1994 fue un año clave en la historia de Mega Drive. Super Nintendo se la sacaba y la agitaba presumiendo de tenerla muy gorda. La masa gamera entraba en éxtasis imaginando los chorrocientosmil polígonos a velocidad absurda que traía la inminente nueva generación. Era el momento de darlo todo y la 16 bits de SEGA (recordamos que se pronuncia con E larga y canturreo, gracias) estuvo a la altura: no solo recibió el mayor número de lanzamientos anuales hasta entonces, sino que la mitad de lo imprescindible de su catálogo vio la luz en aquel movido 94.
Entre tanto “tripleá” de la época, Flink, un juego de plataformas algo atípico en el que encarnamos a un aprendiz de mago cabezón, pasó bastante desapercibido. Una pena, porque este trabajo de Psygnosis regado de hamor tenía argumentos de sobra para la gloria. Al menos a mí me hizo muchas cosquillitas en la tripa. Por eso vengo a estrenarme con él en este ilustre sitio.
Flink se está sacando el Grado en Magia. La cosa se pone difícil para encontrar unas prácticas. Empieza a preocuparse. ¿Acabará siendo un nini más? ¿Tendrá que emigrar desde su querida Isla de Imagica a algún país grisáceo en busca de una oportunidad? Mientras estas dudas lo consumen, aparece Wicked Wainright, el malo maloso de turno, quien rapta a los 4 ancianos del lugar y encierra a cada uno de ellos en un cristal custodiado por su final boss correspondiente. Ya de paso, borracho de poder, decide invocar unos nubarrones muy negros, apagando la alegría local a base de un tiempo regulero. Perturbados por la tristeza y malrollismo que asolan la isla, las gentes de Imagica deciden que debe ser Flink quien ocupe la beca de héroe para reunir el poder de los ancianos y librarlos del mal, amén.
Este argumento te lo cuenta, además del libreto, la intro de las versiones de Amiga CD y Mega CD, única carencia reseñable del cartucho de Mega Drive respecto a ellas. Esto ya puede dar una idea, a quien no conozca el juego, del nivel técnico que tiene. The Misadventures of Flink se ve como pocas cosas que hayan funcionado en la máquina de SEGA. Creo que me levanté para hacer la ola la primera vez que lo puse en marcha… No hay capturas que valgan. El sprite es muy grande, el detalle que muestra el juego en general, de quitarse el sombrero… pero hay que verlo en movimiento para entenderlo, porque la animación del protagonista es un puñetero espectáculo. También nos vamos a encontrar con otros recursos gráficos la mar de efectistas, como puede ser el uso de escalado en algunos enemigos y obstáculos, jugando con la profundidad aunque la acción se desarrolle en un 2D de toda la vida. O esos jefes finales gigantescos. Da igual si no eras una putilla gráfica en la época, FAP.
Lo mejor es que tamaño derroche de maestría técnica está al servicio de un juegarraco que, si bien no tiene una acción tan frenética como algunos de los referentes plataformeros de los que bebe, toma prestados elementos más propios de las aventuras que lo hacen muy especial.
En Flink no existen los clásicos power-ups. En su lugar, iremos recogiendo diversos ítems de enemigos y cofres que debemos mezclar correctamente en el caldero del aprendiz de mago para crear hechizos. Aquí juega un papel importante el encontrar los pergaminos con la receta de cada uno. Para añadir emoción al asunto, tendremos que adivinar el orden de alguno de los 3 ingredientes, a riesgo de perderlos en caso de fallo. Si acertamos la combinación, el conjuro se añadirá a nuestro inventario y podremos usarlo siempre que tengamos suficiente magia (cosa que, aclaro, se consigue al eliminar enemigos o recoger pócimas escondidas en cofres).
Seremos capaces de hacer crecer una planta, crear una nube que sirva de plataforma, un escudo, lanzar hechizos que limpian la pantalla de enemigos… pero no quiero engañar a nadie, el único que me parece útil es la invocación de Moquete, el ectoplasma juguetón de los Cazafantasmas. Aquí le llaman simplemente Demon y es de color marrón, vale, pero a mí la ilusión de hijo de los 80 no me la quita nadie.
Existe un segundo tipo de magias cuyo propósito es darnos acceso a ciertas zonas del mapa para avanzar en la partida. Una vez obtengamos estos hechizos nos veremos obligados a volver sobre nuestros pasos, revisitar niveles ya superados e interactuar en el lugar preciso, abriendo un nuevo camino. Lógicamente, si nos falta algún ingrediente (que nos va a faltar), también deberemos volver atrás a buscarlo.
Todas estas idas y venidas del aprendiz de mago, sumadas a cierto hijoputismo puntual con el jugador, justificaban de calle alguna fórmula para guardar partida. Pero Flink no tiene siquiera un triste sistema de passwords. Desconozco si se trata de una decisión de diseño del pequeño equipo de Psygnosis que sacó adelante el proyecto o fue el propio publisher, Sony, quien consideró que aquello de ponerle una pila al cartucho iba a salir muy caro. El caso es que en su momento no fui capaz de acabármelo y no fue hasta finales de los 90 cuando, gracias a la magia de la emulación y sus socorridos savestates, pude liberar por fin a Imagica del malvado Hechicero Wainright.
Hoy en día, los géneros videojueguiles viven felizmente fusionados. Los puzles tienen historia, los RPGs dosis de acción frenética y en los juegos de deporte ganas puntos de experiencia. Hace 20 años, sobre todo en consolas, mezclar no era tan habitual. Flink fue un producto arriesgado, absurdamente bonito, que a algunos nos descubrió que los juegos de plataformas podían ser algo más que correr y saltar. La pareja de jóvenes creadores de Flink volverían a la carga dos años después con un juego para Playstation que bebe directamente de este: Las Aventuras de Lomax. Pero eso ya es otra historia.
Que buena pinta tiene el juego. Y es la primera vez que oigo hablar de él :O
Mira que es raro, pero ni le conocía.
Parece bonito y seguro que la versón de Amiga se ve mucho mejor sin el límite de colores de Megadrive.
No creo que le pegue un tiento en la vida pero oye, si algún día me lo encuentro sabré que puto juego es xD.
No creas… A mí me gusta más cómo se ve en MD y MegaCD. Incluso cómo se oye, porque las melodías en la versión amiga tienen menos ritmo…
Pues a mí me acabas de vender un juego de hace 20 años, y cuando llegue a casa lo primero que haré será buscarlo.
Bienvenido :)
Gracias Ziggy. Es un juego un poco peculiar y ya solo por eso (y jraficasos) merece la pena echarle unos ratos
Lo peor es que yo conocía el Lomax de PSX, que es una virguería de las 2D, pero no a este Flink hasta que notelies empezó a hablarme de él.
Viendo vídeos, lo único que no me gusta es que el personaje es más lento que el caballo del malo y que va más rápido a saltos que a pata. Un poco de ritmo creo que no le habría venido mal en ese sentido, pero vamos, el juego parece apañado y técnicamente es brillante.
Pues has dado bastante en el clavo. Al principio Flink se hace un poco lento y no es tan ágil como en otro plataformas de la época, pero es parte de su seña de identidad. Un Flink supervitaminado hubiera hecho el juego mucho más fácil.
Lomax es la secuela espiritual de este juego y se nota mucho (MUCHO)
Mas o menos lo mismo que me ha pasado a mi, desconocía el juego, pero nada mas ver las capturas pensé en dos cosas: Psygnosis y Lomax, y veo que no me equivocaba… desde luego se nota que donde hay chispa prende fuego :-)
Es muy agradable encontrarse con joyas desconocidas a estas alturas, así que muchas gracias y bienvenido Notelies ;-)
Gracias caballero. Tenía varias ideas para estrenarme pero al final me pareció que merecía la pena recuperar este olvidado.
Por cierto, os vais a reír, pero tengo pendiente Lomax. En su día, sólo lo probé
No eres el único, yo también lo probé y lo deje pendiente para luego… y ahí sigue de momento :-)
Por cierto, el grafista de Flink, y también de Lomax, Henk Nieborg, trabaja en Wayforward, y ha currado entre otras cosas los gráficos de los juegos de Shantae (otros juegazos, por cierto :-) ).
Aquí tenéis el portafolio de este estupendo grafista, ahí es nada http://www.henknieborg.nl/portfolio.html (sí, hizo gráficos para juegos de Barbie… el plato de lentejas no se llena solo :-) )
Coño, que el tío del que habla HTDreams ha currado en un par de versiones de Shantae. RESPECT.
Pues no lo conocía y eso que el 94 fue, efectivamente, el año de «no tengo dinero y mis padres no me van a comprar todos los que quiero» pero a mi se me fue casi todo entre Streets of Rage 3, Super Street Figther II y el nunca lo suficientemente HAMADO Shining Force II. La verdad es que tiene buena pinta, aunque la música me parece cargante y de calidad media para lo que ya había por aquel entonces. Pero vaya, hoy mismo me bajo la versión 32X para ver esa intro y ya os contaré.
Yo en aquél año y el siguiente tiré mucho de intercambio con amistades y nos poníamos también de acuerdo para ir cambiando en el Mail Center de turno, por 500 pelillas, lo que ya nos pesaba. Si me pongo a enumerar juegos de ese año que pasaron por mi consola, me quedo solo…
Con la música de Flink lo que falla un poco es el sonido. Las composiciones me parecen muy buenas pero sí, algunas de ellas se hacen repetitivas. Prueba la versión de Mega CD, en la que el sonido está un poco más arreglado ;)
De hecho ayer lo estuve intentando en mi tablet-consola y en coolrom el fichero de la versión Sega CD estaba corrupto, no pude jugar. En 32X no lo vi, al final me tocará la versión random de Megadrive.
Ah… aquellos Centros Mail…
Me apunto a la lista de los que no lo conocían. Tiene pintaza el jueguico, a ver si algun dia puedo darle.
Pues siento disentir: Yo sí lo conocía.
Pasado en emulador, eso sí, y tirando de savestates como una puta. Es que lo de joderte toda la magia cada vez que te tocaban (porque las bolitas costaba horrores de recuperarlas) era pa mear y no echar gota.
El Lomax no lo conocía, en cambio.
Ha sido buscar un video de youtube y lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido el Magical quest. ¡Si hasta tira las cosas igual!
Eso sí, el acabado gráfico de este es muchísimo mejor. Y no es Disney.
No conocía este juego de nada. Pero de nada.
Eso siempre me hace preguntarme sobre la cantidad de títulos interesantes que aún se pueden descubrir hoy en día en las 16 bits. Al haber salido en una era donde no había tanta información, era más jodido encontrarse con la oportunidad de catar videojuegos que no hayas leído en la Hobby o que no hayas jugado en la típica casa de algún familiar/primo.
Eso sí, que el protagonista sea tan lento me quita todas las ganas de probarlo. Pero eh, ya podré decir que conozco el Flink de Mega Drive.
No conocía el juego en sí, porque nunca he tenido una megadrive y estoy un poco perdida en cuanto títulos poco conocidos (conozco los típicos y algo más)
Pero lo más curioso es que sí conozco el pixel artista detrás de este juego por lo que había visto mockups de él, y es uno de mis pixel artistas favoritos. Precioso, y el estilo es francamente reconocible.
Tengo que probar el juego, la verdad es que pinta bien. Muchas gracias por darle algo de bombo, así lo puedo probar.
Un saludo.
Este artículo me ha gustado mucho