Quería hablar de Diablo III como si fuera un travesti. El juego, no yo. De hecho tenía casi la mitad de la crítica escrita alrededor de esa metáfora. Que si Lola de los Kinks por aquí; que si Tootsie por allá; que si luego bromas de penes. Después de un buen rato juntando letras me quedé atrapado entre la metáfora y mis gustos sexuales. Si es un travelo, entonces a mí lo que me gusta es el tío que se esconde debajo de ese vestido de mercadillo. Yo quería seguir por ahí, ojo, pero lo macho dentro de mí me lo impedía. Tuve que volver a empezar. No sabía cómo contarlo.
Le he dado muchas vueltas y no había escapatoria. A Diablo III no le queda bien el vestido, lleva una capa de maquillaje parece un rasca y gana, tiene una nuez inmensa y, en cuanto bailas con él, se le nota el paquete. Pero es un hombre guapo y no me importó dar un paseo con él por el lado salvaje. Mientras escribo esto, ya me huele la espalda a pecho.
Diablo III es un juego de hostias que ha intentado disfrazarse de rol. Y la parte del combate la hace muy bien: nada más comenzar la partida con un bárbaro empecé a sentirme poderosísimo. Parecía que era un semidiós desde el minuto uno. Por eso me resultó fácil gustarme en las peleas. En cuanto desbloqueé dos o tres habilidades empecé a lucirme en la lucha, a lanzarme contra cualquier enemigo como un descerebrado para intentar hacer combos larguísimos y destrozar una o dos docenas de bestias de un golpe. Primero un pisotón en el suelo que aturde a la peñita y la arrastra hacia mí, con un segundo pisotón monto un terremoto muy lleno de llamas, luego un grito para aumentar la probabilidad de golpe crítico, y después muchos clics para reventar a todo lo que me cruzo con el hacha. Cuando acabo con todos aparece un rótulo que me felicita por haber matado 67 bichos del tirón. Sonrío.
Hostias (ejemplo)
He probado el monje y me pasa exactamente lo mismo. La cazadora de demonios, que ataca a distancia y coloca trampas, cambia ligeramente el tempo, pero la sensación sigue siendo muy parecida. Sorprende se puedan ejecutar combos con un ratón y un teclado de una forma tan natural. La cosa va de destrozar el ratón a base de clics, pero no echas de menos el pad.
Tal vez el único lugar en el que la gente de Blizzard ha encontrado el equilibrio entre el hack and slash y el rol es en el crecimiento de los personaje. Diablo III no te obliga a escoger entre varios caminos cuando tu avatar sube de nivel, sino que desbloquea todas las habilidades, deja que las pruebes todas y te permite intercambiarlas cuando te apetezca. Cada personaje tiene dos ranuras para los ataques principales, cuatro ranuras de habilidades activas y otras tres para las pasivas. Para llenar cada ranura puedes elegir entre tres o cuatro poderes diferentes, que a su vez pueden modificarse con varias runas distintas. Hay mil combinaciones. Ahora extended esto a cualquier otro ‘corta y raja’: que cada bendito botón se pueda modificar para que haga exactamente lo que queramos. Un gustazo. Con esta flexibilidad, se puede saltar de berserker desquiciado a soldado culoduro en un momento (la interfaz es muy sencilla) y nos ahorramos el mal trago de tomar decisiones irreversibles sobre el futuro del personaje. Si lo importante es pelear, tiene sentido hacerlo de todas las formas posibles.
De hecho, cambiar la hoja de habilidades es imprescindible en más de una ocasión. Algunos jefes finales hacen que te replantees tu estrategia y que tires de habilidades que tenías olvidadas. Un ejemplo: mi bárbaro vivió durante el primer tramo de la partida a base de ataques contundentes. Muy de aplastar cráneos. Más adelante necesité herramientas para evitar que me acorralaran, así que empecé a utilizar el torbellino, un ataque giratorio poco potente con el que podía atravesar enemigos. No lo usé siempre, pero fue la clave para acabarme el juego. En lugar de exigirte más horas subiendo de nivel, te permite que busques nuevos estilos de combate para que te enfrentes al juego de otra forma.
Esto es lo bueno. Este es el tío guapete que me convenció para darme un revolcón a pesar de que, como travesti, molaba menos que los negros de Dos rubias de pelo en pecho y estaba lejos de petarlo tanto como Tim Curry, Tony Curtis o Jack Lemmon.
Parece que Blizzard no ha sabido encontrar el equilibrio correcto entre la acción y los elementos errepegeros. La impresión es que diseñaron un sistema de combate muy bueno y después le inyectaron todo el rol que fueron capaces de conseguir. Estrógenos de rol (el tío sigue con su mierda de metáfora). Se pasaron con la dosis y ahora Diablo III tiene secuelas que no se curan con parches ni con expansiones.
La enfermedad más grave es el ‘mal del pasillo vacío’. El único castigo por morir es volver a recorrer los escenarios sin poder soltar un guantazo porque ya no quedan enemigos. Te castiga con aburrimiento de forma involuntaria. En realidad, la penalización por morir es que tus objetos se estropean, pero repararlos es tan sencillo que casi no cuenta. Todo lo que no son hostias es accesorio. A veces hasta molesta. El combate tiene tanto protagonismo en Diablo III que le quita todo el interés a la exploración y el coleccionismo de objetos.
En algunas fases del juego llegué a un estado en el que ni siquiera me importaba morir. Me reventaban bastante a menudo porque lo único que me interesaba era meterme en grupos inmensos de enemigos para ver cuántos era capaz de destrozar de un solo golpe. Ni siquiera me preocupaba por usar pociones. A lo mejor esto se arregla al usar lo que el juego llama ‘héroes incondicionales’, que son personajes que desaparecen para siempre de tu cuenta si mueren una sola vez. No logró asustarme en ningún momento, pero tal vez no lo probé durante el tiempo suficiente.
No lo hice porque Diablo III no se deja rejugar. O eso, o mis experiencias multijugador no han sido buenas. El combate te anima a volver, pero lo demás hace que no aguantes mucho tiempo. Lo han reconocido hasta sus creadores, que ahora se empeñan en arreglar con actualizaciones algo que falla en el mismo diseño del juego.
Hasta ahora, Blizzard era experta en hacer que juegos que duran doce años sin que la gente se canse de ellos. Yo soy uno de esos que se ha instalado Starcraft o Warcraft III para panchangas con los colegas durante muchos años, verano tras verano. No creo que con Diablo III me vaya a pasar lo mismo, pero le daremos el beneficio de la duda.
Hasta el año que viene.
Creo que D3 es el primer juego de Blizzard que no me ha enganchado de forma terminal. El sistema de «Tomalo todo y experimenta» de las skills es bastante bastante feote, no digamos ya lo de los atributos automaticos.
Me ha gustado el análisis. A ver si en un futuro no muy lejano lo puedo catar. El tag de Diablo Horror Picture Show es EPIC.
Blizzard: el Apple de los videojuegos.
A Diablo 3 le falta ese aspecto que en Diablo 2 te cogía por los huevos y no te soltaba ni queriendo (y que también tiene Borderlands) y es la sensación de progresar al conseguir equipo nuevo. En Diablo 3, con la casa de apuestas y el drop tan HORROROSO que tiene, este aspecto está completamente roto.
Eso sí, como dice Afilamazas, el combate y meterte en grupos tochos con el bárbaro es una delicia.
Sólo he jugado lo que permite el pase de invitado y no me ha gustado. Comprendo los cambios que se han hecho en la evolución del personaje pero no me gustan, yo quería justamente lo contrario. Ademas el juego, lo poco que he jugado, me a parecido demasiado fácil. Llevaba mucho esperando por este juego y ahora la verdad es que no me interesa.
daiblo pls y travestis que lo petan. Me quedo con esas etiquetas.
Y sobre el análisis, muy bien todo, aunque a mi el Diablo III pues como que no me llama mucho…
Opino lo mismo. Es un juego que se basa en darte cosas para que te creas mejor, y te pone un sistema para conseguir las cosas de forma rápida y barata…algo falla.
Además, no puedes plantear un juego single/cooperativo como un mmorpg. Tiene cojones que para que el juego empiece a ser medianamente desafiante, te lo tengas que pasar 2 veces de corrido y con el mismo personaje. Para cuando llega el desafío, la gente normal está hasta el rabo de ver la historia, que tampoco es nada del otro mundo, repetida.
Con Diablo 3 ha muerto la saga, han echo un juego del que poco se espera ya de el y puedes vomitar tranquilamente en el CD que nadie te dirá nada.
Muerdealmohadas
Pero… Te quejas de que no encuentra un equilibrio entre las ostias y el rol… Acaso ha pretendido la saga Diablo alguna vez ser demasiado rolera? Corrígeme si me equivoco. Yo llevo unas 140 horas o así y bueno, tiene muchos defectos.
Con el último parche han mejorado algunas cosas pero no se, termina haciéndose muy monótono, y más cuando después de tantas horas no te dropean ni un solo item que sea útil a tu personaje, obligándote a darte vueltas por la casa de subastas constantemente a buscar mierdas.
No está mal del todo, pero es como una puti que no te deja tocarle las tetas por si se le explota la silicona.
Ojalá hubieras seguido más aún con la metáfora, porque el análisis no tiene desperdicio xDDD
En cuanto a Diablo 3, ni zorra, no he jugado a ninguno, y este no me llama tampoco… Aún así, yo lo veo como un buen juego en sus puntos fuertes, y una mierdecilla en ese maquillaje del que hablas, así que me considero de acuerdo con lo expuesto xD
(Opino sin tener ni zorra, soy un periodista profesional, cacafuti!)
¡¡¡Un seiSIETE!!!
Me lo pille a principios de junio y ya he dejado de jugar, con eso lo digo todo… Ahora estoy a punto de comprarme el Torchlight 2, y no se si es una buena idea o es que soy masoquista…
Buen Analisis, aunque creo que has sido algo generoso con la nota.
Que LOL de entrada xDDDDDD al final no me quedó claro que es lo que te gusta, pero vamos, puedo vivir sin ello xD
Ah y lo de hacer clic en la primera captura para que se abra a un tamaño exactamente igual no tiene precio xD
VA A SALIR BLACK MESA: SOURCE
http://www.blackmesasource.com/
Pensaba que D3 era un casino online disfrazado de elementos de fantasía y rol
No, no. El problema no está en la cantidad de rol, sino en que los elementos roleros están mal metidos. Podrían haber metido muchísimo más y haberlo hecho de lujo. O podrían haber metido mucho menos y haberla cagado igualmente. El problema es la falta de equilibrio. Lo dicho: que te dan escenarios inmensos para explorar y rebuscar objetos y resulta que moverse por ellos es un coñazo. La penalización por morir es que se te jode la armadura, pero puedes teletransportarte en cualquier momento para repararla. Y podría seguir.
Sobre los parches: pues sí, para alguien que ha jugado 140 horas (eh, que NO ES UN MAL JUEGO, estoy convencido de que a mucha gente le ha gustado como para eso y más) poder subir otros 100 niveles es un lujazo. Para los que no aguantaron ni el segundo nivel de dificultad, no mejora absolutamente nada.
Yo puedo decir que iba con la intención de pasarme el juego 1 sóla vez y dejarlo pasar. Sin pena ni gloria. Y, aunque soy consciente de sus carencias, tengo esas ganas de jugarlo que, por ahora, me han hecho permanecer unas 50horas delante de la pantalla. Gran parte de culpa la tiene el cooperativo, que aunque repetitivo, te pica a seguir jugando un tiempo más.
No creo que aguante mucho más, eso si, la casa de apuestas se ha cargado la magia de los niveles altos bajo mi punto de vista, al igual que el PVP (si al final lo sacan) haciendo más fuerte al mejor postor y no al más suertudo o al más sacrificado.
Nunca me han atraido las franquicias gordopeceras de Blizzard, y Diablo no es una escepción.
Yo también lo tengo desde el 15 de mayo y me lo dejé en el Acto 3 con un monje y ahi se ha quedado
El juego es demasiado fácil durante demasiado tiempo.
Teniendo un poco de cuidado administrando el equipo puedes llegar hasta el acto 2 de averno (cuarto nivel de dificultad) prácticamente arrasándolo todo, sobre todo si juegos con un colega.
A partir de ahí cada acto supone un gran escalón de dificultad y es entonces cuando hay que echar el freno y empezar a buscar equipo en condiciones.
Lo cierto es que empezar otro personaje sabiendo que tienes que pasarte 3 niveles de dificultad y un acto hasta llegar al verdadero reto da una pereza…
Diablo 3 produce sensaciones contrapuestas. Por un lado sabes que le falta algo, amen del prometido multijugador y un poco mas de normalidad en la curva de dificultad. Por el otro, algo tiene que me sigue enganchando.
Yo nunca espere grandes alardes en la faceta RPG, diablo siempre fue hack&slash rodeado de una historia atrayente, punto.
La aleatoriedad de los items buenos es lamentable. Me lo estoy pasando en el tercer nivel de dificultad y no me ha salido un solo objeto legendario. Y peor, he tenido que tirar de la casa de subastas para tener un arma digna de tal nombre que me permitiera seguir adelante: eso esta peor que mal, eso no se puede hacer, no se puede obligar a la gente a repetir 100 veces la misma fase a ver si te cae algun objeto decente. Y cuando hago objetos con el herrero, normalmente (por no decir casi siempre) salen peor de los que ya tengo. Mal tambien.
Pero el juego algo tiene pq sigo jugandolo con ganas, no todos los dias, pero si de vez en cuando.
Para mi lo peor es que entiendo le falta contenido, tanto en single como en multi. Y esos detalles,… ¿que hubiera costado cambiar un poco los bichos de final de fase al cambiar la dificultad?, detalles chorras que no son tan chorras en su conjunto.
Sin duda ha defraudado porque las espectativas eran enormes, Blizzard ha fallado en ese sentido. El juego no es para nada malo, pero el liston estaba demasiado arriba, no han llegado y se nota.
Todo el mundo apuesta por Torchlight II, veremos.
Pues, corrígeme si que equivoco, pero por tu análisis es fácil deducir que no has jugado averno. La primera y segunda vez que pasas el juego simplemente sirven de tutorial para que conozcas las habilidades de tu personaje, aprendas a usar el equipo adecuado y conozcas cada Acto del juego. Una vez que eres nivel 60 y ya de nada te sirve farmear experiencia, ahí es cuando empieza lo difícil porque tienes que juntar semanas oro para poder comprar el equipo necesario y avanzar un Acto; tienes que organizar partidas con amigos preferentemente para poder pasarlo ya que averno no se puede solo, la única clase que a lo mejor podría son los Demon hunter. En fin, mi recomendación si quieres que tu compra valga la pena, es que siguieras jugandolo, y también, ANTES de hacer un REVIEW de un juego LO DEBES TERMINAR, y aunque tu creas que lo hiciste, pues no, el verdadero objetivo de Diablo es el reto de terminarlo.
Análisis hecho por un noob de diablo, seguramente es confiable
Por casualidades de la vida y sin irnos más lejos, tú Diablo II como que no, ¿eh?
¿Y no ves que todo eso es ABURRIDO y que es el gran problema? Si tienes que farmear durante horas,por lo menos que no te hagan recorrer una y otra vez la misma historia hasta que la aborrezcas o pases de ella. Ir detrás de numeritos repitiendo las mismas cosas una y otra vez ni es divertido,ni gratificante,ni nada.
Pues si para empezar a disfrutar un juego tienes que pasartelo 4 veces y farmear y farmear y tener diogenes digital es que ese juego ES UNA PUTA MIERDA.
BRAVO!
@Stepphh ¡Eh, sí! ¡Has acertado! Los anteriores ‘Diablo’ los toqué poquísimo, eso es así. Pero bueno, Diablo III sigue siendo lo que es :D
@sgl Dices: «La primera y segunda vez que pasas el juego simplemente sirven de tutorial para que conozcas las habilidades de tu personaje». ¿Un tutorial de 40 horas? ¿EN SERIO? No te puedo negar que hay gente que disfruta metiéndole 200 horas. No eres el único que ha comentado diciendo eso. Insisto, no me parece un mal juego. No, no he llegado al Averno y más allá. Pero si exige 80 horas, todas con el mismo personaje, (y repito, como tú dices, unas 40 «de tutorial») para empezar a disfrutar del juego, honestamente, no quiero llegar.
Me parece ostentoso por tu parte autodenominarte «macho», ese papel es más bien, para las hembras con las que copules, que serán muchas si tan macho dices que eres.
Después de este inicio, quiero agradecer tu análisis, ya que trata de una forma llevadera y apenas cruel, la peor mierda que ha creado Blizzard en muchos años.
Has sido benévolo y respetuoso, demasiado diría yo, dando el beneficio de la duda a este juego salido del conducto de la mierda de la fabrica capitalista que es la industria de videojuegos a día de hoy.
Despedirme, alabando tu redacción y queriendo leer la siguiente entrada que nos regales. Para el resto de cutrenautas, decir que no me autocritico mis artículos (no soy Afilamazaos, con la o).
Un saludo desde Ion VIII.
Un artÃculo muy trabajado, felicidades!