En 2019 me dio fuerte por Cultist Simulator. En algo más de un mes le metí aproximadamente noventa horas y saqué varios de sus finales más complejos, me animé a escribirle una breve guía en Steam para que más personas pudiesen hacer lo mismo, empecé a participar de forma habitual en su subreddit, e incluso le dediqué uno de los últimos textos publicados en El Píxel Ilustre en los últimos cuatro años. La brillantez de la ópera prima de Weather Factory me tenía extasiado. Varias semanas después, también me hice un tatuaje muy bonito representando uno de mis Principios favoritos del juego, Knock, que va sobre abrir puertas, caminos metafísicos y a uno mismo. Un mes más tarde, varias mujeres acusaron a Alexis Kennedy, el cerebro detrás del juego que tanto estaba disfrutando, de ser un depredador y una malísima persona así en líneas generales.
Recuerdo leer compulsivamente el hilo de tweets en el que Meg Jayanth —guionista de títulos como 80 Days, Sunless Sea o Sable— relataba como Keneddy usaba su posición de poder para abusar y aprovecharse de mujeres jóvenes dentro de la industria. Olivia Wood, otra figura importante dentro de la industria del videojuego, no solo corroboró la información de Jayanth, sino que reconoció haber mantenido una relación secreta con Keneddy cuando ambos trabajaban juntos. Relación secreta porque, al parecer, el propio Keneddy instó a este secretismo, hasta que le fue infiel y la relación se terminó. ¿La respuesta del fundador de Weather Factory? Decir que todo es mentira salvo alguna cosa —siendo esa cosa que, efectivamente, tuvo una relación con Wood y efectivamente la intentó mantener en secreto— y que iba a tomar acciones legales. No ayuda mucho a la (improbable) credibilidad de Keneddy que Lottie Bevan, su actual esposa, sea una mujer joven de la industria del videojuego que trabajó para él y que, por cierto, ha sido señalada por su comportamiento por nada menos que Leigh Alexander.
An anon account has been naming abusers in the games industry. Alexis Kennedy is one of them. I can’t speak to the motives of the anon, but Alexis is a well-known predator in the games industry. I have been warning people about him for years.
— (@betterthemask) August 28, 2019
Mi reacción al tener toda esta información fue abrir un hilo en el subreddit de Weather Factory con enlaces a todos los tweets, las respuestas y los comunicados. Para mi sorpresa, en los más de 300 comentarios que se vomitaron en ese retrete virtual en el que se transformó el hilo, lo que más permeaba era preocupación por el desarrollo de Book of Hours, el próximo videojuego de Weather Factory. Recuerdo un comentario en particular. Alguien, con mucha preocupación, se lamentaba de que el pobre Alexis Keneddy ahora tendría que esconderse debajo de una piedra durante el resto de sus días, sin poder mostrar al mundo todo el ingenio que aún quedaba dentro de su brillante cerebro. Me quedé pasmado. A día de hoy ese hilo ha sido borrado por los moderadores, que son los propios Keneddy y Bevan. En los cuatro años que han pasado desde las acusaciones, Keneddy ha sacado un DLC para Cultist Simulator, un juego de rol de mesa, dos libros, y está a siete días de sacar su próximo videojuego, el mencionado Book of Hours. Y todo eso, escondido bajo una piedra.
Si bien mi hilo de Reddit fue eliminado, la gran mayoría de tweets siguen estando ahí, en público, para que los lea quien los quiera leer y pueda sacar sus propias conclusiones. Yo desde luego saqué las mías. En su momento, Keneddy amenazó con tomar acciones legales y, por lo que parece, o aquello no llego nada o realmente nunca lo hizo. Lo que sí hizo fue usar muy hábilmente el truco de la cancelación. Es un truco magnífico. Gritas: «¡Me han cancelado!» y desapareces, nadie sabe nada de ti durante unos meses, tus seguidores se lamentan y te echan de menos, y luego vuelves por la puerta grande, como si nunca hubiese pasado nada, presentando todo el trabajo que has sacado adelante durante ese tiempo. Es algo que me repugna. Y, en este caso, el de un desarrollador de videojuegos y una persona cuya obra admiraba, es algo que me decepciona. Y así es como, a día de hoy, me hacen sentir Alexis Keneddy, Weather Factory, Cultist Simulator, y Book of Hours: repugnado y decepcionado.
No todo es oscuro y negativo. Lo bueno de vivir en el año 2023 es que hay mucho ocio entre el que elegir como para seguir dándole dinero y plataforma a las mismas cuatro personas y compañías indeseables de siempre. Si quiero mi ración de videojuego esotérico, no tengo por qué pasar por el aro de una persona que me ha fallado. En su lugar, puedo darle mi dinero y mi atención a la buena gente de Deconstructeam y jugar a su The Cosmic Wheel Sisterhood. O puedo intentar terminar de una maldita vez Pathologic. O puedo echar una partida de rol de la Llamada de Cthulhu con mis amigos. O puedo volver a leer a T.S. Eliot, en cuya obra Keneddy se ha inspirado más que notablemente. Seguir metiendo monedas en la mastodóntica hucha de personas y empresas cuyas conductas no apoyo es una decisión tan informada como irresponsable, de la que hace tiempo que dejé de ser partícipe. Y, supongo, lo que quiero decir con toda esta diatriba, es que no es tan difícil hacerlo.
No es mi intención hacer que nadie se sienta culpable leyendo estas líneas y espero no hacerlo. Mi única intención es recalcar que, como consumidores, tenemos una responsabilidad. Esta responsabilidad nos hace trazar líneas invisibles en todos los ámbitos políticos y económicos del día a día. Hay quien, en el supermercado, compra huevos camperos porque le parece inhumano cómo tratan a las gallinas cuyos huevos no tienen un número 0 o 1 estampado en la cáscara. Hay quien no compra huevos, porque le parece inhumano comerlos. Hay quien ni siquiera se ha planteado nada de esto y simplemente compra los huevos más baratos porque la vida es muy perra y una tortilla de patatas la hace más llevadera.
Al final del día, se trata simplemente de eso: de que la vida sea más llevadera. Día a día debemos intentar mantener un equilibrio, normalmente muy imperfecto, entre lo que nos hace felices y lo que nos incomoda. A mí, como ya ha quedado patente, me incomoda la figura de Alexis Keneddy hasta el punto en el que, sencillamente, esa incomodidad supera con creces la satisfacción que podría obtener de consumir cualquiera de sus obras. Lo mismo me ocurre con todos los productos de Ubisoft. Este equilibrio es algo muy personal con lo que todos hacemos malabares a diario. Solo uno mismo es capaz de discernir en qué momento la balanza se vuelca, porque solo uno mismo sabe realmente cuánto le incomoda una pesa y cuánta satisfacción le va a proporcionar otra. Yo hace tiempo que, como diría el Adri, equilibré mi balanza en materia de huevos camperos y videojuegos, pero sé que todavía se me tuerce en otros. Esto no va de ser mejor que nadie, va de estar a gusto con uno mismo.
A mí me sigue pareciendo bonito, yo qué sé
Magnífica entrada Andresito, como magnífica vuelta de el Píxel. Os he leído desde siempre pero nunca he sentido la necesidad de escribiros como ahora para animaros a todos a volver a contarnos vuestras historias y alegrarnos la vida como antaño.
Con respecto al tema que sacas, es muy interesante. He de decir que en su momento me he encontrado en la misma situación que tú con todo el tema de Chris Avellone, me sentí fatal por como alguien que hace cosas como el planetacape,El Fallout 2, new vegas o el pillars, juegos que tengo en lo altísimo de un pedestal, puede luego ser un asco de persona. El discurso de separar artista de obra no me sirve cuando el artista sigue vivo, vive en este contexto histórico y viviendo de su obra. Me gusta tu aproximación de que esto no va de sentirse moralmente superior a nadie, actitud que he visto mucho, sino sentirse bien con uno mismo. Desde luego no es tema baladí.
En fin, disculpas por el tocho, ante todo darle mis dieses. Hasta muy pronto espero!
Nada de disculparse por el tocho. Los comentarios de EPI siempre han estado para eso: para poner tochos y aportar y debatir y empezar trifulcas. Yo también lo pasé mal con lo de Avellone, la verdad. En este blog, sin ir más lejos, hay una entrevista que le hice hará 10 años o así.
En el caso de Avellone, tengo la sensación de que nos lanzamos a juzgarle demasiado rápido. En este caso no fue un ramillete de acusaciones de víctimas, que es lo típico en estos casos, sino sólo las acusaciones de una chica (junto con una amiga suya), o sea, su palabra contra la de Avellone, y la versión de ella no cuadraba, porque hay un reguero de mensajes privados y comentarios a terceros que mostraban que ella seguía buscando su compañía después de lo que dice que le había hecho.
https://jeffdjohnson.medium.com/beyond-politics-beliefs-or-life-choices-this-is-about-right-and-wrong-39d05699f2f4
No sé lo que pasó ahí realmente, porque a Avellone parece que le gustaba mucho beber y divertirse rodeado de fans, pero una vez leídas las acusaciones de esta fan (no era una empleada ni nadie sobre quien tuviera realmente poder) y los mensajes ya no me encaja en el cajón de Grandes Abusadores de la Industria en el que todos nos lanzamos a meterle, yo incluido. El caso es que no aparecieron más alegaciones y Avellone acabó ganando el caso en un juicio, pero su carrera básicamente ha terminado, pasando de hacer un montón de juegos cada año a básicamente ninguno. No sé yo si alguien ha salido ganando.
Entiendo lo que comentas, pero yo no creo que se le haya juzgado demasiado rápido. En estas cosas, creo que siempre hay que ponerse de lado de las víctimas. Al menos yo lo veo así.
Si Avellone al final tenía razón, está claro que es una putada enorme para él. Pero desgraciadamente es una anomalía, lo normal es que los hombres seamos lo puto peor en el 99% de los casos.
Culpable hasta que de demuestre lo contratrio, suena bien
Pero exactamente, ¿qué es lo que ha hecho? ¿Ligarse a tías y ponerles los cuernos? ¿Gestionar la ruptura de forma inmadura?
Ser un cabrón en tus relaciones es, eso: de ser un cabrón. Pero no veo que eso amerite sacarlo a la plaza pública, tratar de humillarlo y, efectivamente, cancelarlo. En mi opinión, hay que separar lo personal de lo profesional. Estar metido en una relación en la que te joden es una putada, pero de eso sacas un aprendizaje, pasas página y ya. El «donde tengas la olla no metas la polla» no nace de la nada, y aplica a ambos sexos. Elevarlo a algo público no es lo más elegante.
Lo que ha hecho se llama ser un depredador. A una empleada no «te la ligas», porque hay una dinámica de poder muy jodida en medio, que impide necesariamente que haya una relación horizontal. Y claramente él lo sabía, porque a Wood le dijo que lo mantuviese en secreto (reconocido con él). Eso, por un lado, te hace ser mal jefe y mala persona. Y si lo haces varias veces, además, eres un depredador de manual.
Es un poco movida, o a mi me lo parece, el donde trazar la línea del consumidor responsable.
Creo que además cuando una persona decide dejar de consumir determinado producto, que pueden ser desde videojuegos a la tortilla del Mercadona, al final siempre va a caer en una contracción con alguna otra cosa, por ejemplo yo en su día decidí no jugar al Kingdom Come Deliverance, a pesar de que ese juego tenía mi nombre escrito en grande, sin embargo consumo activamente productos que dan beneficio a personas cuestionables, porque casi cualquier producto de masas da dinero a gente cuestionable (además teniendo en cuenta que mi género musical preferido es el rap pues me paso la vida navegando la contradicción de «qué putísima mierda está diciendo este tío pero qué puto flow tiene» XD).
Creo que cuando decidimos dar este paso normalmente es, como dices, porque sientes que te ha fallado alguien a quien tenías cierto respeto, a pesar de que ese respeto viene dada por su faceta profesional, y también hay casos y casos, hace poco salto la polémica por que Carmack estuvo en una especie de «gamergatecon» de frikis CI-FI, honestamente si comparte ideas con esa gente me parece un gilipollas, pero me sería imposible no volver a Doom y Quake una y otra vez.
Dicho todo esto: hace tiempo que yo a nivel personal he decidido decirme a mi mismo que el no ser un ser ejemplar no quita poder tomar decisiones de vez en cuando y poner la línea en según que y con según quién.
Estuve en la misma situación con el Kingdom Come. Era un juego que tenía todos los ingredientes para gustarme y luego descubrí quién era el director y pensé «pues mira, anda que no habrá RPGs por ahí». Más tarde, un nazi de manual, fue pesadísimo conmigo para que lo jugase «porque me estaba perdiendo uno de los mejores juegos de rol de la historia y nosequé nosecuanto». Y ahí supe que había hecho lo correcto.
Sinceramente: Pa que quieres tantas rosas, si prefieres las espinas
amén hermana
Que sorpresa me ha dado encontrarme una entrada de el pixel ilustre en mis feeds ❤️❤️
Tremenda alegría la vuelta de EPI a la actividad, gracias Andresito y toda la crew :)
En cuanto al tema, es muy interesante y yo cuando intento aplicarlo en mi vida intento que la máxima sea algo como «no necesitar arreglar el mundo pero al menos intentarlo un poco de cuando en cuando».
Esto al final es un asunto trasversal a la vida, vinculado incluso a la eco-ansiedad. No apoyar cosas malas está bien, pero dibujar la línea es difícil y la vida ya es bastante putada como para estar rallado con eso. Así que bueno, que cada uno haga lo que pueda y encuentre un punto donde estar agusto.
¡Muy bonito el tatuaje por cierto!
¡Gracias! Nunca dejaré de pensar que es un tattoo bonito xD
Gracias por resucitar EPI y gracias otra vez por resucitarlo así, estas cosas son las que deben aportar la comunidad si queremos hacer de los jueguicos un lugar mejor.
Larga vida a EPI!
He estado apunto de comprarle los libros alguna vez pero en su lugar me apunto lo de T.S. Eliot. Aunque es un juego que me encanta, el segundo juego me esta tentando muchisimo, voy a dejarlo pasar de momento. No se si al final lo acabare pillando cambaindo alguna key o en un bundle reduciendo el dinerito a 0 para el autor. A ver que pasa con el tema y el tipo. Un dia una oferta de media docena de huevos baratos, de origen cuestionable, en un mes jodido no pasa nada. Yo que se. Pero de momento como has dicho: habiendo tantos juegos variados y buenos se puede dejar pasar.
P.D: El tatoo es bonito aunque se haga amargo. Siempre he pensado que es el «equivalente» de Mantorok de Eternal Darkness. Siempre se puede tapar con otro o quedarse de recordatorio.
He pensado mucho en este tema a lo largo de los años. Separar al autor de su obra….
Justin Rowland, creador y doblador de Rick y Morty echado de su propia serie por comportamiento inapropiado con las empleadas femeninas. Se acaba de anunciar que la próxima temporada dará su fecha de estreno la próxima semana (hay q alimentar el hype). Pero todos sabemos q no le llegará a la suela de los zapatos. Rowland ES Rick y Morty. Se han cargado la serie y todos podremos confirmarlo cuando se estrene. ¿Lastima? Mucha, es de lo mejor que hay en sci-fi hoy en día, el derroche de imaginación en cada capítulo es brutal. Que sí, tendrá un equipo detrás q hace los guiones y no es trabajo de una sola persona pero la rueda de la narrativa de Rowland y el alma de la serie no van a estar presentes. ¿Rowland se lo merece? Probablemente pero la serie no tiene ninguna culpa. Además, ¿es ético seguir la serie sin él? Si tan malvado fue q hubiesen tenido cojones a cancelarla. Pero claro, la pela es la pela. Que Rowland sea un hijoputa malparido no implica que su serie sea mala.
Nobuhiro Watsuki, autor de Rurouni Kenshin y maestro de Oda (era su ayudante antes de lanzar One Piece), se le descubrió en poder de pornografía infantil. Su obra me encanta, Kenshin es fascinante y didáctica, aprendí más de la guerra civil japonesa en ese cómic que en cualquier clase de historia. ¿Realmente me importa que su creador sea un enfermo pederasta? Joder, es difícil pero la obra es anterior al escándalo (y encima ahora la van a volver a animar). No puedo evitar que me guste Kenshin.
Muy reciente: Francisco Ibáñez. Es poco conocido pero Ibáñez hace mucho que usaba ayudantes para dibujar sus cómics. Ayudantes q no recibían ningún crédito de autor, jamás se mencionó sus nombres en Mortadelo. Evidentemente eso no quita que Ibáñez fue la época de oro del cómic español. Se publicaba la revista Mortadelo mensualmente como si de la shonen jump se tratara. Épico es poco lo de este autor pero claro, sus grandes logros fueron en los 60-70. Y este caso no es comparable al no ser un escándalo sexual pero… sí es parecido en cuanto al tratamiento de los medios. No se mencionan sus escándalos, solo sus éxitos.
Sé que soy polémico en mis conclusiones pero… Me da igual la vida del autor. Lo q me importa es su obra. ¿Voy a dejar de disfrutar una obra maestra por la vida privada de su autor? No, es triste pero mi enriquecimiento personal y mi egoísmo al disfrutar una obra de esa envergadura (mejor palabra ever), son superiores a la vida privada de su autor.
Seguro q muchos autores clásicos tienen escándalos q se han perdido en la historia. Lo mismo Shakespeare era un putero pero nunca trascendió. Nos quedamos con lo actual, con las cosas que vemos hoy en día pero… el autor morirá y su obra perdurará en el tiempo. Si la obra es lo suficientemente buena, la vida del autor es irrelevante. Tenemos que ceñirnos al impacto cultural de su legado, no a los delitos del creador. Esa es mi opinión.
Siempre digo que mi guilty pleasure son las películas de Tom Cruise. Como persona es patético, cada intervención, cada chorrada es de vergüenza ajena. Pero luego sus producciones son siempre muy inteligentes y sabe llegar al público con mecanismos sencillos y cine de acción clásico. Me gustan los trabajos de Tom Cruise pero no me gusta él como persona. Creo q es perfectamente compatible.
Por eso comento al final del artículo que esto va de estar a gusto con uno mismo. A mí, por ejemplo, me da asco pensar siquiera en volver a ver o leer Kenshin (y por ahí tengo todos los tomos), porque sé que su autor tiene unos gustos que me repugnan. No me siento a gusto conmigo mismo leyendo Kenshin, por mucho que lo disfrutase en su día. No me compensa. Me voy a dormir más tranquilo al final del día sin haber estado cerca de su obra.
Y yo digo q sé q soy un egoísta. Que valoro más mi enriquecimiento que los terribles errores de sus autores. Y que son deleznables y condenables, pero q si desde la cárcel hacen otra obra maestra me la voy a fumar porque lo q valoro no son sus actos, sino la obra de forma independiente.
¿Acrobacias argumentales para evadir el verdadero problema? Es posible pero si me sirven para dormir bien, con eso me basta.
También hay empresas que delinquen y seguimos comprando sus obras. Activision y sus escándalos no afectaron a las ventas del Diablo 4 (aunque sí afectaron al valor de sus acciones). EA sacó el mismo FIFA 3 años seguidos y sigue vendiendo como churros. La afición del Barsa no deja de apoyar al Barsa por haber comprado árbitros. Al público generalista le importa poco estos escándalos mientras reciban su dosis…
Que conste que pillo el punto, que Gandhi dijo que sí quieres cambiar el mundo debes empezar cambiándote a ti mismo. Este veto es necesario si queremos cambiar la industria pero… es prácticamente imposible. Una utopía. Porque no es sólo la industria, la sociedad entera está podrida.
Y que todo esto no quita que amo este nuevo EPI y todos estos textos que estoy leyendo. Es un sueño que ninguno creíamos posible. No sabemos cuánto durará pero joder, qué gozada.
¿Pero qué delito ha cometido ese hombre? Y de haberlo cometido, ¿por qué no se denuncia en un juzgado en lugar de escribir un párrafo en tuíter?
No se puede hablar de creer a una víctima porque ni siquiera hay agresor. En el sistema judicial no se debe creer a nadie. Lo que cuenta son los hechos probados. Las acusaciones a Kennedy no son más que insinuaciones que debemos asimilar emocionalmente. Es un disparate.
Unos cuantos hombres de la industria audiovisual y videojueguil han sido acusados por mujeres de abusos, les han despedido del trabajo, y luego ha resultado que esas acusaciones eran mentiras. Alguno hasta se ha suicidado por la presión.
Por ejemplo el tío que creó Rick y Morty sufrió un auto de fe por unas acusaciones de abuso sexual, perdió el trabajo, y resulta que fue una víctima de una acusación falsa.