Los Premios Ilustres del 2011

Tú, querido amigo. Y yo también. Somos carne de cañón para un mercado que irremisiblemente nos marea y cosquillea las pelotas en pos de bailar a su son. Cada vez más y cada vez peor. Noticias que giran en torno a rumores no desmentidos, tuiteos de famosillos de chichinabo que se sacan de contexto para cubrir la mañana o cavilaciones de bombero retirado acerca de temas documentados en Wikipedia. Esa es la triste y consentida realidad de nuestro sector, y por eso jamás seremos tomados en serio.

Siempre estarán los sibaritas del alta alcurnia que defienden el noble arte de la prensa del videojuego escudándose en el renombre que tienen algunos allende los mares y su repercusión en el jugador de a pie. Lo que usted quiera, pero la cosa no va de intentar convertirse en una shooting star que juega a títulos indie y es alabado por ello, la batalla es interna, lenta, anónima y se está librando en los intestinos del lector de feeds.

Si de verdad queremos que este desvirtuado mundo sea tomado en serio por alguien más allá de gordopeceros comepringles y fans de j-pop con acné, deberíamos hacer que cunda el ejemplo. Escribir con el corazón y no con el culo, atenerse a las posibilidades de cada uno y marcarse unas mínimas cotas de rigor. Que está muy bien que nos partamos la polla con los personajillos que mariposean en el escaparate de la red, pero igual echa más cuenta ningunearlos para que de una puta vez se aprecie el material digital que verdaderamente lo merece y no tanta mierda.

Hay juegos con peores gráficos que Call of Juarez: The Cartel. También hay juegos con peor historia, con peor doblaje y con peor jugabilidad, pero lo que hace especial a este juego es la baja calidad constante de todos sus apartados. Solo saber que Ubisoft lanzó este juego a precio reducido ya desde el día de lanzamiento es indicativo que sabían que tenían entre las manos una mierda de gran calibre. Un día de estos os hablaré a fondo de Call of Juarez: The Cartel. De momento, sabed que es absoluto merecedor del GOTY C2C de Galious

Seis largas horas me ocupó este juego de apariencia sencilla para lograr terminármelo por primera vez. Muchas veces estuve por abandonarlo y no volver a jugar pero cada día sentía la necesidad de luchar por la vida del tierno Isaac. Después de 23 horas y tras finiquitarlo en diez ocasiones, aún siento el deseo de volver a ese grotesco sótano para darle su merecido a nuestra santa madre. Bendito masoquismo.

Forza 4 es el juego de conducción más redondo de la generación, simple y llanamente. Es la pesadilla de todo sonyer, el título que debia ser Gran Turismo 5 y a lo que todavía intenta aspirar Polyphony a golpe de parche de 2 Gb. Forza 4 es una de las mejores experiencias jugables que uno puede vivir en su consola, y hablo en términos generales. Es tan bueno que consiguió que mi madre se pusiera a navegar por los menús buscando un Mercedes SLK, tan bonico que hasta mi abuelo me preguntó qué carrera era esa que echaban en la tele cuando yo jugaba. Aunque claro, todos sabemos que los abuelos ya pensaban que los partidos del Fifa 99 eran de verdad… Forza 4 es HAMOR por los coches, por la velocidad, por las curvas y, qué coño, por los videojuegos.

Los redactores han hablado. Es hora de que el pueblo ilustre se manifieste en los dos galardones que habéis elegido felizmente. Veámoslo.

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