Los Premios Ilustres del 2012

PS Vita

Os lo advertimos. Os lo advertimos incluso antes de llamarse PS VITA. El mayor fracaso en lo que va de año es, sin género de dudas (no como Anne Igartiburu), la última versión de la portátil de Sony. Los últimos datos de ventas semanales en Japón, el mercado más importante para la venta de videoconsolas, le daban 14.500 unidades frente a las más de 250.000 de Nintendo 3DS XL. Vende menos que la PSP original. La negrita de Sony padece de una falta crónica de juegos atractivos, mermados por los altos costes de desarrollo y el posicionamiento en un mercado que alaba más los juegos de iPad que parecen de consola, que los juegos de PS VITA que son prácticamente de PlayStation3. Acompaña eso con un cambio estructural del mercado hacia los modelos freemium, un hardware potente pero poco innovador y una campaña de marketing digna de Tang en el ´83 y ya tienes todos los ingredientes para un fracaso absoluto. Pero eh, no todo es malo, siempre podréis jugar a juegos de niñas con gigantismo en los senos. Apetitoso.

Faster Than Light

Aunque mi obsesión con el Football Manager no me dejaba catar otros videojuegos dignos de mi atención, ahora que he dejado mi droga habitual tampoco pruebo demasiadas cosas. El año pasado fue culpa de The Binding of Isaac y este año la culpa es de ese juego del mal llamado FTL (Faster Than Light). Este roguelike te absorbe la vida bajo una apariencia bastante básica y lo hace a base de una jugabilidad a prueba de bombas que te obliga a jugar sin parar una partida tras otra. Lo peor de todo es que normalmente no abandonaremos el juego por tener que irnos a hacer otras tareas si no que dejaremos de jugar por culpa de las dolorosas muertes que viviremos en primera persona. Ver como nuestra nave cae una y otra vez, partida tras partida, hace que nuestra mente empiece a odiar este título con todas sus fuerzas pero por desgracia, nuestro corazón ya se ha enamorado locamente de él y volveremos otro día con más fuerza y ganas. Para morir, eso sí.

Fez

Lo puto Fez, el juego que nos hizo amar su mundo desde que la primera captura se dejara ver por ahí, nos hizo odiar a Phil Fish por ser un bocachancla y nos hizo desconfiar y temer por su cancelación debido a los cinco largos años de desarrollo que, Indie Game: The Movie mediante, sabemos que no fueron precisamente un camino de rosas. Y es que su creador gafapasta te puede caer mejor o peor, pero lo que no se le puede negar es la valentía de haber apostado muy fuerte por una idea, su idea, para llevarla hasta las últimas consecuencias. Esa aparente sencillez esconde una complejidad admirable, desafiante, tan clásica y moderna al mismo tiempo que sientes que ha estado ahí toda la vida y, a la par, te vuela la cabeza mientras un único pensamiento ronda tu cabeza: “joder, cómo no se le había ocurrido a nadie antes”. Muchos se quedarán con Journey por ofrecer una experiencia diferente, no tan clara ni tan directa, más experimental; yo tengo claro que el título de Polytron es mi niño bonito no solo por lo guapo que ha salido, sino porque siendo mucho más clásico y familiar –a su manera– ha conseguido dejarme igual de boquiabierto y, lo más importante, con ganas de echarle todos los minutos que me pidiera. Lo mono que está Gomez con su fez rojo también ayuda, claro.

Una vez el equipo ilustre ha terminado de compartir su conocimiento y sus premios con la muchachada, es hora de que el lector tome el control del blog y para ello a continuación os presentamos el mejor juego elegido por los lectores. A continuación los nominados.

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