primera parte y sustituyendo a Selena por el protagonista masculino del primer Game Over.

Y acabamos con uno de mis juegos favoritos. Afrodita ya había desempeñado el papel de damisela en apuros en Knightmare, precisando rescate por parte de Popolon. Pero en The Maze of Galious es el matrimonio al completo el que se dispone a rescatar a su hijo no nato de las garras del abominable Galious.

Apretando el botón F1 en cualquier momento se podía elegir con cual de los dos conyuges afrontábamos el desafío del laberinto de Galious. Afrodita destacaba por su habilidad de no morir al contacto con el agua y por poder disparar tres veces seguidas con las armas especiales. Hay que decir que si se hubiera lanzado en la actualidad, Afrodita seguramente vestiría un bikini de malla o una coraza con tetas y pezones, pero en The Maze of Galious Afrodita llevaba una armadura completa como su señor esposo, cambiando únicamente el color. Y la igualdad no acaba aquí: al apretar el botón de pausa el personaje que controlábamos aparecía sentado en un retrete. Popolon prefiere no incitar la cólera de una Diosa dejando gotitas en la tapa y por eso prefiere hacer pipí sentado.

La presencia de protagonistas femeninas en videojuegos no empezó con Samus y ni mucho menos con Lara Croft. De chaval disfruté de estos 5 juegos con mi MSX y seguro que hay bastantes títulos más. Ahí tenéis los comentarios para echarme en cara los que me haya dejado.