Una cara conocida siempre vende más. Si el famosete de turno aparece anunciando algo automáticamente pensamos que ese refresco sabe mejor, que esa colonia huele mejor o que esa . El uso de deportistas famosos como reclamo es algo que lleva haciéndose desde siempre: Joe Montana, Tony Hawk, John Madden, Michael Jordan, Larry Bird, Jack Nicklaus o Tiger Woods son conocidos por los aficionados por tener un videojuego con su nombre. La Edad de Oro del software español no quedó exenta de este uso publicitario de deportistas.
Fernando Martin Basket MasterDrazen Petrovic Basket
El primero de la lista no podía ser otro que Fernando Martín Basket Master (Dinamic, 1987), un verdadero must-have de los ordenadores caseros de 8 bits. Se trataba de un juego de baloncesto uno contra uno que aprovechaba la popularidad de Fernando Martín, el primer jugador español en ser fichado por un equipo de la entonces inalcanzable NBA, pasando en 1986 del Real Madrid al Portland Trail Blazers. Pese a la oscura polémica que rodea el título, Fernando Martín Basket Máster fue uno de los grandes éxitos de Dinamic, siendo el juego español más vendido durante unos cuantos años gracias a una estupenda jugabilidad, a unos fantásticos gráficos y a detalles, como la repetición de jugadas, que nos metían más en la cancha.
Pocos años después, Topo Soft intentó repetir la jugada con Drazen Petrovic Basket (1989), otro jugador perteneciente a las filas del Real Madrid y que también pasó por la NBA. Lamentablemente, el juego de Topo Soft no estuvo a la altura del deportista que daba el nombre, resultando ser un simulador de baloncesto bastante mediocre. Se ha hablado muchas veces del Efecto Madden, pero no podemos dejar de ver cierta leyenda negra debido a que tanto Fernando Martín como Drazen Petrovic murieron en sendos accidentes de coche tan solo un par de años después de publicar sus videojuegos.
Emilio Butragueño ¡Fútbol!Michel Fútbol Master
El baloncesto gusta, pero en realidad lo que nos gusta a los españoles es el fútbol. El primero en aprovechar el tirón de un futbolista para publicar un videojuego fue Topo Soft en 1988 con Emilio Butragueño ¡Fútbol!. La quinta del Buitre estaba en su clímax y nadie mejor que Emilio Butragueño para dar nombre a un juego de fútbol de vista cenital claramente inspirado en Tehkan World Cup que vendió la terrible cantidad de 100.000 copias, arrebatando a Fernando Martín el título de juego español más vendido. Es lo que tiene el fútbol… El juego contó con una secuela un año después, que era una versión reciclada de dos juegos ingleses Gary Lineker’s Hot Shots y Gary Lineker’s Superskills.
El motivo de Topo Soft para relanzar ese refrito con la foto de Butragueño en la portada fue debido al Michel Fútbol Master + Superskills publicado por Dinamic en 1989, un juego dividido en dos cargas; la primera consistía en un simulador de fútbol de vista cenital y la segunda consistía en pequeñas pruebas de entrenamiento, como dar toques con el balón o lanzar penalties. Michel Fútbol Máster y Emilio Butragueño ¡Fútbol! eran dos juegos de calidad y jugabilidad similar, pero al final la fama del Buitre fue decisiva para inclinar la balanza hacia el título de Dinamic. Nótese como en ambas portadas se utilizaba el color rojo de la selección española y así evitar susceptibilidades a los forofos de los equipos rivales.
A finales de los 80 el motor español pasaba por un buen momento. Fueron tres los juegos que decidieron utilizar a motoristas para destacar en las estanterías. El primero: Aspar Grand Prix Master (Dinamic, 1988). El titulo aprobado por Jorge Fernández “Aspar”, ganador de cuatro campeonatos mundiales en diversas categorías, era un juego de carreras de vista superior que intentaba reproducir de la forma más fiel posible los circuitos originales.
En 1990 llegaban dos juegos más inspirados en motoristas: Ángel Nieto Pole 500 (Opera Soft) y Sito Pons 500 c.c. (Zigurat). El juego del 12+1 veces campeón del mundo Ángel Nieto resulta ser sospechosamente parecido al clásico de SEGA Hang On, con una vista posterior de la moto, mientras que Sito Pons 500 c.c. ofrece una vista isométrica. Al contrario de lo sucedido con los juegos de fútbol, cada uno de los tres juegos estaba claramente diferenciado de los demás.
Abandonamos las motos pero no el motor. Antes de adquirir su inmerecida fama de gafe, Carlos Sainz llegó a los ordenadores domésticos con Carlos Sainz Campeonato de Rallies (Zigurat, 1990) en el que se repite la perspectiva isométrica de Sito Pons 500 c.c. Un juego vistoso gráficamente pero que no contaba con la suavidad de scroll ni jugabilidad necesaria para considerarlo un buen juego. Por lo menos, no había bromas sobre “¡Trata de arrancarlo, Carlos!”
Carlos Sainz Campeonato de Rallies. Así se veía en un Spectrum
Perico Delgado-Maillot Amarillo
Si la edad de oro se hubiera alargado un par de añitos seguro que hubiéramos visto un juego con la figura de Miguel Indurain y su súper-bicicleta “La Espada” en la portada. Pero no fue así y Perico Delgado es el único ciclista español con videojuego propio. Perico Delgado: Maillot Amarillo (Topo Soft, 1989) llevó ese evento deportivo sinónimo de gloriosas siestazas veraniegas que es la Vuelta Ciclista a España directamente a nuestros ordenadores. Contrarelojes, escapadas, puertos de montaña y resto de elementos del mundo del ciclismo tuvieron su reflejo en este videojuego.
Emilio Sánchez Vicario Grand Slam
Antes que mi paisano Rafa Nadal viera su jeto digitalizado en múltiples juegos de EA Sports, el único tenista español que llegó a los videojuegos fue Emilio Sánchez Vicario en Emilio Sánchez Vicario Grand Slam (Zigurat, 1989), un simulador de tenis bastante decente pero que llegó cuando los ordenadores de 8 bits ya estaban en evidente declive. Hubo un videojuego en desarrollo con la figura de su hermana Arantxa que no llegó a ser publicado.
Nos despedimos a tortas. El último juego de esta lista está protagonizado por el boxeador más conocido del pais. Sí, señores, Poli Díaz, el Potro de Vallecas también tuvo su videojuego, lanzado por Opera Soft en 1990. Por mucho que lo piense, no se me ocurre una forma peor que representar un juego de boxeo que la vista isométrica que utilizaron en Poli Díaz. Espero que al menos el sistema de control no fuera como en La Abadía del Crimen. En 1990, las consolas ya estaban comiendo demasiado terreno al Amstrad, Spectrum y compañía y el bajón de calidad de los juegos nacionales era más que evidente, algo de lo que Poli Díaz es un claro ejemplo.
Como siempre en estos artículos que me permiten recordar parte de mi infancia, es mi deber decir que sin esa maravillosa base de datos que es Computer Emuzone no hubiera sido posible este artículo. Un besito ilustre para ellos.
Madre mía, Bernat, cómo voy a pisarte esto mañana.
Con qué? Con una indiegencia?
ATREVETE…
Desconocía completamente el juego de Poli Díaz. Madre mía.
Curiosamente la mayoría de estos juegos (de MSX) andan por mi casa en una bolsa de cassettes que no ve la luz del sol desde 1992.
Como el Fénix el pixel ilustre vuelve de sus cenizas :)
hoiga, y los pecefutbol?¿??
vale que no fueron en la edad de oro como tal… pero marcaron un jito
y cómo se me parece el Aspar en esa portada siempre que le veo a un famoso presentador de antena 3 xD
Creo que no hacía falta hablar de los PC Fútbol en este artículo… Son más que conocidos y yo quería enseñar juegos un poco menos recordados
Cuánta nostalgia junta… recuerdo las aquellas tardes echando partidas al Emilio Butragueño y la desesperación con el Carlos Sainz… aquellos años en que el monitor era una televisión en blanco y negro en la que los canales se sintonizaban con una rueda, había un punto quemado en el centro de la pantalla y tenía que cargar los juegos apretando la pletina de mi +2 porque el tornillo del tracking esta un poco dado de sí… Y a mi padre le rechinaban los dientes porque en la portada de aquél casette salía el Buitre y no Ritxi Mendiguren o Argote…